Sakura jamás se había quejado de su personalidad parca, sobre todo reservada, sin embargo, cada vez que veían a una pareja ella hacia demasiado énfasis en la diferencia entre ellos y esas personas que parecían desbordar amor cómo si fuera miel.
—¡Wow, que hermoso oso le dió ese chico!
—Ay, cómo la tiene agarrada de los hombros...
Sasuke cuando la veía haciendo esos comentarios, se sumergía en sus pensamientos y le daba por su lado, inseguro de que si agarrarla de la mano, besarla y protegerla fuera suficiente; o al menos, así fue hasta que ella comenzó ser más insistente en su afán de que él le dijera por lo menos, que la quería, en cada ocasión que se vieran.
Estuvo a segundos de responderle algo estilo «Así me compraste, no me puedes devolver», volviendo a hacer caso omiso, pero ver sus mejillas sonrojadas y ojos caídos lo convenció de salir de su zona de confort. Ambos se hallaban en ese momento en una cafetería para refugiarse de la lluvia, sentados cara a cara con una taza de café en las manos.
—Sakura, está bien. —La comisura de sus labios se alzó un poco. —Tú ganas.
Los ojos de ella brillaron entusiasmados hasta que cayó en el detalle de que Sasuke dejó la taza en la mesa y comenzó a teclear en su móvil. Curiosa y algo decepcionada se inclinó para ver con quién hablaba pero la detuvo con la mirada.
—Espera.
Fue entonces que el celular de ella vibró en su bolsillo. Sakura lo sacó de allí y abrió el mensaje, al leer el contenido una hermosa sonrisa se dibujó en su rostro.
Cuando levantó la mirada enternecida, vio a Sasuke ruborizado bebiendo de su humeante taza.
Sasuke: Te amo.
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أدب الهواةConjunto de drabbles sin relación/ Sasuke y Sakura se amaban y aquello era lo único que importaba.
