Varios sonidos retumbaban en la sala de los ancianos que recibían visitas y consejos, pero uno en particular sonaba con fuerza "¡Está claro que algo golpeó mis piernas!".
Los ancianos se miraron entre sí, uno de ellos carraspeó y se acarició la larga barba blanca.
"Está claro que algo sucedió allí. Mis ojos entrenados pudieron ver una pequeña corriente de viento impactando en tus piernas, ¡no pudo ser casualidad! ¿Será que hay un artista marcial oculto que esté protegiendo a ese mocoso?"
"Venerable anciano, ¡como un guerrero de este clan, exijo venganza contra ese vicioso enano! ¡¿Cómo podría yo, Ardos, sufrir semejante vergüenza y no dar cara por ello?!"
Ardos, el guerrero que peleó contra Xin Hao era un forastero como la mayoría de miembros del clan. Habían muy pocos que eran originalmente miembros del clan y era casi en su totalidad formado por desconocidos y arreglos matrimoniales con familias de bajo y medio poder.
Ardos no era diferente, fue un notable guerrero de las estepas de Pradera blanca, un país al norte del Imperio de Jade que aún formaba parte de él pero era bastante independiente políticamente debido a sus creencias.
En Pradera blanca, era temible el pensar que habías sido derrotado indignamente y podían considerarte un cobarde, algo que hería el fuerte sentido del honor de sus habitantes. La pérdida de ese honor era un motivo de suicidio en muchos lugares donde la creencia sobre este tipo de vida era más fuerte.
"Sé que buscas algún tipo de venganza, pero si ese extraño artista marcial que irrumpió en tu batalla se manifiesta, querremos tenerlo como aliado. Mis viejos ojos no me mienten, alguien lanzó una técnica de viento de rango medio. Puede parecer estúpido pero esas técnicas no son comunes en esta parte del imperio."
Otro anciano alzó la voz cuestionándose con un "¿Entonces ese extraño artista está defendiendo algo o a alguien?"
"Nadie buscaría proteger a alguien tan débil como la pequeña basura de Xin, está claro que su objetivo era que nos diéramos cuenta de que nos observa."
"¿Será que tiene algún tipo de rencor hacia nosotros?"
"Si así fuera, podría haber actuado más libremente. Quizás fuera un mensaje enviado directamente por nosotros, deberíamos ser más cautelosos con nuestras acciones por el futuro próximo."
Uno de los ancianos bajó sus hombros con una voz de decepción.
"¡Pero cómo es posible que le tengamos miedo a alguien que no sabemos si existe! ¿Es que se ha perdido el juicio o soy el único con un resquicio de mente aquí?"
El otro anciano asintió al anterior, parecía que la mitad de ancianos apoyaban la idea de que era una casualidad mientras que la otra mitad afirmaban la idea de un espía. La única opinión que no había sido escuchada fue la de la única anciana que había en el clan que, por cierto, no asistió a esa pequeña reunión.
"¿Es que igual el anciano Hian está pensando que es una pérdida de tiempo investigar este suceso?"
"¡Efectivamente! Esos son mis exactos pensamientos. La pérdida de tiempo es una ofensa en un clan comercial, ¿es que no tenemos asuntos más importantes que lograr?"
Todos se quedaron en silencio unos segundos, incluído Ardos que ahora parecía dudar de si realmente el consejo de ancianos podría ayudarle con su pérdida de orgullo.
"Estimados ancianos yo, Ardos, no actuaré contra el pequeño Xin por los próximos días con la finalidad de colaborar en esta situación. Pero necesito una confirmación de que podré tomar venganza por las acciones de ese pequeño trozo de basura."
Los ancianos dudaron al unísono. Al final, uno de barba muy corta y pelo canoso suspiró con un "Tienes nuestra palabra. Pero absolutamente no puedes matarlo, si algo así sucediera, nuestra seguridad se vería comprometida y con ello nuestros negocios."
Ardos no pensaba esperar tantos días como a los ancianos les habría gustado, con una sonrisa viciosa aceptó y, después de una reverencia, partió hacia la puerta de salida con una resolución de hierro.
