Mundo de Cenicienta: Comprando una villa

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Durante la inauguración de su tienda, Anastasia encargo a sus trabajadores que repartieran volantes, con escritura clara, diseños nuevos y novedosos que llamaran la atención.

Al inicio nadie se acerco a la tienda, creían que ahora que se veía más moderna y maravillosa tendría precios aún más caros, pero los volantes que recibieron, afirmaban que los precios eran justos y populares, causando cierta curiosidad en los plebeyos.

Algunos de ellos tomaron valor e ingresaron a la tienda, se apreciaban vitrinas que exhibían las pildoras con letreros que contenían el respectivo nombre, beneficio e indicaba el precio, no hacia falta preguntar al encargado solo elegir que pildora deseaban y la recibirían, en otro estante se veían hierbas con letreros con su respectivo nombre, beneficio y precio.

Los plebeyos estaban sorprendidos por la distribución de la tienda, se veía elegante y acogedora.

Uno de ellos se acerco y vio los precios, decidiendo que eran justos y accesibles, fue a pedir una pildora, siendo recibido con un buen trato se le entrego rápidamente su producto.

El plebeyo estaba sorprendido, lo atendieron muy bien, no como decían los rumores de que los plebeyos eran menospreciados en dicha tienda, pronto se empezo a recibir más gente.

Mientras el negocio empezaba a ir bien, Ian como nuevo encargado dentro de la tienda, verificaba que todo estuviera en orden y los trabajadores cumplieran su labor.

Mientras salía a recibir más clientes, pudo ver a algunas personas observando a la distancia el establecimiento, debías de tener una muy buena vista para poder captarlos.

Para él que poseía un instinto superior, fue fácil ubicarlos, un tanto pensativo ingreso a la tienda y siguio con su labor.

Anastasia había culminado otro día de clases, sus habilidades se habían desarrollado en un buen rumbo, tenía conocimientos claros de la cultura y desarrollo del país, su baile y canto estaban bien, pulió sus habilidades de costura, con economía aprendió a manejar las cuentas como lo hacían en este mundo.

Lo que podría decir era que la cultura y desarrollo estaban en un nivel aceptable, podría manejar muy bien las situaciones imprevistas, pero empezo a sentir que vivir en esta casa no le convendría, ya iba a cumplir doce, el proximo año Griselda y Bianca tendrían trece, no quedaba mucho tiempo, la tienda de telas de Bianca iba muy bien, su mayordomo la ayudaba a manejar negocios de los Klauns y también le iba bien.

Necesitaba más libertad para expandir su negocio con más facilidad, sin que su madre ni ese mayordomo se enteren.

Recordo que su verdadero padre, les había dejado una pequeña villa cerca de la capital, la madre ignoraba dicho establecimiento por que era acogedor no ostentoso, madre deseaba una mansión, no una casa sencilla y cómoda en la cual vivir.

Por ahora tenía 8130 monedas de oro, tal vez comprarle la villa a su madre no sería un problema, después de todo ella era muy avariciosa, si no en la historia original no le hubiera robado sus propiedades a sus hijas.

Al día siguiente, después del almuerzo, mientras todos se iban Anastasia se acerco a su madre, de una forma ingenua, alabo su vestimenta y maquillaje aunque en su mente le parecían exagerados.

Mirian se encontraba de buen humor debido a sus halagos, y le pregunto que deseaba, ya que sabía que sus hijas solo la buscaban cuando necesitaban algo, la niña le comento con sus ojos rojos que extrañaba a su antiguo padre y quería visitar la antigua villa.

Mirian se molesto, iba a ignorarla y expulsarla de su habitación. Cuando Anastasia le dijo que quería comprar esa villa.

Mirian se sorprendió, pero no lo demostró en su mirada, le pregunto cuanto tenía, en su mirada se podía ver cierta avaricia.

