Desperté gracias al hermoso despertador de minnie mouse súper maduro que tengo (Si claro). Desenredo mis piernas de las cobijas calientitas, para poner mis pies en el frío suelo y arrepentiendome en el acto, maldigo a mis adentros mientras camino al baño.
Hago mis necesidades, cepillo mis dientes y me meto a la ducha. Como amo esta relajante lluvia artificial temperada, luego de enjabonar muy bien mi cuerpo, lavar mi cabello y sacar toda la espuma, salgo enrrollando mi cuerpo y cabello con toallas diferentes.
Voy al armario y opto por unos jeans negro ajustados y rotos en las rodillas, una franela básica blanca y un suéter delgado color crema, me pongo mis tenis blancos, un reloj y aretes.
Pasó a mi tocador y me pongo algo de maquillaje, sólo polvos, máscara de pestañas, y brillo labial, peino mi larga cabellera y mientras me pongo algo de perfume pienso en hacerme algo en el cabello luego.
Cuando bajo, me encuentro a mis hermanos preparando el desayuno, mis padres no están ya que salen más temprano. Ellos casi nunca están.
-Hola enana.- dijo Ashton con un waffle en la boca.
-Hola mi little sister.- dijo Harry sentandose a desayunar.
- Hola chicos.- dije dandoles un beso en la mejilla a cada uno.
-Aqui esta tu desayuno.- dijo Ash dandome un plato con un waffle con nutella.
-Aww gracias hermano!.-dije "abrazandolo".
--Bajate de encima, engendro del mal.-dijo intentando bajarme.
-Di las palabras mágicas.-dije aún encima de él como un mono.
- Okey, bien. "Las palabras mágicas".-dijo astutamente.
-¡Vaya!, Chico listo, hay mas que solo hormigas ahí dentro.- dije bajandome, soltando carcajadas.
-Graciosa.- dice serio.
-Bien,basta los dos, llegaremos tarde.- Dice Harry dejando el plato en el lava vajillas.
Tomamos nuestro waffle, nuestras mochilas y vamos camino a la escuela.
Cuando llegamos no puedo evitar suspirar, y me preparo mentalmente para este día.
Y justo cuando entramos que mis hermanos se fueron con sus amigos, llego Brad, el líder del equipo de fútbol americano.
-Pero miren quien llegó por fin. Hola, pequeña rata de laboratorio.-Dice con una sonrisa burlona.
--Alejate de mi, tu y yo sabemos de lo que soy capaz.-Le digo entre dientes.
-Ese dia solo fue un golpe de suerte.- dijo rascándose la nuca, hasta que se percató de la mirada de todos.- ¿¡Que miran todos?!.-Grita cabreado.
Lo dejo hablando solo para caminar hacia mi casillero. Hasta que siento un fuerte empujón que me estrelló contra los casilleros.
-Hasta que te encontré.- dijo aquella persona que iba a ser mi infierno.
Narra XxX
Iba caminando tranquilamente cuando al pasar frente a una escuela me llega ese olor que jamás olvidaré. Pequeña perra, te encontré.
Mientras más me acercaba pude notar que discutía con alguien, hasta que corro tan rápido como mi inmoralidad me lo permite y empujo su cuerpo con tanta fuerza que su pequeño cuerpo choca contra los casilleros.
-Hasta que te encontré.-Dije entre dientes.
-¿Que haces? Imbécil. ¡Quítate!- Dijo enojada
Narra Arianna
-¿Que haces? Imbécil. ¡Quítate!.- Dije muy enojada.
No se quien carajo es este tipo, pero como no quite sus manos de encima se las arranco.
-Mi nombre no importa ahora, solo quiero advertir te que este imbécil, será tu peor pesadilla.-Dice sonriendo mientras me aprieta fuerte contra los casilleros.
-Pobre vampiro imbécil, suéltame y te juro que no te hare tanto daño que querrás no haber nacido nunca.- Susurré tratando de quitar sus manos de encima.
