Mundo de Sirenita: Misión - Obtener la flor de la juventud

767 102 4
                                    

Se encontraba tomando una corta siesta, cuando de pronto escuchó un fuerte sonido fuera del carruaje. Abrió inmediatamente los ojos y estabilizó su cuerpo para intentar salir del carruaje, pero fue detenida por una delicada mano.

"Señorita aguarde tranquilamente dentro del carruaje, su acompañante Mérida, evaluará la situación afuera"

Feia observó fijamente la figura en retirada de su acompañante, quedando momentáneamente sorprendida. En ningún momento se percató de la presencia de su sirvienta Mérida.

En su corazón, sintió un profundo respeto por los sirvientes de la familia real, lo más seguro es que su acompañante sea una guardía secreta, debido a su alta capacidad para ocultar su presencia.

Mientras Feia meditaba con tranquilidad que podría haber ocurrido, afuera del carruaje se desató una feroz batalla.

"¡¡Expliquense!!, ¡¿Quiénes son ustedes y con qué derecho levantan sus espadas contra un miembro de la familia real?!"

Akros se encontraba furioso mientras observaba al grupo de diez tiburones luchando contra los guardias reales, recordaba que momentos antes habían visualizado la cueva mencionada por Marshal, cuando apareció sorpresivamente el grupo de tiburones y comenzó a atacarlos a diestra y siniestra.

No sabía quién sería tan atrevido y estúpido para atreverse a levantar su espada contra la hija mas querida del rey del mar.

"Akros, ellos son la pareja de calamares que me bañaron en tinta sin razón el otro día"

Al escuchar las palabras del pequeño cangrejo, Akros dirigió su mirada a la pareja de calamares que nadaba velozmente hacia la cueva.

Pronto, observó como la calamar femenina ordenaba a los tiburones que atacarán con mayor agresividad a los guardias reales, furioso iba a emprender la carrera hacia la pareja, cuando sintió que alguien tocaba su hombro.

"Akros, ¡¿Qué está ocurriendo?! ¡¿Quién se atreve a atacar a nuestra princesa?!"

Cuando Akros iba a contarle lo ocurrido a Mérida, sobre está extraña situación, escuchó el fuerte grito de Marshal.

"¡¡Feiaaaa!! ¡¡No te acerques a ellos, es peligrosoooo!!"

Con su grito, el tritón y la sirena dirigieron rápidamente sus miradas al carruaje real y observaron a una hermosa sirena nadar velozmente hacia la cueva.

"¡¡¡!!!"

"¡¡Princesa, vuelva aquí, esa zona es muy peligrosaaa!!" Gritó horrorizada Mérida, al ver a su princesa nadar hacia la cueva y esquivar valientemente a los tiburones.

"¡¡No hay tiempooo!! ¡¡Akros, Mérida, intentan llevarse la flor de la juventud!!"

Con aquellas palabras, observaron a la pareja de calamares mirar shockeados a la princesa y vieron como la calamar femenina nadaba apresuradamente hacia ella.

Mérida asustada de que algo llegara a ocurrirle a la princesa, nadó apresuradamente hacia la calamar femenina y comenzó a luchar contra ella.

Akros sostuvó fuertemente su espada y atacó ferozmente a los tiburones frente a él, fijando su intimidante mirada en el calamar masculino que también nadaba hacia la cueva en la que había entrado Feia.

El calamar masculino sintió su feroz mirada y se petrificó momentáneamente.

"¡¿Qué estás esperando?!, ¡¡captura a la chica!! ¡¡No permitas que se robe la flor de la juventud!!"

Con las palabras de la calamar femenina, el calamar masculino salió de su aturdimiento y nadó hacia la cueva. Al ver la terrorífica escena, Marshal saltó rápidamente entre las rocas, esperando alcanzar a aquel calamar masculino, para que este no lastimará a Feia.

~~Minutos antes de la feroz batalla~~

"Todo se encuentra preparado para el gran momento, Matías. Cuando yo te dé las indicaciones, protegerás la cueva junto a los tiburones de intrusos para que yo pueda retirar la flor de la juventud. ¡¿Entendistee?!"

"Sí, no te preocupes hermana, yo cuidaré la cueva"

"...Pero hermana Rebeca, ¿Por qué debemos esperar hasta que sea luna llena para obtener está flor?"

"No seas idiota, ya te expliqué cuidadosamente el porqué de está decisión"

"La flor de la juventud es un material muy precioso, que muestra su máximo esplendor en noches de luna llena. Cuando la retire de la roca está noche, podré utilizar su máximo poder"

"Con está flor podré atrapar finalmente el corazón de Kyros y él se olvidará por completo de la maldita de Medea"

"Ahora, vamos en marcha a la cueva y ustedes siganme detrás de mi hermano" con aquellas palabras dichas empezó a nadar hacia la cueva.

El grupo de tiburones se sintió momentáneamente intimidado al recordar la maliciosa mirada de la bruja del mar hacia ellos, debían obedecer órdenes si querían mantener sus cabezas.

Mientras nadaban hacia la cueva, escucharon el feroz grito de la bruja del mar.

"¡¡Matías, Matías, maldita sea!! ¡¿Quién se enteró de la existencia de está cueva?!"

Con sus fuertes gritos, Matías, se acercó rápidamente a su hermana y observó al grupo de guardías y hechiceros que se dirigía a la cueva. Al ver entre la multitud a un pequeño cangrejo naranja sintió que se le erizaba su espalda.

"...Matías... ¿¿Eliminaste al maldito cangrejo, tal y cómo te lo pedí??"

Dijo Rebeca con una mirada intimidante hacia su hermano y este solo atinó a agachar tímidamente su cabeza, mientras pedía disculpas continuamente.

"..."

"...Ustedes" dijo mirando fijamente al grupo de tiburones.

"Encarguense de eliminar a esos guardias y hechiceros, mientras yo me dirijó a la cueva junto a mi hermano. ¿¿Entendieron??"

El grupo de tiburones asintió rápidamente con sus cabezas y se dirigieron apresuradamente a atacar al grupo de guardias.

"Y tú...sera mejor que obtenga esa flor o tu cabeza volará de tu cuerpo. No lo olvides, Matías"

"S-s-s-siiii, hermana. No te preocupess"

"¡¡Vamos!!" Dijo Rebeca y se dirigieron a la lucha.

...

Feia nadó rápidamente hacia la cueva, cuando vió desde el carruaje a la pareja de calamares nadar apresuradamente hacia la cueva, supó que corría el peligro de perder la flor de la juventud, después de todo la bruja del mar debía de conocer del poder de está flor.

No podía permitir que la obtuvieran...ese era su boleto a tierra firme y a la posibilidad de encontrar a su esposo.

...no podía...

...no podía... permitir que le arrebataran esa posibilidad, debía obtener esa flor de la juventud a como de lugar...

Con aquellas palabras meditadas constantemente en su cabeza, agitó fuertemente su aleta y nadó con mayor velocidad hacia la cueva sobrepasando a la pareja de calamares, enfocada únicamente en su objetivo.

Persiguiendo a mi Amor en Multiuniversos de FantasíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora