Tamashī no Yūgõ

Ichibi amaestrado (Invasión Fallida de Oto parte 2)

Temari llevaba en su espalda a su hermano menor a toda prisa. La ruta usada era una libre de Otoninjas, por lo que no se preocupaba de emboscadas. Pero no podía evitar mirar de reojo hacia sus 6 por una presencia bastante molesta.

-Maldito emo sexy.. no habías escuchado al Proctor..? -murmuró fastidiada la princesa de Suna.

En Konoha, en un lugar del estadio, cierto perezoso cabeza de piña de pronto tuvo un extraño pensamiento de molestia y celos sin motivo alguno hacia la fastidiosa rubia de Suna.

-No sé porque, pero deseo darle unas nalgadas a esa problemática en este mismo momento hasta que me pida piedad..-murmuró el Nara molesto.

Volviendo con la rubia quien reprimió un presentimiento de no reencontrarse con el moreno con cara de aburrido, mordió su labio y con un chasqueo de lengua se giró bruscamente.

-argh.. no tengo tiempo para desperdiciar contigo..

En un rápido movimiento y sin perder el agarre a Gaara quien estaba semiconciente, con su abanico lanzó un potente jutsu de viento.

-Fûton: Kamaitachi no Jutsu!

Sasuke, quien percibió con su Sharingan el movimiento de la rubia kunoichi, logró ponerse a salvo detrás de un frondoso árbol.

-Maldición..!

Al terminar el efecto del jutsu, el moreno salió de su escondite. Claramente los hermanos Sabaku ya tenían una ventaja espacial. Pero no por nada el Uchiha estuvo entrenando su velocidad.

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Como un sexto sentido, digamos por compartir un doujutsu familiar, Kakashi supo que Sasuke había ido detrás de su oponente.

Tras la discusión bastante vergonzosa con sus minions, Kakashi recibió sutilmente de Kurenai un mensaje del Sandaime a través de un genjutsu.

Y cuando la pelea de su pupilo Uchiha estaba en el clímax, la explosión sacudió a los presentes. Y de inmediato el supuesto Kazekage tomó de rehén al viejo Hokage.

De pronto varios shinobi con hitaite de Oto aparecieron para enfrentarse a los leales de Konoha, desconociendo que sus aliados temporales de Suna decidieron mantener la alianza original con los dueños de casa.

Rápidamente las fuerzas invasoras fueron neutralizadas.

Naruto y Hinata estaban bastante entusiasmados en ver como Ryoku, Shiro y Kibõ defendían a los pocos aldeanos de Konoha, no como un shinobi lo haría, ya que parecían que tenían habilidades bastante impresionantes para ser sólo civiles.

-Wow.. esto es parte del espectáculo..? -preguntó sarcástico el dueño de Boahatto.

-deberíamos implementar esto en nuestro bar.. espectáculo con participación del público.. -comento risueña la morena camarera

-sería un éxito sin precedentes -vaticinó la pelirroja siendo protegida por Hinata y Naruto.

-Tienes buenos ojos para eso, no Yuna-chan..-sonrió divertido el barman.

-no tienes idea.. -murmuró la peliazul con una sonrisa nerviosa mientras sometía a un Otoninja.

En ese momento, un Kunai pasó por el cabello de Kibõ cortándole su glamoroso cabello largo para el horror de todos sus conocidos. La mujer vio en shock que su pelo estaba tirado en el suelo y un aura oscura rodeaba el ambiente, aterrando a los Oto ninjas.

-¡ESTUPIDAS, MI CABELLO!-gritó furiosa la mujer con un aura en llamas.

Tres doritos después...