Capitulo 1.
Después de 6 meses...
Estoy en mi encierro, mi casa, mi lugar, mi hogar donde nadie puede lastimarme, aunque se que nadie puede lastimarme mas de lo que me encuentro.
Estoy destruida por dentro y por fuera. Físicamente, mentalmente y emocionalmente.
Ya no soy yo.
Yo ya no soy nadie.
El encierro no es sano, pero tampoco lo es salir.
En momentos me encuentro perdida, miro mi departamento y no me encuentro. Solo son recuerdos que duelen día a día,y recordar duele.
Cada parte, cada centímetro de este lugar me hace recordar. Y vivo en recuerdos. Me daño a mi misma una y otra ves.
Hoy es una mañana resplandeciente, el sol se filtra por las ventanas y encandila mi vista. Decide cerrar las cortinas.
Las horas pasan y solo me encuentro observando aquel lugar que me hizo tan feliz alguna vez, y hoy solo es una fortaleza que me protege del mundo.
Mis días son recordar, leer, mirar, y observar.
Recordar mi vida antes de esto.
Leer novelas de romance por las tardes y tomarme un café que acaricia cada centímetro de mi paladar, que quema cada parte de mi boca y recordar aun más.
Mirar a las personas y preguntarme cual será su historia, y si tienen algo que gritarle al mundo.
Observar cada paso, cada minuto, cada día que pasa a mis vecinos, se todo de ellos sus horarios de entrada y salida. Conozco sus gestos de gustos y disgustos. Las excreciones raras que a veces hacen.
Se que Miriam mi vecina a las 15:30 sale a correr y luego, entra con un hombre alto y muy fornido se nota que echan un polvo todos los días ya que Miriam sale muy agitada y despeinada, son las simples señales de un buen polvo.
Mi vecino del piso de arriba a las 16:45 se pone a escuchar música a todo volumen y con ello también baila como todo un adolescente en sus años de rebeldía.
La señora del café que se encuentra en la esquina entra a trabajar a las 8am, tiene un descanso de 20 minutos a veces se los dan a las 11am o a las 14pm
Siempre trae un taper azul con comida allí adentro, a veces pasta y otras veces ensaladas.
La librería que esta enfrente no abre nunca, pero dos por tres un señor viene a limpiar la suciedad. Recuerdo el día que saco unos libros a la calle, casi salto del balcón al notarlo, llame a Sam, mi mejor amiga, para que fuera allí rápido y los recogiera.
Creo que es la falta de respeto mas grande que puede haber, después de todo los libros no están para nada baratos.
Y por ultimo mi vecino de enfrente, es todo un enigma, a veces esta en su balcón con la guitarra y otros días ni aparece. Desaparece por días. Algunos días aparece una señora algo mayor que supongo irá a limpiarle, después de eso no se nada mas de él.
Lo más raro es que siempre pida comida china, mi vecina y yo siempre estamos a pizzas a la diferencia que ella se ejercita y yo no. El vecino de arriba pide
comida mexicana, lo sé por el acento del muchacho al cobrar.
A las cinco de la tarde mi mejor amiga está en la puerta de mi departamento con comida y más comida.
-Em, ya llegue -Dice apenas entra.
-Estoy en la habitación, Sam -Le respondo levantándome para ir con ella.
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Mienteme
RomansaEthan, regresa a Inglaterra con el objetivo de lograr hacer una vida sin Emily, su ex novia, pero él sabe muy bien que no va a lograrlo tan facilmente. En su camino se cruzarán muchos obstáculos que impedirán que el se olvide de la chica que le robó...