Real

27

  "No pido nada raro, solo quiero ser normal, no pensar en ti más ni de viaje ni de fiesta ni en mi casa sin poder desconectar. 

Harto de que mis noches se transformen en infiernos dando vueltas en la cama rezando a ver si me duermo en un duelo con mi mente sintiéndome un puto enfermo. Y al final escribo esto en el cuaderno. 

Harto del pesimismo, de hacerme daño a mí mismo, de sentir cómo caigo en este abismo. Déjame volar. Si todo tiene solución menos la muerte pero precisamente eso es lo que yo quiero solucionar. Quisiera creer en dios, todo sería más fácil. Quisiera llorar, no suelto ni una lágrima. Quisiera conseguirlo no quedarme solo en casi. ¿cómo pasar de ti si ni siquiera paso página?   

  Yo no pedí nacer, pero nací. No quiero morir pero al final moriré como todas las personas que amo o amaré. Todo es tan trágico que pienso: "para qué, ¿eh?" en fin. Quisiera creer en esos libros de auto-ayuda pero la realidad es muchísimo más cruda. Puedo escribir belleza como versos de Neruda porque hasta en lo más oscuro sigue brillando la luna. "

Soy una persona que no desconfía mucho de la gente, con una sonrisa y buenos gestos caigo rendida a sus pies, soy una persona muy manejable eso lo se muy bien y aveces me ha llevado por caminos muy malos o con muy mala gente que a simple vista no lo eran 

Nunca he desconfiado de nadie porque nunca me han dado los suficientes motivos para hacerlo, cada mínima cosa los perdonaba y se aprovechaban de ello

Ese creo que podría ser uno de mis mayores defectos 

Pero el echo de perdonar no quiere decir que olvide, y esto creo que sobrepasa todos los límites posibles, salí muy mal parada y el también pero la gravedad es sumamente enorme, no confío en el y si algún día lo hice no lo recuerdo 

No hemos tenido la mejor amistad que se pueda tener, en el fondo no lo conozco ni el a mi, solo se de su profunda tristeza de su dolor duradero y su soledad pero no es suficiente,  su mirada está fija en la ventana con las manos cruzadas, me acerco a el y aun así parece no notarme 

- He estado viendo a un psicólogo - aprieta sus puños hasta que sus venas se hinchan dejando ver un recorrido de ellas - dicen que hablar de sus problemas ayuda, pero no me fío mucho de la palabra de la gente

Siento el sofá hundirse mas cerca de mi y sus brazos rozar ligeramente con el mio, mi respiración un poco mas acelerada de lo normal pero intento regularla, no debería quedarme tan quieta ni mucho menos estar nerviosa, debería echarle de mi casa gritarle que le odio por lo que me ha echo pero no puedo 

- Se que no es escusa, se que no merezco tu perdón mi mucho menos tu mirada, se que desde el principio he echo las cosas mal cuando tu solo intentabas ayudarme, has sido la única que ha podio ver lo mal que me sentía y aun así has seguido intentando ganarte mi confianza, y eso créeme que lo he notado y te lo agradezco, te agradezco mas el echo de que no te hayas alejado de mi como los demás tienen costumbre hacer, se que no te he dado las gracias por todo, por tus palabras, por tus miradas indiscretas por tus sonrisas por ayudarme a no caer a no intentar morirme, simplemente por estar ahí, sin juzgarme con la mirada, te doy las gracias por todo y por más, eres... eres increíble y no te merezco, me pone malo saber que yo te he echo daño cuando me prometí miles de veces en mi cabeza no hacerlo, me duele verte con marcas en la cara...

No se en que momento he empezado a hiperventilar, no es bueno que me agite que sienta tantas emociones a la vez, pero esto, no puedo

- Y no quiero seguir junto a ti sabiendo que me odias, deberías hacerlo pero no quiero que lo hagas, no quiero que me odies porque de una forma u otra no sé como te he empezado a querer sabes, da gracia porque te pareces tanto a ella pero a la vez eres tan diferente... eres tan perfecta que no encajas conmigo, quiero, solo quiero que sepas que el día que desperté del hospital lo primero que pensé al abrir los ojos fue en ti, te busqué por el todo el edificio pregunté a cada enfermero y nadie me dijo nada, cuando una niña con el mismo cabello que tu entró a urgencias con muchos médicos corriendo, gritando, me sentí la peor persona del mundo, yo mismo rompí mi promesa que no se en que momento te tuve tan latente en mi cabeza, te has vuelto mi suero , mi única, razón por la cual temo vivir, temo por ti, por mi, juntos, quiero... 

Simplemente quiero que me ayudes a olvidar todo lo vivido.

El silencio en la sala es inexistente siento mi corazón latir a mil por hora, que debería hacer? Echarle ? Aceptar sus disculpas?

Mis manos están mas bien muy sudadas y con mucho temblor, me levanto del sofá mirando por la ventana cruzada de brazos

- No sé exactamente que quieres que te diga, he justificado tus acciones de mil maneras posibles y mil veces pero siempre llego al mismo punto, no puedes culpar a tu pasado por las decisiones que tomas ahora - me giro para mirarle a los ojos y veo duda y mucho arrepentimiento en ellos mientras se retuerce las manos - quiero perdonarte pero no te lo puedo dejar todo tan fácil, pero al mismo tiempo de que me va a servir seguir ignorándote? Si, lo admito me contradigo constantemente pero no conseguiríamos nada, me has echo daño y no sé como perdonarte 

Mis piernas empiezan a temblar cuando tengo sus ojos completamente fijos en los míos, veo mucha duda en ellos, indecisión, hasta que se levanta y con dos zancadas se queda a centímetros de mi, apártalo me grita mi cabeza, déjalo me grita el corazón 

- Se que otra disculpa no va a servir de mucho, ni mucho menos que me arrodille ante ti pero quiero que tu seas mi cura, se que puede sonar completamente cliché pero que haríamos sin ello? Puedo ir y traerte flores y cantarte una serenata pero sé que no servirá de nada mas bien porqué no sé cantar, acepta mis disculpas y prometo contártelo todo sacar todo lo que tengo para poder estar bien y poder arriesgarme

-Arriesgarte a que ?- os juro que en estos momentos mi respiración falla  mas que en toda mi vida, y mi corazón late demasiado deprisa que me dará un ataque y en esta historia todo es literal 

- A ti, arriesgarme contigo 

Siento su respiración en mis labios, como su corazón late con la misma velocidad que la mía, cada vez se va acercando mas a mi hasta sentir sus manos en mi cintura y acariciar mi espalda con su pulgar 

Sus ojos escanean toda mi cara con lentitud sin querer olvidarse de ningún detalle, la situación es tan sofocante que una oleada de calor me desenfoca, siento que si no me arriesgo ahora habré perdido la oportunidad, si no lo beso ahora habré muerto sin saber que es tocar el paraíso.