Cartas a mi angel [Cupcest]

VIII

Delirio delirio delirio, dulce, dulce como un manjar, la agonía.

Esto es como mi pan de cada día, no te preocupes, aún no estoy loco.

Bueno, la verdad es que si.

Pero solo por ti siéndote franco, aunque también estar aquí me tiene loco, y bueno la verdad es que este es mi castigo eterno, me desespera a veces no poder salir de aquí a decir verdad.

Tu siempre me ayudas a superar esto, te amo...

Y es que te lo eh dicho varias veces, pero me importa dos carajos joder, lo repetiré tantas veces quiera hasta que me quiten la voz... O las cartas, como sea..

Pequeño ángel estoy emocionado por nuestra salida de mañana, juro que podría llenar esta carta de cosas hermosas que te podría decir.

Pero el problema es que también las podría llenar con cosas espantosas que yo fantaseo hacerle a ese débil y seductor cuerpecillo tuyo.

Como por ejemplo, ¿Sabías que cuando un ángel llega al infierno se convierte en un ángel caído?

Apuesto a que no sabes, bueno aquí va mi explicación y mi retorcida mente que juro hasta a mi me pone los nervios de punta, supongo que era algo que tenía que pasar a este desequilibrado punto.

Si yo te llevara al infierno no podrías volver a volar, sentirías que tu cuerpo arde como si quemaras en llamas y eventualmente tendrás una increíble sensibilidad, como si vivo estuvieses.

Y la mejor parte, es que serías... totalmente "mio". Siendo yo, un ser egoísta al tenerte todo para mi, pudiendo alimentarme de tu voluntad hasta que me odiases, sacando la única y última pisca de tu puro ser para saciar mi interminable avaricia, y así poder llenar donde yo pensaba nada había.

Y ahora que estoy aquí, escribiéndote esto donde mi cordura se ve quebrada, admitiré ahora que te amo.

Te amo más que a nada, eres como un pequeño rayo de sol que origina un arcoiris dentro de una lúgubre tormenta a causa mis muertes.

Eres como la primera gota de rocío que refresca las plantas que caen con mi parecencia.

Eres todo lo inimaginable del mundo que siento que me conoce, más de lo que yo mismo, en mi pellejo inexistente me conozco, o algún día me llegué a conocer.

A pesar de todo esto, sé, que no te pondría un dedo encima..

... ¿O si?.....

Por favor, cuídate de la aberración que sé que en el fondo soy.

Firma: MM