II- Impulsos

1.3K 74 19
                                    



Confusión, mareo y no supo cómo ni porqué, pero se dio cuenta de que sentía una profunda tristeza. Como si en lo más hondo de su corazón sintiera un peso que la hiciera sentir incómoda y no supiera como deshacerse de él.

El brusco cambio que había supuesto su despertar, la había hecho experimentar un choque brutal de realidad. Incluso llegó a pensar que no podría recuperarse aunque al fin y al cabo eran meras suposiciones. Tras unos instantes se encontraba plenamente consciente. Sacudió la cabeza y se frotó los ojos con calma para luego fijar la mirada en algún remoto punto de la pared de la sala.

-Estoy bien Nick. -respondió Judy con voz quebradiza

-No. Desde luego que no estás bien zanahorias. -afirmó Nick con angustia

-Te conozco mejor de lo que crees y te aseguro que sé cuándo mientes.

-Es que... -Dijo Judy con nerviosismo

-Por favor mírate zanahorias. Ni tú misma estás convencida y para colmo te tiemblan las orejas. -Le cortó Nick

-Siempre sucede cuando mientes. Me doy cuenta. -Dijo Nick con cierta irritación porque su compañera no le estaba tomando en serio.

-Esque no quiero involucrarte en mis problemas. -Respondió Judy con una risilla nerviosa

Si en algún momento pensó que podía llegar a causarle la más mínima gracia a su compañero, desde luego no lo logró. Nick no solo no sonrió ni un ápice sino que comenzó a inquietarse de verdad. La preocupación se reflejaba claramente en su rostro por el modo en que fruncía las cejas y dejaba entrever levemente sus colmillos.

-Zanahorias -suspiró Nick

-¡Mírame a los ojos! -Exigió

Judy intentó reunir todo el valor posible para poder mirarle directamente. El hecho de estar cara a cara con Nick le parecía insufrible.

"¿Cómo puedo mirar esos ojos color esmeralda que tan loca me vuelven sin desmoronarme?" "¿Cómo puedo estar siendo tan injusta con la persona que más me quiere y más me aprecia?" -Pensó Judy

"Tengo que hacerlo. No hay más remedio"

En cuanto ella puso sus ojos en frente de los del zorro, éste la miró con decisión y puso con furia sus patas en la mesa.

-¿Acaso crees que no me importas? ¿Acaso crees que voy a dejar que sufras en silencio sin hacer nada por evitarlo? ¿Qué clase de amigo te piensas que soy? -Le reprochó Nick

Hubo un instante de silencio en la habitación.

-Zanahorias... Yo... ¡Yo!... -Masculló Nick

"Yo te quiero" -Pensó él

-Yo te aprecio mucho y siempre lo he hecho. -Dijo Nick sintiendo cierta furia por no poder haber sido capaz de decir lo que realmente pensaba.

Hubo otro prolongado silencio hasta que Judy decidió contestar de la manera más convincente posible.

-Nick. Realmente no sé qué es lo que me pasa. Llevo ya un par de días que me encuentro más distraída de lo habitual y no entiendo por qué.

"Claro que no estoy bien. Pero cómo voy a estarlo contigo a mi lado. No tener el valor necesario para decirte lo que siento me está destrozando por dentro" -Pensó Judy con amargura.

-Te aseguro que puedo solucionarlo. Es un simple problema personal - Dijo ella intentando sonar convincente

"¿Simple?" "Que te crees tu eso" -pensó Judy para sí misma

Presa de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora