Capítulo 3.

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Fui siguiendo la melodía y lentamente camine por los pasillos hasta llegar al lugar alejado de donde provenía la música, pude ver a un muchacho de espaldas, en sus manos tenía una guitarra y se mecía hacia los costados lentamente mientras entonaba una canción con su voz.

Me acerqué más para poder escucharlo mejor, la canción era lenta, transmita tranquilidad y al mismo tiempo lograba que una soledad te inundara el alma.

Quise ver su rostro y me incline hacia arriba estirando mi cuello causando que tropezara con algo en el suelo y que mi cabeza se golpeara con un estante haciendo que varios libros cayeran al suelo creando un ruido estrepitoso.

-Mierda-sentencie y rápidamente mi corazón empezó a latir acelerado mientras rogaba al cielo que el muchacho no haya escuchado nada, pero tal parece que la suerte no estaba de mi lado.

La música se detuvo y con ella mis nervios aumentaron, ¿por qué siempre tenía que meter la pata?.

La vergüenza y pánico inundó mi cuerpo ante la idea de ser atrapada, lentamente alcé mi cabeza y pude ver como un chico alto, de ojos claros y con el cabello revoltoso me miraban con el rostro confundido y el ceño fruncido.

Sentí como un calor subió desde mis pies hasta mi rostro y pude apostar que el color rojo tiñó mis mejillas.

El rápidamente dejo su guitarra en el suelo y se acercó a ayudarme.

-¿Te encuentras bien?.-pregunto mientras me tendía una mano para que me levantara del suelo.

Su voz era ronca y profunda pero tenía un tinte suave, estire mi mano para agarrar la suya y esté suavemente me impulsó hacia arriba para que me pusiera de pie.

De cerca pude observarlo mejor, era pálido , pude notar que sus ojos eran de un café claro y tenía algunas ojeras que le daba un aspecto cansado pero aun así mantenía su frescura, su pelo era negro y estaba desordenado en todas las direcciones, cerca de su boca tenía un lunar y al estar frente suyo comprobé que era alto.

Al notar que me le quede observandolo de nuevo la vergüenza me invadió y decidí responderle.

-Si, solo fue un pequeño golpe.- las palabras salieron alborotadas y con balbuceos de mi boca, me maldije por ser tan torpe.

-¿Estás segura? no parece que estés bien.- dijo mientras me observaba de arriba a abajo con el ceño confundido.

-Si si, no te preocupes estoy bien- hable rápidamente moviendo mis manos señalando mi cuerpo soltando una risa nerviosa.

El me miro dudoso pero luego relajó sus hombros y sus ojos perdieron ese tinte preocupado.

-¿Qué estabas haciendo allí?- cuestionó mientras ponía una sonrisa ladeada en su rostro y señalo el lugar del suelo donde había caído al estar espiandolo.

¿Quieren que les cuente algo curioso de mi? soy una pésima mentirosa, según mamá dice que mis manos empiezan a temblar cada vez que miento.

No le podía decir que lo estaba espiando, creería que soy una psicópata acosadora fan, rápidamente mi mente empezó a idear mentiras para salir librada del embrollo en que meti.

"Oh solo estaba pasando por aqui y tu caliente voz me llamó la atención"...No, definitivamente no soy buena para las excusas.

Desesperada mire hacia los costados y tome un libro del suelo sin leer el título.

-Solo estaba buscando este libro para leer- sentencie con torpeza y maldije internamente al ver que una de mis manos temblaba disimuladamente

Su mirada se tiño de diversión y una sonrisa burlesca se plantó en su rostro.

La última canción. (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora