capitulo 4

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Era sábado en por la tarde. Había terminado de bañarme, y justo ahora me encuentro completamente vestida y fresca. El día de hoy tengo planes para salir con mis amigos. Por suerte marco no sabe nada sobre eso, no quisiera que el fuera y arruinara este día tranquilo y que seguramente estará repleto de diversión. Kelly, janna, pony head (mi mejor amiga), tad quien es el ex de kelly y finalmente mi ex novio tom; iremos al parque de diversiones.

El motivo de esto es por una nueva atracción que han instalado. La casa embrujada 2.0 cero. Si, ya existía una casa embrujada, pero esta, dicen que supero por mucho a la anterior. Quiero experimentar esas emociones que las personas de la preparatoria tanto hablan. Quiero tener unos buenos sustos el día de hoy. Estoy emocionada.

En el espejo de mi habitación me estaba haciendo los últimos retoques, como por ejemplo ponerme unas pulseras de diamantes de plástico. por supuesto, No soy millonaria como para tener pulseras con diamantes reales, pero estos se ven bonitos y me hacen sentir cómoda. En eso, pude ver por el espejo que reflejaba la puerta atrás de mi como un chico de cabello castaño me miraba con curiosidad. Oh no...

—star ¿por que estas tan guapa? Digo, siempre estas hermosa pero ahora es algo extraño que te retoques tanto.. ¿tienes algo que hacer el día de hoy?

—¡he, no claro que no! Es solo que.. —me di la vuelta para mirarlo nerviosa. Si marco logra saber mis planes el día de hoy lo haré sentir mal. Aunque no se por que eso me importa tanto. El punto es que no puede ir, me avergonzaría enfrente de mis amigos. —eh veras.. la razón es por que.. por que...

—¿por que.. ?—me indico con las manos para que continuara. ¡diablos, por que no te largas!

—por que... ¡ah si! Es que hoy tengo cita con el doctor, si eso. —dije finalmente con una risita nerviosa.

Aunque no es lo mejor que puedo inventar, pero debido a que la situación esta en caso critico no puedo pensar una mejor escusa. Marco se me quedo mirando sin decir nada, tampoco puso alguna expresión, simplemente se quedo ahi paradote sin mencionar ni un maldito sonido. ¡di algo idiota!

—mm... ¿segura que no me estas ocultando el echo de que saldrás hoy con tus amigos y por miedo a que te avergüence delante de ellos no me quieres invitar, por lo que te inventaste esta escusa para no darme cuenta?—dijo señalándome con el dedo, mientras fruncida el ceño.

—este... ¿no?

— ¡de acuerdo! —finalmente puso su típica sonrisa en la cara. Suspire de alivio al ver que callo en la mentira. — que tonto soy por pensar en eso. Es decir, tu nunca serias capaz de ser tan mala como para pensar así de mi y dejarme solo en la casa.

—a-ah, s-si por supuesto que no aria algo así.

—bueno, voy a continuar haciendo el desayuno.

Se retiro de mi habitación. ¿por que me siento tan mal? Es increíble que el me tenga tan confianza como para pensar que yo seria incapaz de mentirle. Tal vez debería decirle que si gusta venir... ¡no! Eso seria algo catastrófico para mi. No quiero imaginarme la cara de vergüenza que pondría si mis amigos ven lo patético que es marco. De seguro se burlarían de mi. Eso sin duda tengo que evitarlo. Si, hice bien en mentirle.

A parte, con al mentira que me invente sobre ir al doctor, si me tardo todo el día, marco no tendrá nada que reprocharme. Fue la mejor opción a ver inventado eso.

En eso, escuche como el timbre de la puerta principal sonaba, indicando que alguien venia de visita. Me pregunto quien podrá... ¡oh no! ¡son ellos, mis amigos! Tengo que abrir la puerta antes de que marco...

casados a la fuerza.   (starco)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora