Mundo de Cenicienta: Cambio de rutina diaria

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Luego de regresar de la casa de esclavos, Anastasia les indico a los chicos donde estaban sus nuevas habitaciones y les envio sus uniformes, mientras tanto seguia pensando, luego de elegir a sus futuros confidentes debía centrarse en este mes en mejorar su físico y tener una buena alimentación, cuando viniera el gerente de su tienda solucionaría problemas e implementaría nuevos métodos para tener más ganacias.

De pronto tocaron la puerta, Rosaura la abrio e ingresaron Amelia y los chicos, Anastasia los observo, pensando en sus apariencias esos cabellos negros, esa piel blanca,esos ojos gatunos de color dorado no hay duda de por que el vendedor quería enviarlos a un burdel, serían muy famosos, pero ahora estaban con ella, si le son fieles no los abandonara, luego de meditar dijo: Cuáles son sus nombres y edad? Ambos la miraron por un momento y luego el chico hablo... Mi nombre es Ian y mi hermana se llama Fii tenemos 16 años.....

Luego de escuchar sus nombres y edad *aunque ya los sabía* atine a asentir y les dije que por ahora uno se encargaría de cuidar de mi habitación, mientras que la otra sería mi asistente personal, prefería dejar a mis nanas cuidando mi habitación, por que no quería agitarlas mientras me seguian a mis clases o mis paseos, pero ellas tercamente se negaron, al final quedaron en que una se quedaría y otra me acompañaría intercalando lugares, solo atine a mirarlas y sonreir, los chicos me miraron y asintieron a mis ordenes, viendolos suspirar pense que deberían sentirse a salvo, por que ya no serían vendidos a un burdel.

Los siguientes días, los pase realizando rutinas diarias, por la mañana hacia ejercicio en mi habitación luego desayunaba, iba a mis clases, almorzaba y seguía con mis clases de la tarde, luego cenaba y me iba a dormir.

Al inicio, los maestros se sorprendieron de que Anastasia asistiera a las clases y quisiera aprender, pensaron que solo duraría algunos días, pero conforme pasaban las semanas vieron su iniciativa y ganas de aprender, respetando a sus profesores y disculpandose por sus actitudes anteriores, ya no se mostraba arrogante frente a estos maestros de "bajo nivel" como les decía antes.

Anastasia sentía que todo iba, deaxuerdo a sus planes, su vestidos empezaban a quedarle un poco sueltos, lo cual demostraba el efecto de los ejercicios y comer sano, tenía más conocimientos de su entorno y tenía conocimientos superficiales sobre como se encontraban las diversas áreas de la economía, sentía que con sus conocimientos de su civilización, podría mejorar su tienda, no es que quisiera ser famosa, solo quería vivir una vida estable, faltando unos días para finalizar el mes, el sastre de la familia vino a tomar medidas de la señora y señoritas del hogar.

Mirian llevo a sus hijas, al salón donde el sastre tenía todos sus instrumentos para tomar sus respectivas medidas, primero fue la señora del hogar que pidio 10 vestidos con las mejores telas, y mucha pedrería, luego fue Griselda, que pidió 10 vestidos como su madre, con muchos adornos y pedrería, por ultimo fue Anastasia.

El sastre midió a Anastasia y se sorprendió un poco, la niña había bajado un poco de peso, lastima que era muy glotona de seguro volvería a subir, cuando le pregunto a la niña cuantos vestidos quería, para su sorpresa pidió solo cinco y reitero que debían ser de colores neutros, con pocos adornos y nada de pedrería.

El sastre mantuvo una actitud tranquila, pero estaba aturdido por lo que pedía la niña, normalmente siempre pedía muchos volantes para cubrir su gordura...se quedo pensativo por unos momentos, incluso su actitud hacia él había cambiado, pero decidió ignorarlo, él solo debía seguir órdenes, claro que no fue el unico sorprendido...la madre y la hermana miraron de una forma extraña a su hija y hermana, pero pronto lo olvidaron y se centraron en sus propios vestidos.

Los anteriores vestidos iban a ser tirados, tanto la señora del hogar como Griselda estaban a punto de tirar sus vestidos para que se lo llevara algun sirviente o plebeyo les daba igual, era como su gracia hacia ellos, si el vestido se descosia, se manchaba o no les gustaba lo tiraban, pero antes de que ocurriera Anastasia intervino y dijo que se desharia de los vestidos, nuevamente la miraron de forma extraña, pero luego aceptaron, no tendrían que hacerlo ellas mismas.

Anastasia llevo todos los vestidos a su habitación y junto a sus sirvientes contaron los vestidos llegando a 30 vestidos, que fueron llevados por Amelia a venderse a una tienda de la capital. Cuando volvió trajo 6000 monedas de oro, lo que para Anastasia fue una buena ganacia, estaba contenta, pero también sentía que su madre y hermana eran muy despilfarradoras, en todo caso mientras guardaba el dinero y los chicos veían el dinero sorprendidos, solo escucharon decir a su ama, que este dinero era poco y en el futuro cuando ella mejorará su situación, tendrian más riqueza, ellos solo la miraron aturdidos y escepticos...no creyendo lo que ella decía.....pero se podía ver en sus miradas un leve atisbo de expectativa...hacia su ama.

Persiguiendo a mi Amor en Multiuniversos de FantasíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora