Jugando a las escondidas aquí sentencio

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El callejón algo húmedo y oscuro conducía a la zona este de la ciudad, por algún motivo Mei Ling se había dejado caer por el mercado y encontró a un sospechoso hombre al cuál no pudo identificar. Parecía un hombre de poca edad, no podía ver bien sus rasgos pero parecía alguien delgado y muy ágil ya que su velocidad era difícil de seguir a pie.

En voz baja, el guardaespaldas de Mei Ling miró cansado a la chica.

"Señorita, ¿es realmente necesario que sigamos a ese hombre? Realmente no soy capaz de entender qué hay de especial en él..."

"¡Guarda silencio! Esa aura que transmitió antes no es de alguien ordinario, ¡está claro que esa persona ya ha matado con anterioridad! Además, jamás he visto una aura tan concentrada además de la de mi padre y mis dos maestros."

El guardaespaldas puso una mueca amarga mientras en su corazón maldijo a ese desconocido por traerle una situación tan desagradable, ¿quién querría perseguir a alguien que previamente había matado?

Mei Ling silenció de sus conocimientos la conversación que había oído acerca de la píldora. Ella no era una mala persona pero si era capaz de requisar esa píldora y detener a un posible maleante, sería conveniente para ella.

La sombra se detuvo cerca de algo que parecía una posada y, después de mirar a ambos lados, entró dentro como un fugaz rayo de luz.

Mei Ling esperó unos minutos a una distancia moderada, cuando vio que la sombra no salía se armó de valor y dignamente entró al establecimiento mientras sus ojos buscaban a aquella sombra. ¡Si trataba de huir, Mei Ling no se lo pondría fácil!

Cuando entró, la sangre corrió rápidamente a su cara sin control. ¡Aquello era un burdel especializado en hombres jóvenes! Mei Ling iba a salir cuando un hombre apuesto sin ropa en la parte superior sonrió y se detuvo en su camino con un "¿Deseaba la señorita algo...?".

Cuando el hombre vio a Mei Ling, saltó un grito de asombro y dijo en voz alta algo como "¡Es la señorita Mei Ling!" llamando la atención de las demás personas del establecimiento. Mei Ling realmente quería que la tierra se la tragase y no salir nunca más.

"¡Estáis confundidos todos! Entré buscando a una persona... No, quiero decir, ¡no a una persona de este establecimiento! Una persona que entró aquí.. ¡No es que yo la siguiera, es que es sospechosa! Con sospechosa..."

Sin terminar de explicarse, salió corriendo por la puerta tan rápidamente como pudo mientras su guardaespaldas seguía recuperando un poco el aliento por la anterior caminata que habían tenido.

"¡Tú idiota! ¡¿Cómo me permitiste a mí, Mei Ling, la única hija del clan Jade, entrar a un repugnante lugar como ese?! ¡¿Es que buscas la muerte?!"

El hombre se disculpó y dijo algo como "Pensé que la señorita quería... ¡Lo lamento mucho!"

A lo lejos, una risa risueña sonaba. Podía verse a Xin Hao, aún cubierto con todos sus ropajes misteriosos saludando a Mei Ling mientras le guiñaba un ojo diciendo algo como "¡Nos veremos una segunda vez, aquí sentencio!" mientras huía rápidamente en las sombras del callejón.

La cara de Mei Ling no podía tener un color más rojo mientras gritaba furiosa cosas como "¡¡Ese demonio pervertido lo sabía y me engañó!! ¡¡Juro que cuando le atrape solo podrá soñar con escapar de su trágico destino!!" moviendo las manos rápidamente en el aire.

Sin esperar a su mayordomo, Mei Ling corrió usando una pequeña técnica de desplazamiento rápido mientras buscaba con la mirada al hombre que la había dejado en ridículo.

Sus azules ojos rápidamente encontraron al culpable caminando con tranquilidad entre la multitud del mercado, a pesar de esto, Mei Ling no detuvo su paso ni un segundo mientras sus manos alcanzaron la capa del hombre con un "¡¡Te atrapé maldito demonio pervertido!!".

Para su desgracia, esa persona no era Xin Hao. Era un hombre de avanzada edad cuya velocidad no podía ir más rápida por usar un bastón, con la fuerza del impacto de Mei Ling corriendo, ambos cayeron al suelo rompiendo el bastón del anciano.

"¡Guardias, guardias! ¡¡Una ladrona!!"

La cara de Mei Ling pasó de color rojo sangre a blanco nieve cuando pudo ver que se confundió de persona, ¡ese no era Xin Hao aunque su capa fuera similar!

"¡L-lo lamento mucho anciano! Yo me confundí de persona, realmente buscaba a un hombre que llevaba esta capa... ¡Lo siento-!" dijo inclinándose varias veces en señal de disculpa.

