FRIENDS, shumdario.

OO4

26 de diciembre de 2016

Los chicos de encontraban en la casa de Katherine festejando algo así como "navidad atrasada". La noche estaba agradable a pesar de ser invierno e igual la calefacción estaba al máximo.

Dominic recostaba su cabeza en el regazo de Emeraude mientras pensaba en Alberto quien no había podido ir porque debía levantarse temprano al día siguiente, Emeraude reía levemente mientras se enviaba mensajes de texto con vaya a saber Dios quién, Katherine tomaba una cerveza mientras veía a Matthew y a Harry jugar UNO.

— Esto es tan aburrido — el rubio se quejó mientras jugaba con un hilo del pantalón de la pelinegra.

— Sólo dices que es aburrido porque Alberto no está aquí — Kat contestó antes de llevar la botella a sus labios y darle un largo trago.

— Hagamos algo — Eme dice mientras guarda su celular en el bolsillo trasero de sus jeans.

— ¿Jugamos a 7 minutos en el paraíso?

— Eso es tan cliché, Mcnamara. Prefiero ver un documental sobre cómo crecen los cactus en el desierto de Las Vegas — repone la chica de ojos marrones y rueda los ojos.

Fue el turno de Katherine de poner los ojos en blanco.

— Al menos estoy tratando de buscar algo a qué jugar, ¿no?

—  Juguemos a verdad o reto, ya está — Dom dice indiferente.

— UNO — grita Matthew haciendo exaltar a sus amigos a excepción de Harry quien ahora lo mira con el ceño fruncido.

— Bastardo, gilipollas — Harry arrastra las palabras por culpa del alcohol que había ingerido junto a Katherine antes que los demás llegaran —, hiciste trampa, seguro.

— No hice trampa, soy un jugador limpio — Matt se defiende mientras sonríe.

— Que hiciste trampa, idiota — Shum habla pausadamente.

— Sí, él hizo trampa, Harry. Ganaste, ¡hurra! por tí — Katherine levantó su mano derecha.

Harry la miró y sonrió.

— Ya, Katherine, ¿verdad o reto? — Emeraude pronunció mirando a la pelirroja con una ceja arqueada.

— Um, verdad. Tus retos me dan miedo.

— ¿Te gusta algún chico? ¿O alguna chica? Puedes elegir responder sólo con sí o no.

— Está bien. Sí, me gusta un chico — Katherine dijo sonrojada y luego suspiró —, genial, me toca. Um, Dominic, ¿verdad o reto?

— Reto, como sea — el rubio fingió un bostezo para indicar que se aburría.

— Llama al número 23 de tus contactos y pídele casamiento.

Dominic abrió exageradamente sus ojos y sacó su celular del bolsillo de su chaqueta.

— Oh Dios, el número 23 es David. No pienso pedirle casamiento a Castro.

— Gallina — tosió Emeraude.

Dominic la miro de mala manera antes de apretar el icono de celular en el número del pelinegro.

— ¿Hola? — contestó una voz.

— Escúchame, nos conocemos hace mucho tiempo y creo que es hora de que lo diga, me encantas demasiado, no veo una vida sin ti. Eres como el aire que respiro, sin ti no soy absolutamente nada, ¿quieres casarte conmigo?

Dominic dijo nervioso, esto era realmente estúpido. Dom era lo suficientemente estúpido como para no darse cuenta de que la voz del otro lado de la línea era de una mujer.

La llamada fue cortada, el rubio miraba a sus amigos con el ceño fruncido.

— Creo que no quiere casarse conmigo.

Sus amigos explotaron en risas, Katherine literalmente estaba llorando.

— Voy a hacer que las cosas se pongan buenas, Harry, ¿verdad o reto?

— Reto. No te tengo miedo, Sherwood — Harry rió.

— Fantástico. Besa a Matthew.

Harry lo miro sorprendido pero aún así se acercó al chico de ojos verdes, Matthew lo miraba asustado, él no había dado su primer beso aún.

Shum tomó de las mejillas a Matt y atrajo sus labios a los suyos dando un beso muy lento, como si quisiera disfrutar el momento. Los labios de Harry tenían un gusto demasiado dulce, Matthew no sabía qué hacer así que sólo le siguió el beso como el veía que lo hacían en la telenovela favorita de su mamá.

Luego de unos minutos de estar devorando la boca del otro, se separaron. Sus amigos se habían ido dejándolos solos.

— Yo ... - tartamudeo Harry.

Bien Matthew, es ahora o nunca.

— Harry, tengo algo que decirte.

El muchacho de rasgos asiáticos asintió para que continuara.

— Yo ... Me gustas, Harry. Mucho. Creo que estoy enamorado de ti, o bueno, yo supongo que es amor. Es decir, todo el tiempo estoy pensando en ti y haciendo cosas para hacerte feliz. ¿Recuerdas cuando fuimos al cine a ver Transformers? Ni siquiera me gusta Transformers, lo hice por ti. Porque me encanta pasar tiempo a tu lado, porque con sólo sonreír alegras mis días. Te amo demasiado, Harry Shum.

Harry miraba a Matthew asustado y el chico de ojos verdes comenzaba a lamentar lo que había dicho, tal vez no debió haber dicho nada.

— Tú, estás loco. Eres mi hermano, Jesús — Harry dijo sobrio, era como si el alcohol se hubiese evaporado de su sistema, se levantó de su lugar y salió de la habitación dando un portazo.

Matt miro el suelo y un par de lágrimas se escaparon de sus preciosos ojos. La había cagado.