¿Y entonces?
¿Cuál es la razón de que estés así?
Eso que te pesa y a la vez te detiene frente a la vida que va pasando, frente al tiempo. Un poco de psicoanálisis propio nunca viene mal.
¿Cuantos minutos necesitas para contar qué te molesta?
Un minuto para aceptar que miles de cosas pasan a tu alrededor: los estudios, padres, amigos, fiestas, las drogas, alcohol, el tiempo libre, deportes, libros, siestas, cafés, noches largas y algunas cortas también. Pero sigues pensando en eso que te detiene y algo no quedo claro, dentro de ti mismo.
Un minuto para darte cuenta de tus errores y no sólo de los ajenos. Aceptarte tal como eres y cambiar lo malo, o empezar a intentarlo al menos, para quererte más necesitas estar en paz contigo mismo, tanto en los momento silenciosos como cuando hay mucho ruido y no te logras escuchar.
Un minuto para soltar y dejar ser, comprender que somos personas libres y el hilo rojo no existe, que deambulamos de aquí para allá, que solo estamos de paso en la inmensidad del tiempo, y de paso, que somos (in)finitos.
Un minuto para recordar que todo lo que de verdad importa, se mantiene con nosotros el resto de nuestros días, que eso es vivir. Experiencias, placeres, virtudes, euforias y cataclismos. Recordar lo bueno y lo malo nunca olvidarlo, de eso aprendemos.
Un minuto para sentirse pleno, para conocerse y entender que nunca estas sólo, si caminas contigo mismo. Para analizarse y entenderse un poco más, un minuto para leer y escribir.
¿Cuantos minutos necesitas?
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Los poemas que le escribí a la Luna
PoesíaSelección de poemas cortos sobre el amor, la noche, el tiempo y tantas otras reflexiones más.
