OO2

821 112 21
                                    

Actualidad

— ¿Puedes correr más rápido? Maldita sea — Emeraude se queja mientras mira hacia atrás al chico de ojos verdes quien se detiene para tomar su estómago y respirar pesadamente.

— Ya estamos llegando tarde de todas formas, 5 minutos tarde o 25 es lo mismo — Matt repone.

— No es lo mismo llegar 5 minutos tarde al concierto de the neighbourhood que 25, Daddario — la chica contesta algo enojada.

— Pero estamos hablando del colegio. Alexandra siempre tuvo razón, maldita sea.

Eme rodó los ojos, tomó de la mano a su amigo y lo obligó a correr con ella. La lluvia seguía cayendo a su alrededor mientras los adolescentes corrían por las calles de Manhattan tratando de llegar al colegio.

— Si te hubieras despertado media hora antes esto no estaría pasando.

— Ya dije que lo sentía, ¿de acuerdo?

— De seguro soñabas con Harry, ¿no? — Eme rió — Oh Harry bésame, por favor. Me falta el aire si no estás a mi lado — dijo tratando de imitar la voz de Matt.

— Yo no hablo así, y no, no soñé con Harry — el chico frunce el ceño.

— Christina me dijo que tu almohada estaba húmeda, o sea, que babeaste en tu sueño. Conclusión: soñaste con Harry o con comida — Emeraude frunció el ceño —, o Harry con comida.

— ¿Por qué mi mamá te cuenta esas cosas? ugh — Matt frunce en ceño y lleva sus manos a su cabeza tratando de no mojarse.

— Porque tu mamá me adora, obviamente — la pelinegra camina como una diva pero se toma de un poste de luz al notar que casi se cae —, tienes prohibido reírte.

Matthew levanta las manos en señal de defensa.

— ¿Sabes qué? Estoy cansada de esto, vamos a mi casa. Le diré a mi mamá que me siento mal, las clases de teatro deben servir para algo.

— Pero si Alexandra no me ve en el receso...

— Deja de ser tan miedoso, haré que mamá le diga a la señora Daddario que tú me viste muriendo, te apiadaste de mí y me acompañaste hasta mi hogar dulce hogar — la chica de ojos marrones pone cara inocente.

— Pero Harry ...

— Deja de pensar en Harry una vez en tu vida, Matthew Quincy Daddario.

— Tienes razón, de seguro ni va a notar que faltamos. Vamos, Eme — el chico de ojos verdes suspira y camina más lento de lo usual en la dirección contraria que venían.

Emeraude hizo una mueca, detestaba que Harry no le prestara atención a Matt algunas veces, detestaba que el chico de ojos pequeños ignorara los hermosos sentimientos que tenía Matthew por él.

Esto apesta pero quería actualizar, ¿ok?ok.

FRIENDS, shumdario.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora