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Drabble I: Un nuevo nivel

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La familia Haruno y la portadora de un apellido temido por siglos: Uchiha, mantenían una relación de vecindad desde hacía mucho tiempo. Las diversas generaciones nunca se hubieron de llevar da manera maravillosa mas tampoco eran los Montesco y los Capuleto, ambas simplemente nunca se habían sentido interesadas en la contraria.

Hasta que un día la primogénita Haruno fijó sus orbes verdes en el misterioso joven de los auriculares que yacía todo los días, sin falta, sentado en el portón de su hogar. Sasuke Uchiha le parecía bonito y el corazón se le estremecía al observarlo, todo hubo comenzado cuando la rama más reciente de la dinastía de los abanicos de papel se mudó al hogar de junto después de algunos años en el extranjero; así fue como una preciosa mujer fina y elegante, un hombre serio y rígido, un adolescente de corazón noble y su pequeño hermano con carácter en su mirar pero poseedor de inocencia, llegaron a su vida.

Se convirtió entonces en una rutina no establecida.

Sakura volvía a su hogar a pie después de un gran día agotador en el colegio, sus padres preferían que su pequeña usara el tren para hacerla independiente y así evitar usar el auto; ya para entonces Sasuke se había retirado el uniforme y se encontraba sentado, totalmente perdido en su música. Dentro de su ser un tumulto de dudas acerca de Sasuke convivían en absoluto desastre y por timidez se limitaba a observarle.

¿Qué música escucharás? ¿Qué género prefieres sobre todo el mundo? ¿Qué escondes detrás de aquel rostro bonito?

Un día la rutina se rompió para su propio bochorno. Caminaba apresurada pues los deberes se le habían juntado y la semana de evaluación se encontraba algo pesada. Le dirigió una miradita a Sasuke e internamente le pidió una disculpa por no poder observarle ese día, aunque la suerte le tenía otra cosa preparada.

—Sakura. —pronunció su nombre, asemejándose a un llamado celestial.

Dio un respingo y giró su vista totalmente hacia él, sintiendo sus mejillas encenderse.

—¿Sí, Sasuke-kun?

Sólo hubieron interactuado sin más ceremonia durante la infancia, cuando su corazón tierno no podía sentir más que el amor a sus padres, y el paso de los años en aquel instante caía como un balde de agua fría. Algo sí sabía con precisión, Sasuke era orgulloso y verbalmente no le contestó, sino que le hizo una señal desinteresada, como si aquello fuera una molestia para él, y le pidió que se acercara. La falda de su uniforme escolar se ondeó cuando con pasos cortitos se fue acercando, apretando nerviosamente la tela de su camisa pulcramente planchada, cuando llegó a su lado, le regaló una sonrisa tímida.

Así fue como entonces alcanzó a ver que Sasuke desvió el rostro y le ofreció uno de sus auriculares negros. Sin mediar palabra, Sakura aceptó el gesto sintiendo temblar sus piernas como gelatina y su oído izquierdo pronto se inundó de rock pesado. Los cabellos cortos de ambos se mecieron por la corriente de viento que les suspiró en los oídos y un aura de familiaridad surgió entre ambos con rapidez. New life a place of old life unscarred by trials

Ella entonces hubo de recordar sus deberes y apenada se levantó nada más acabar la canción, le devolvió entonces el audífono.

—Muchas gracias Sasuke-kun pero tengo que retirarme.

El día se encontraba conciliando el sueño para así dejar a la luna velar por Konoha y las facciones del muchacho se suavizaron, otra vez, sin decir otra cosa más.

—Y gracias por compartir tus gustos conmigo, ay que digo, no nada me retiro. ¡Adiós!

Sonrió de manera ladina al verla entrar a casa con las manos en las mejillas, escuchando detrás la madura voz de su hermano mayor.

—¿Lo ves? Se consigue novia hablándole, no observándola como un maldito acosador.

—Gracias Itachi. —contestó con ironía, esperando con ansia para sus adentros el siguiente día.