PASADO (UN MES ANTES) 2/2

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Jueves 15 de Junio de 2017

En la noche sueña con una mujer, de melena color negro, piel blanca y mejillas rosadas. Ella tiene un cuerpo perfecto, le recuerda a alguien pero no sabe quién es, ella aparentemente está bailando frente a él. Sus movimientos son perfectos y van en sincronía con la canción. Su mirada hace que él alucina. De pronto se le acerca y se mueve delante de él. No sabe cómo pero él saca cien dólares y los pone en medio de sus senos. Al ver sus manos se da cuenta de que no es él. Está en el cuerpo de otro hombre. ¿De quién?

- Guapa, quiero una cita contigo. ¿Cuál es tu nombre?

- Malena –dice ella mientras se muerde los labios para provocarlo.

¡Ring, ring, ring!

Una llamada lo despierta de ese raro sueño, ni siquiera sabe qué pensar, todo le parece confuso.

- Hola amor. ¿Vienes por mí?

- Hola Valqui. Claro que iré por ti muñeca. A las 10 voy a recogerte.

- Perfecto, te espero. Bye.

Ella es tan distinta –piensa él– tan diferente a la zorra que aún tengo como novia, pero esto se acabó. No seguiré a su lado. No despierta en mí el deseo que Valqui ha despertado en mí, la amo y quiero casarme con ella. ¿Amar? Él aún no puede distinguir entre el amor y el deseo.

- Aló.

- Hola cariño.

- Necesito hablar contigo, a las 8 de la noche voy a verte.

- Está bien, te... –antes de que ella termine la frase, él cuelga.

De seguro es una sorpresa, ojalá hablemos y todo marche bien. Podría ser incluso que está arrepentido por las cosas que me dijo y quiere pedirme matrimonio. Me pondré hermosa para que cuando me vea no se arrepienta de lo que va a pedirme. Seremos felices como siempre soñamos.

Ella siempre tan ilusa, tan llena de sueños que son imposibles pero ella cree poder lograrlos. Parece haber enloquecido un poco al amar a un hombre que ni siquiera la ha vuelto a ver como una mujer sino como una carga en su vida.

Pone de cabeza su armario en busca del vestido perfecto mientras en otra ciudad él pasea de la mano de Valquiria.

Aún son las cuatro y media pero ella entra a bañarse para estar lista cuando él venga, sale de la ducha, se seca, se pone una crema que hace que su piel se vea brillante, se maquilla, se peina... cuando ve el reloj son las seis. Baja a la cocina y prepara algo de comer. Cuando todo está listo, su reloj marca las siete y media. Va a su recámara y se pone un vestido negro pegado al cuerpo, como a él le encanta, aunque a ella le hubiese gustado ponerse el vestido café que le cubre las rodillas.

No se da cuenta que todo este tiempo ella se ha vuelto dependiente de él y que por complacerlo ha dejado de ser ella misma. Ahora ella es débil de voluntad, tan débil que sería capaz de soportarle las humillaciones y gritos que él le ocasiona.

Las velas están colocadas en unos candelabros pequeños pero elegantes y alumbran gran parte de la mesa en la que ella piensa que se sentará a conversar con él. Lástima que sus expectativas sean demasiado grandes.

Escucha que alguien toca su puerta. Él corazón parece que se le fuera a salir del pecho. Cuando abre la puerta, ella lo ve y trata de saludarlo con un beso pero él se niega. Ella intenta ignorar eso y le invita a pasar.

- ¿A qué se debe todo esta decoración? ¿Estás esperando a algún cliente tuyo? –ella cree que él está bromeando.

- ¿Bromeas? Lo decoré así para recibirte, hace unos días que no nos vemos, pensé que recibirte así era lo más apropiado.

¿Quién es Malena? #COMPLETODonde viven las historias. Descúbrelo ahora