Anastasia con una sonrisa ingenua y triste, le dijo que tenía 1000 monedas de oro ahorradas, claramente notó la mirada de su madre al mencionar cuanto tenía, ella sabía que la villa solo costaba 500 monedas, pero esta madre no dudo en aceptar los mil engañando a su hija, bueno al menos le entrego el certificado de propiedad, luego de verificar que todo estaba en orden Anastasia se despidió de su madre, pero ella la ignoro, debido a que estaba contando su dinero, mientras sus sirvientas mostraban una mirada insidiosa y avariciosa, esto fue lo último que vio antes de cerrar la puerta.

Mientras se iba vio a Bianca en el patio alimentando a algunas gallinas, pudo ver que la niña empezaba a mostrar rasgos de una jovencita encantadora, sin duda una futura belleza.

De pronto sus miradas chocaron, ambas se vieron, una de ellas con ropa desgastada pero una apariencia inocente y encantadora que a la luz del sol deslumbraba, la otra un tanto gordita con un vestido azul que lucía caro una apariencia elegante e ingenua, con ojos azules que a la luz del sol brillaban, ninguna dijo nada.

Anastasia se sorprendió por la belleza de Bianca, la saludo y se retiro de forma elegante sin iniciar ninguna conversación, sabía que en el futuro serían enemigas.

Mientras una se iba, la otra se quedo observandola un poco aturdida, en su corazón Bianca sentía que su hermana menor había cambiado, ya no la molestaba, pero no hacía nada por ayudarla, dejandola sufrir los maltratos de su madrastra y otra hermana, obligandola a hacer cosas que una chica de su clase no debería hacer, ella les tenía rencor, por apropiarse de la casa que era de sus padres y de ella, pero sentía que pronto todo sería suyo como debió ser desde el inicio.

Claro que ella olvido que su madre le dejo su tienda y su padre le dejo la mayoría de sus bienes incluidos sus bienes secretos, mientras que a su madrastra solo le dejo dinero y esa casa, al final todo acabaría siendo igualmente suyo, pero lo que ella en verdad deseaba no era la riqueza, sino vengarse de ellas.

Solo una vez calmada se dirigió a su mayordomo Matías para que le comentara como iban sus negocios en la capital.

Cuando Anastasia llego a su habitación, le encomendo a Fii entregar el título de propiedad a Ian para que realizará el cambio respectivo de propietario, mientras ella discutía con sus nodrizas que deseaba irse de esa casa. Al principio sus nodrizas se negaron.

Pero cuando Anastasia les comento que quería prosperar como comerciante, pero la avaricia de sus familiares no se lo permitía, decidieron que lo mejor sería irse, en fin, la niña era muy inteligente y bondadosa, ella quería ganar más sabiendo que el dinero podría acabarse. Además todos la protegerían, para que nada malo le pasará, una vez acordado esperaron a que los hermanos llegaran y acordaron el tema.

Los hermanos estaban deacuerdo con la situación, sentían que esta casa les daba una mala sensación, una madre ambiciosa, una hermana envidiosa, una hermanastra intrigosa y sirvientes maleducados.

En verdad los jovenes notaron la peculiaridad de Bianca, aunque parecía dulce y bondadosa con una apariencia de hada del bosque, pudieron ver en su mirada hacia su ama, rencor y desprecio, de igual manera ese mayordomo no les daba nada de confianza. Una vez decidido, Ian y Amelia se encargaron de preparar la casa para la llegada de su ama mientras Rosaura y Fii se quedaban al lado de su señorita cuidando de ella.

Anastasia guardo sus 7130 monedas de oro y su nuevo título de propiedad en su caja secreta, se cambio para dormir con la ayuda de Fii, mientras meditaba todo lo que le esperaba en el futuro en este mundo y como debería afrontarlo.

...

Trataba de olvidar poco a poco todo sobre su mundo y su familia que ya no volvería a ver...los primeros meses se despertaba llorando, pero logro adaptarse lentamente a este mundo.

Solo sentía que estaba sola, aunque tenía compañeros, la trataban como su señorita y ama, con cariño y admiración, pero le faltaba ese trato de igual a igual y ese amor que no sabía si encontraría aquí, con ese deseo en mente se quedó dormida.

Persiguiendo a mi Amor en Multiuniversos de FantasíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora