Tamashī no Yūgõ

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ADVERTENCIA: +18

Yuna estaba furiosa. Y todos lo sabían, mantenían una distancia bastante segura de la encarnación de un Shinigami carmesí.

Todo había empezado días antes cuando al fin Yuna había recuperado algo de fuerzas, Tsunade y Jiraiya habían ya decidido con un plan para retirar los sellos faltantes en Naruto, por lo que se preparaban para dirigirse a Yugakure no Sato. Allí había un manantial medicinal muy renombrado y aceleraría la recuperación del rubio Chuunin en menos de una semana.

La más entusiasmada por la ida a dicho lugar era Yuna quien no paraba de parlotear sobre dicho lugar a Samehada y cualquiera que quisiera escucharlo, estando muy ansiosa para llegar lo más pronto posible. Hasta que ella, muy observadora, al fin notó el comportamiento de la pareja NaruHina.

No sabían cómo contar a la Uzumaki menor de la buena nueva, pero no fue necesario. Al contrario de lo que muchos creyeron sería su reacción, Yuna parecía enojada consigo misma.

Por supuesto chilló y no paraba de culpar a Naruto por haber sido inoportuno su declaración justo cuando ella estaba inconsciente; algo que Jiraiya y "Haruhi" apoyaban porque querían haber estado presentes en ese momento, siendo que el Sannin de los sapos lo que más lamentaba era haber perdido un maravilloso y valioso material para su propio libro. Comentario no muy bien recibido por las mujeres dentro de la habitación.

Después de ese momento, Yuna solo portaba un aura de furia perenne y la verdad no sabían hacia qué exactamente ella estaba furiosa.

-"yo quería haber visto con mis propios ojos..! No es lo mismo a través del Jõgan~~~" – se lamentaba internamente la pelirroja con sus mejillas infladas con un leve rubor, que si no fuera por su mirada afilada cualquiera diría que era kawaii, pero tenía un mensaje subliminal de "NO MOLESTES Ó TE IRÁ MAL!"

Tsunade por su parte controlaba la reacción de la pequeña pelirroja y le causaba gracia su aura furiosa, porque le recordaba a su abuela Mito cuando perdía algo transcendental en la familia, como la vez que Tsunade conoció a Katsuyu por primera vez. Sonrió ante el recuerdo como su abuelo Hashirama anduvo muy melancólico no sabiendo como contentar a su esposa por el desliz de presentar a su invocación sin su presencia. Incluso debieron interceder sus padres para que su abuela Mito lo perdonara. Suspiró cansada sabiendo que al regresar a Konoha tenía pendiente su encuentro con su abuelo y esperaba que estuviera de buen humor.

Además la Senju no pudo dejar de notar como la hanyo peliazul portaba orgullosa el colgante del Shodaime en su cuello. Debía admitir que ver como ese collar fuera usado como una prueba de los sentimientos del rubio por su novia le trajo una nostalgia al pensar que ese mismo colgante fuera usado por Hashirama Senju como obsequio para su novia Mito Uzumaki en su compromiso nupcial. Una coincidencia muy fortuita.

Flashback no Jutsu.

Luego que Yuna cayera dormida con Samehada lloriqueando por las carantoñas que la pelirroja apenas le brindaba mientras perdía la conciencia, Tsunade tocaba el colgante de su abuelo, reflexionando todo lo que estaba por suceder y como ahora parecía que un peso enorme se liberaba de sus hombros, se sobresaltó levemente cuando la puerta de la habitación se abrió revelándose la entrada ruidosa de Naruto y los demás.

-Te digo Hinata-hime, fue un espectáculo ver su rostro... Ah! Baachan! Has vuelto ttebayo.. –la amplia sonrisa que portaba al ingresar a la habitación, fue dando paso a una mueca incómoda en el Uzumaki, gesto que no pasó desapercibido para todos, en seguida la mirada risueña y gentil pasó a una indiferente en la hanyo cuya ceja arqueada cuestionaba sin palabras sobre el motivo de la presencia de la Sannin de las Babosas.

Tamashī no YūgõWhere stories live. Discover now