Xin Hao utilizó aquél favor que había usado con Lian para preguntar todo tipo de cosas, incluso muchas de las que la pobre Lian no tenía ni idea como posiciones políticas de los imperios, relaciones actuales entre éstos y mucho más.
Decepcionado en el fondo de su corazón, pensó que estas conversaciones serían mejores con alguien que tuviera un trato algo más estrecho con este tipo de situaciones así que lo anotó en su mente para preguntárselo a la anciana del clan.
Xin Hao preguntó a Lian sobre las Píldoras de crecimiento espiritual y sus ojos se abrieron como platos al recibir como respuesta un "¿Qué son esas píldoras?". En su corazón, el joven artista marcial lloró porque una cosa tan simple como esa no estuviera en el conocimiento de la joven Lian.
Cuando pausó la conversación con la pequeña artista marcial, buscó en los libros veloz como un relámpago todo lo que existiera sobre píldoras de crecimiento. Su mente cayó en un eterno vacío negro cuando descubrió que solo había una Píldora creada para los fines de cultivación.
La Píldora de succión mágica inferior, un arma de doble filo y que, al tomarla, tu cultivo daría un pequeño salto a cambio de que en el futuro el cultivo necesario para pasar entre niveles se duplicaría. Aunque parecía totalmente inútil, era muy cotizada por su escasez y utilidad para aquellos que querían hacerse un lugar en el mundo marcial en poco tiempo.
Lamentablemente, una vez tomabas esta píldora, romperías estrellas a un nivel extraordinario pero eventualmente te quedarías sin poder avanzar. Era un cuello de botella muy estrecho a corto plazo, realmente era la forma perfecta de arruinar todo tu cultivo para siempre.
Lian miraba al pequeño Xin con extrema curiosidad, ahora mismo el siempre callado y abusado Xin Hao estaba poniendo unas caras horribles mientras leía una página del libro de Alquimia con los ojos como platos. En conjunto, la escena le provocó una pequeña carcajada que Xin no pudo oír.
"Parece que todo será mucho más complicado de lo que esperé." pensaba el joven artista marcial mientras cerraba el libro de Alquimia y se dirigía a Lian nuevamente.
Charlaron de muchos temas y Xin Hao pudo ponerse al día sobre la situación de su clan y, aunque no conocía los detalles sobre las transacciones que se realizaban, podía llegar a saber que no todas ellas eran tan limpias como el imperio querría que fueran.
"Si el pequeño hermano Xin no desea nada más, procederé a retirarme."
"Por favor, espera un minuto más, venerable hermana. ¿Podría preguntar el pequeño hermano algunas cosas más antes de que venerable hermana abandone mis aposentos?"
Lian miró a Xin Hao con un halo de curiosidad en sus ojos. Afirmó muy poco a poco mientras dejaba ir el pomo de la puerta.
"¿Podría decirme la venerable hermana Lian si estos materiales que diré a continuación son fáciles de obtener?"
Xin Hao hizo rápidamente una lista en un papel. Lian se sorprendió al ver que su caligrafía era tan perfecta que podría lidiar con la de un experto pero no dijo nada. Al ver la lista, Lian torció los labios como si no comprendiera nada.
La lista era, en cuestión: Hierbas de Llanuras musgosas, Esencia de niebla condensada de bajo Yin, Raíces de aguas turbias y Polvos de ceniza engendrada.
Xin Hao al ver su expresión temió dentro de lo más profundo de su corazón, pero se alivió cuando Lian dijo con total tranquilidad "¿Para qué querría el pequeño hermano Xin esta basura de materiales? Son muy frecuentes y nadie los compra por no tener ningún uso práctico excepto por los Polvos de ceniza engendrada que son muy útiles para eliminar plagas de insectos."
"Venerable gran hermana Lian, ¿cuánto cuesta un equipo para refinar consumibles mágicos?"
"Hm, aunque no soy una comerciante muy versada, creo que su valor total oscila entre 20 y 25 águilas de plata, ¿por qué está preguntando repentinamente el pequeño hermano Xin por todo esto?"
