Martial Clone Spell Master

Conociendo mi lugar, aquí sentencio

Xin Hao no era una persona realmente sociable y, aunque era lo suficientemente débil como para ser derrotado hasta por un animal de granja, conocía todas las técnicas que existían en el pasado así que, aunque no fuera capaz de usarlas con todo su potencial, podría usarlas para por lo menos conseguir algún tipo de empate.

Los ancianos miraron con aire de burla y sorpresa al joven artista marcial que parecía osado en comparación a sus otras intervenciones. Aunque la sala era un banquete, no tuvieron inconveniente en apartar un poco algunas de las mesas para los comensales más jóvenes y preparar una pequeña área de combate.

El anciano principal, aún riendo por la tremenda osadía del muchacho que terminaría en desgracia elevó su voz con un "por favor, que un artista marcial de rango aprendiz acepte la humilde petición de este anciano hombre para enseñarle al joven Xin una lección de sensatez".

Xin Hao sonrió plenamente y con un tono de respeto habló al anciano.

"Estimado sabio anciano del clan, agradezco sus palabras desde lo más hondo de mi corazón. Sé que sus justas palabras intentan traer a un oponente que el clan considera justo mas no podría mantener mi cara si se presentara un oponente más débil al que habíamos acordado" dijo con una mirada fría.

El anciano torció los labios sin entender qué quería decir Xin Hao con eso, el llamar a alguien de un rango inferior era una forma de humillar al joven y hacerle entender su lugar pero parecía que eso había amargado su viejo corazón.

Con una sonrisa fingida miró a los demás miembros del clan Hao y alzó la voz.

"Está bien, si el joven Xin desea luchar contra sus posibilidades no seré yo quien se oponga a semejante insensatez. Rezaré porque su éxito sea inminente."

Uno de los artistas marciales en entrenamiento se acercó a la arena improvisada, cogió una lanza de madera que alcanzaron para él y se puso en guardia.

Xin Hao miró al hombre de una treintena de edad a los ojos y pudo entender su cultivo, no parecía peligroso pero tenía un brillo en su mirada que parecía confiado. Ese era el peor enemigo en una batalla debido a que la confianza en exceso llevaba a los peores fracasos. El joven artista marcial sonrió mientras se ponía en una extraña posición.

Sus manos quedaron en una forma plana apuntando hacia adelante en forma de cruz, como apuntando a su oponente. Después de una reverencia y un sonido estridente causado por los cubiertos golpeando el fino cristal de las copas, el combate inició.

El hombre de madura edad se lanzó de cabeza hacia Xin Hao, aunque el joven artista marcial podía notar que no estaba cargando con toda su fuerza y sospechó que fuera una finta. En vez de apartarse, él dijo algo en voz baja con sus manos aún en forma de cruz y un viento suave vino desde una dirección desconocida e impactó contra los pies del hombre haciéndole caer.

¡El golpe casi hace resonar la ahora en silencio sala de reunión!

Todos abrieron sus bocas ligeramente sin entender qué había sucedido, nadie había visto nada extraño, ¿quizás el hombre había tropezado contra el suelo?

El hombre maldecía por lo bajo con varias palabras horribles, entre ellas gritó algo como "¡qué mal momento para tropezar!", Xin Hao rió voluntariamente.

"Tú pequeño bribón, ¿cómo tienes la osadía de reírte de mí? ¡Tú, mocoso que aún apesta a leche! ¡Pensé en tener piedad de ti y no humillarte demasiado, pero hoy acabaré con tu miseria!"

Se levantó de un salto y, ahora furioso por la burla, lanzó un golpe de lanza hacia adelante potenciado con un ligero hechizo de viento. Xin Hao dijo algo en voz baja y esquivó el ataque con facilidad, sus pies ahora más ágiles que nadie empezaron a dar pequeños movimientos de un lado a otro esquivando todos los ataques.

"¡Deja de moverte para que pueda golpearte mil veces!"

Xin Hao quería no revelar su fuerza pero hacer un pequeño escándalo no haría mal y haría que aquellos que tenían intenciones en su contra se lo pensaran dos veces, con un pequeño salto sus manos, veloces como una flecha golpearon tres puntos vitales en su brazo.

El golpe fue corto y seco, no hubo daño ninguno en el guardia que miraba sin entender a Xin Hao.

"¿Eso es lo mejor que puedes hacer? Así que eres fiel a tu nombre, ¡el más débil entre los débiles!"

Y mientras su boca se abría dejando entrever la hilera de dientes, su brazo dejó caer la lanza de madera con un sonoro ruido seco al caer.

"¿Qué demonios?" fue la palabra que dijo el hombre mientras sujetaba su brazo que ahora permanecía dormido, no solo estaba ignorándole, ¡estaba en su propia contra y parecía que pesaba más que antes!

Xin Hao juntó sus manos en una plegaria y dijo algunas palabras invocando el poder del viento. Su siguiente golpe fue tan rápido que la gente no pudo ver qué golpeó al hombre, solo vieron cómo dos dientes volaban y el hombre caía inconsciente al suelo en un charco de sangre.

"¡¿Qué demonios está pasando?!" gritaban varios artistas y también muchos de los invitados mientras veían el espectáculo que había durado unos segundos.

Solo los ojos de los artistas más avanzados podían ver qué había pasado realmente. Xin Hao abrió su boca y con un "¿parece que gané?" hizo una reverencia hacia su ahora inconsciente rival. Los ancianos querían protestar pero cuando iban a hacerlo, Xin Hao miró hacia aquella dirección con una sonrisa.

Nadie sabe por qué, pero los ancianos callaron y con un sudor frío asintieron.

"Estimados hermanos y hermanas, ancianos y también invitados. Lamento haber interrumpido su diversión, parece que no soy bien recibido así que abandonaré el festín. Ruego que se me perdone por semejante espectáculo, no sé qué le ha sucedido al hombre que ahora es una fuente pero parece que tropezó. Espero que la diversión se retome en el momento en el que abandone este salón. También felicitar a la hermana Lian por su ascenso, estoy seguro de que alcanzará la gloria en un futuro cercano."

Con estas palabras, Xin Hao abandonó el salón dirigiéndose hacia su sala la cuál explotó en palabras de confusión y peleas entre los ancianos en el mismo momento en que Xin Hao la abandonó.

Aunque voces como "¡¿Qué es lo que ha sucedido?!" o "Es una broma, ¿verdad? ¿se dejó ganar para que Xin Hao no quedara en ridículo cierto?" retumbaban por los alrededores mientras algunos de los hombres que vigilaban la puerta se acercaban a ayudar.

El joven artista marcial llegó de nuevo a su habitación exhausto, el uso de técnicas simples de viento lo había dejado agotado y estaba claro que todo su poder espiritual había sido succionado por dos de las más básicas habilidades que usaba sin problemas en el pasado.

Lo que temía era haber iniciado alguna cadena de eventos que pudiera lamentar con esa exhibición tan innecesaria. Él sabía que quizás no era necesaria, pero no viviría humillado para siempre.