Examenes Chuunin

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Días después, había llegado el turno de Hinata para participar en los Exámenes Chuunin y la pequeña zorrita enfurruñada quedó con Yuna por no poder seguir a Hinata porque la ojiperla le dijo que no viniera. Obviamente, no le hizo caso, dejó a Yuna con sus quehaceres y fue a seguirla en las sombras; para su sorpresa la seguridad del evento no le dificultó para ocultarse por su entrenamiento anterior que empezó con la Hyuuga. Durante el periodo del examen dentro del llamado Bosque de la Muerte, para su horror, vio que su amiga querida se encontró a un pelirrojo con un poder único sobre la arena y supo de quien venía. No iba a permitir que algo le pasara a su preciada amiga, si era necesario iba a defender a Hinata y sus amigos de la amenaza que representaba la bestia en el cuerpo del temido Gaara Del Desierto.

Afortunadamente, el muchacho desistió por la petición amable y temerosa de su hermana mayor, pero ella sabía que Shukaku la había detectado posiblemente porque dio a conocer ligeramente su presencia. Gracias a Kami, el Equipo 8 llegó muy rápido a la Torre de Control y todo estaba bien, pero se dio cuenta de que un destello del chakra del Nueve Colas se desbordaba en el Bosque de la Muerte y se detuvo de repente por un extraño motivo. Ahri estaba ansiosa, pero decidió confiar en el pequeño contenedor del Kyuubi.

Cuando Hinata al fin estaba dormida, la zorrita aprovechó el momento, se acercó sigilosamente y lamió muy sutilmente a su amiguita, ésta se despertó asombrada del hecho de que su mascota había llegado hasta aquí de forma misteriosa.

-¿Ahri, que estás haciendo aquí? El susto que Yuna-chan se llevará al no encontrarte.. -suspiró pesadamente la ojiperla, luego sonrió con alegría genuina -Bueno, ya que.. No quiero que estés sola en casa con mi familia rondando por allá. Ya me disculparé con Yuna-chan en tu nombre.. Duerme conmigo, pequeña -le pidió la peliazul y la zorrita con entusiasmo se acomodó en su lecho para descansar con la ojiperla.

Allí estuvieron los restantes días hasta que fueron las preliminares de los Exámenes Chuunin. Las batallas fueron impresionantes, pero la pelea entre la rubia y la rosada fue terriblemente aburrida según la zorrita, quien incluso bostezó.

La lucha entre el molestoso compañero canino del equipo 8, Kiba y su compañero Akamaru contra el amor de sus amores, Naruto fue muy intrigante porque el rubio tenía trucos engañosos dignos de un Kitsune como clones y flatulencias en el rostro del chico perro. Apenas pudo evitar reprimir sus risitas o la descubrirían..

Quizás la más cardíaca de todas fue la de su amada amiga contra su incómodo e intratable primo Neji Hyuuga.

Las palabras venenosas de desaliento del llamado genio Hyuuga tenían a Ahri tremendamente asqueada y para su desconsuelo se fijó que la peliazul cayó en una crisis nerviosa y estuvo a punto de llorar por el cruel discurso dirigido al autoestima deteriorado de la ojiperla. Estaba a un segundo de aventarse de los barandales y morderle el trasero al castaño, cuando Naruto le gritó a Hinata para que reaccionara y peleara contra el engreído miserable de su primo.

Cuando su amiga reaccionó y se transformó en una fiera guerrera dispuesta a ganar, fue el hecho más maravilloso que pudo presenciar en su longeva vida. Lamentablemente, Hinata perdió de la forma más despiadada y estaba a punto de ser asesinada por su primo si no es por la intervención de los Jonnin. Ahri, a punto de llorar por el estado de salud de la peliazul, se fijó que Naruto no dudo en ir a verla. Se fijó la zorrita en la conexión espiritual de ambas almas como si estuvieran enlazados por el hilo rojo del destino. La dejó verdaderamente asombrada que Naruto haya jurado por la sangre de Hinata que iba a ganarle al Hyuuga como venganza por lo que hizo.

Terminado ese incidente, las preliminares continuaron mientras la zorrita se escondió esperando que dieran de alta a Hinata de su cirugía de corazón, escuchó como le dijeron a su maestra Kurenai que la joven kunoichi tardaría demasiado en recuperarse de sus heridas. Incluso dudaban que la Hyuuga podría siquiera pasar la noche porque el daño provocado por el Juuken fue demasiado; la pobre muchacha estaba en estado de coma y muy pálida por lo que daban pocas posibilidades de que vuelva a ejercer como kunoichi, a no ser que por un milagro se salve o le vea la legendaria Tsunade, ambas posibilidades remotas en esos instantes. Kurenai estaba horrorizada, no sabía cómo iban a reaccionar sus demás subordinados ante tan fatales noticias. Aún peor, como reaccionará Hyuuga Hiashi por el fatal destino de su primogénita.

Tamashī no YūgõWhere stories live. Discover now