Durante los siguientes minutos, los guardias hablaron con los dos y llegaron a la finalidad de que había sido un accidente, también hicieron prometer a Mei Ling que harían lo posible por encontrar a ese supuesto hombre que la había engañado aunque en sus corazones sabían que no había mucho por hacer.

El hombre mayor contó que la capa le fue dada por un joven de ojos negros hacía segundos atrás debido a que iba a venderla y, según el anciano, en un acto caritativo acabó dándosela gratuitamente a él.

"¡Ese hombre...!" gimió furiosa Mei Ling mientras sus dulces labios pronunciaban un montón de palabras malsonantes que bajaron su belleza varios puntos.

Varios minutos después de que el incidente fuera aclarado, el guardaespaldas de Mei Ling y ella abandonaron el mercado dirigiéndose hacia el palacio del clan Jade.

Pasando por encima de un puente, no habían más ojos que los de esos dos individuos mientras aún furiosa, Mei Ling caminaba totalmente distraída de todo dejando que su guardaespaldas fuera sus ojos en el camino.

Una sombra estaba delante de ellos, la misma sombra que habían seguido anteriormente. Aunque el guardaespaldas iba a ignorarla, notó que había algo extraño ya que no quería moverse del camino y con un "Por favor, el hombre que está ahí muévase del camino para dejar paso a la hija del clan Jade" trató de disuadirlo.

La sombra se movió un poco dejando paso y con un "¡Claro, pasen!" se sentó en el pequeño puente de piedra viendo la escena. Mei Ling volvió a sus sentidos cuando vio la sombra y sus ojos rotaron un poco a los ojos del hombre.

Justo cuando los dos pasaron, la sombra pasó de largo dejando un "Por favor no intervenga en mis asuntos privados" en el aire antes de desaparecer ágil como el sonido del viento.

"¡Esa persona-!" dejó caer Mei Ling mientras se giraba. Lamentablemente, cuando lo hizo no vio a nadie allí.

Durante los próximos días, la descripción del hombre voló por los alrededores y una pequeña búsqueda se inició aunque no se obtuvieron resultados ya que solo el color de los ojos y la altura no servían para encontrar a alguien en una ciudad tan grande como Ciudad eterna.

Mientras tanto, Xin Hao refinó algunas píldoras y las almacenó en su bolsillo. Él pensó que quizás necesitaría conseguir un almacenamiento espacial algún día para mantener sus objetos de forma segura allí donde vaya aunque, por el momento, no tenía suficientes águilas de oro para hacerlo.

Si todo iba bien, en pocos días conseguiría una cifra de dinero suficiente para poder iniciar su paso a través del entrenamiento duro que le esperaba, ¡el dinero era necesario absolutamente y no podía renunciar a él!

Después de refinar las píldoras, cruzó las piernas y empezó a meditar durante los próximos días. El anciano no le había dicho dónde podía contactarle aunque Xin Hao sabía que podía rastrear el aura asesina que lanzó y que ahora impregnaba su cuerpo así que no se preocupó demasiado.

Los próximos días los pasaba haciendo algunas píldoras y estudiando por las mañanas y practicando algunas técnicas de bajo nivel por la noche, siempre en la seguridad de su habitación. Una de esas noches, un sonoro golpe resonó dentro del pasillo cerca de su habitación.

Xin Hao entró en pánico y salió a la puerta buscando a sus guardias personales pero no pudo encontrar a nadie, solo un rastro fresco de sangre que caía desde la puerta hasta la zona de los ancianos.

"¿Qué...?" pensó mientras sus ojos se hicieron un poco más pequeños para acostumbrarse a la falta de luz. En el pasado, Xin Hao no solo resistía extremo calor y frío, sino que además podía adaptar su visión a su entorno haciéndose uno con las sombras de la noche, ¡el viento del destino era absolutamente terrorífico!

Xin Hao no tenía ni una millonésima parte de su poder así que era vulnerable, ¿llamar ayuda? eso podría funcionar pensó en su corazón y decidió ir a llamar a la anciana que le había recibido con anterioridad.

Cuando sus pies rápidamente avanzaron por el pasillo, unos ojos lo miraron a través de la oscuridad del pasillo, ¿como era posible que nadie en el clan se hubiera despertado por aquél estruendo?

Su nariz pudo captar una potente fragancia y pudo reconocer rápidamente qué era. Incienso del descanso temporal, eso podría poner a dormir a un rango experto en segundos. Xin Hao ya había sufrido esos intentos de asesinato varias veces así que el olor simplemente no entró en sus fosas nasales y se cubrió con la manga para evitar que le afectara.

Unas palmas sonaban en donde anteriormente fue la zona donde ocurrió la celebración de Lian, Xin Hao juntó las cejas y pudo ver a una persona conocida esperándole sentado en una de las muchas sillas.

¡Era ese guerrero que Xin Hao venció anteriormente!  

Martial Clone Spell MasterWhere stories live. Discover now