-Tranquila, ya me voy, pero no sera la última vez que nos veamos.- Dice y en un abrir y cerrar de ojos ya no está.
Cuando observo mi alrededor, todo está normal, las personas salen de su estado de congelación, como si de una pausa se tratase. Ese es su poder, puede pausar el tiempo.
El día pasó muy aburrido en cuanto a las clases, pero creo que era porque no estaba poniendo total atención, sigo pensando quien era ese tipo. Bueno, era más un chico, tenía una bonita tez blanca, cabello oscuro, unos ojos grises impresionantes, qué sientes que miran en tu interior buscando tus más oscuros secretos y debilidades, esos labios rosados que a simple vista se ven suaves, y una sonrisa que a cualquiera derrite. Pero esas lindas características son destruidas al tener presente sus palabras.
A la hora de la salida, me encuentro con mis hermanos en la entrada principal de la escuela junto a sus amigos
-Hey pequeña.- Dice Harry al verme.
-Hola Harry, hola chicos.- Saludo a todos.
-Holaa.- dicen todos al unisono.
-Chicos, no me siento muy bien, me voy a casa.-Dije tratando de sonar convincente.
-Si hermana, nosotros también nos vamos. !Adiós, chicos!.- Se despiden de todos y tomamos rumbo a casa.
En el camino vamos contando nuestro día, hasta que recuerdo mi altercado de la mañana y no puedo evitar que se note el cambio drástico en mi.
-¿Pasa algo?.-Dice Ashton notando mi cambio de humor.
-Nada importante, tranquilo, Ash.- Digo para tranquilizarlo, pero se que no dejará de insistir.
Se lo que piensan, debo ser sincera con mis hermanos, y lo he pensado mucho, hasta hace poco me enteré de lo que soy, y me da miedo que ellos me teman, así como yo temí esa noche.
Flashback
Estaba plácidamente dormida, cuando siento un profundo dolor en mis extremidades, en mi boca, y en cada parte de mi cuerpo.
Salgo de la cama y caigo de rodillas al suelo, grito de dolor y miedo, ya que nadie puede escucharme. Mis padres salieron a una cena de negocios y mis hermanos fueron a una fiesta de su curso.
Cada minuto que pasa es una intensa agonía para mi, hasta que empiezo a sentir como cada hueso de mi cuerpo se empieza a romper como si de goma espuma se tratase. Jamás he sentido tanto dolor, de mis encías empieza a brotar sangre a la par de unos colmillos, no entiendo nada, sólo espero que pase pronto.
Pasaron las horas y este dolor es interminable, sólo puedo quedarme tirada en el suelo de mi habitación con la respiración celerada y el agudo dolor en cada celula de mi cuerpo.
Hasta que voltee al espejo que tengo cerca del armario y no puedo creer lo que mis ojos miran. Una hermosa loba blanca me devuelve la mirada, unos lindos ojos amarillos como el oro y un pelaje brillante pero con algo de sangre en el hosico, puedo ver unos enormes colmillos y al intentar gritar, un gruñido sale de ella.
No puedo creerlo, soy yo.
El dolor pasa a segundo plano al instante, la sorpresa y el temor cobra protagonismo en la escena.
Fin de flashback
El solo hecho de recordar ese momento pone mi piel de gallina, y en este momento decido qué debo decirle a mis hermanos lo que en verdad me pasa.
Que Dios me acompañe.
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Espero vaya siendo de su agrado y hayan disfrutado de el primer capítulo.
Voten y comenten, amigooos.
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La Bestia Perdida (En Edición)
FantasíaArianna Styles, una chica de 17 años que se va a vivir a Australia/Sidney. Primero una chica normal, casi nerd, hasta que con sus dos yo hermanos Ashton Styles y Harry Styles se vuelven los Bad boys y bad girl. Pasaran muchas cosas en su vida. ¿Le d...