Xin Hao reveló una gran sonrisa inocente e, inconscientemente, el corazón de Lian dudó sobre si aquella persona junto a ella era su pequeño hermano, ¿alguna vez lo había visto sonreír? Desde que vivía allí, solo lo había visto con expresión oscurecida y nunca sociable más allá de con la gran anciana y dos de los integrantes del clan.
Inconscientemente pensó que su sonrisa realmente era bella y no entendía porqué no sonreía más, aunque por el momento lo desplazó de su mente esperando la respuesta del joven artista marcial.
"Ya que mi cultivo es muy pobre y mis técnicas no serán de mucha ayuda, quería ver si consigo hacer algunos experimentos con el equipo de refinación de consumibles mágicos. También quería pedirle otro favor a la venerable hermana Lian..."
Lian torció sus labios y su ceja se alzó. Una expresión que no hacía mucho, pero que la situación consiguió.
"No sé hacia dónde intenta dirigir esto el pequeño hermano, pero si me estás pidiendo lo que creo que vas a pedirme, deberías olvidarlo."
"Es una lástima que la gran hermana Lian haya decidido no avanzar en su cultivo..." y diciendo esto, bajó la cabeza con decepción y volvió a sentarse en la cama sacando el libro de Alquimia una vez más.
¿Avanzar en su cultivo? Lian estaba realmente curiosa. Aunque solo fuera un joven niño, con un simple gesto consiguió materializar el escudo viento gélido sin tener cultivo, ¿realmente podía ser que Xin Hao fuera un genio marcial y todo el mundo lo mirara hacia abajo? Si Lian estaba en lo cierto, podía beneficiarse enormemente de aquello.
"¿Dónde están mis modales? No he permitido que el pequeño hermano me diga qué es lo que quería antes de negarme."
Xin Hao sonrió malévolamente en su interior. Al final, la gente actúa por su propio beneficio. Si la técnica del escudo viento gélido era para ella algo asombroso, podía disuadirla con algunas técnicas de muy bajo nivel para obtener objetos a su beneficio.
Xin Hao le hizo la siguiente promesa: Él la ayudaría a escalar en su cultivo poco a poco, a cambio ella sería su mano en las sombras y compraría un montón de objetos por él. Claro está, su dinero no era mucho así que tuvo que pedir prestado a Lian una pequeña cantidad de sus ingresos. Lian lloró por dentro al principio, pero recordando que Xin Hao tenía más astucia de lo que ella pensaba, accedió dudosa.
El día siguiente, todos los materiales y el equipo de refinación estaban en la habitación del joven artista marcial, sus labios se torcieron y se frotó las manos. Refinar productos en consumibles mágicos como píldoras y pociones requería una gran concentración ya que el más mínimo fallo podría volver una poción en algo no apto.
Metiendo algunos materiales, Xin Hao puso sus manos sobre el recipiente de refinación que no era más que una pequeña olla con algunas cápsulas plásticas vacías en los lados y un pequeño fogón con una llama de color verde esmeralda. Las cápsulas que habían a los lados eran 4, cada una almacenaba algo distinto: fuerza Yin, fuerza Yang, yuan mágico y el último recipiente era libre para añadir más cantidad de uno de los tres elementos. Cuando las cuatro cápsulas estaban llenas, el Alquimista podía iniciar sin peligro sus recetas.
Lamentablemente Xin Hao no tenía fuerza Yang y tampoco mucho yuan mágico así que vertió todo lo que pudo antes de quedar casi inconsciente por la pérdida de la fuerza. Concentró todo su espíritu y movió el poco yuan que le quedaba en el cuerpo hacia sus dedos que ahora tocaban el recipiente donde todo estaba metido y lo mezclaba.
Unos brillos azules recorrieron la habitación como una pequeña aurora boreal y cuando terminó, el recipiente escupió tres pastillas del tamaño de la uña de un dedo meñique de un color azul y verde.
"¿L... lo he conseguido?" decía para sí mismo mientras se tumbaba en el suelo exhausto.
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Martial Clone Spell Master
FantasyXin Hao fue asesinado en el pináculo de su entrenamiento por bestias mágicas de nivel divinidad. Mientras caía por el barranco de los Mil abismos, él se prometió a sí mismo que si algún día era capaz de renacer, enmendaría los problemas de su vida p...