-- Los doctores dicen que al revisar el auto encontraron su teléfono en sus pierna, al parecer eso iso que chocara-- No paraba de llorar, su rostro pálido se convierto en un rostro de tristeza y temor.
-- Saldrá todo bien, ya lo veras, ella tiene que recuperarse--. Le decía.
Mario no decía nada, Sólo vei lo que su madre de Violetta y yo hacíamos.
Después de 2 horas casi, salió un doctor de la recamara de Violetta a lo cual de detuvo y hablo.--¿ Ustedes son los familiares de la paciente viole..?--- La madre de Violetta no lo dejó terminar.
-- Si, yo soy su madre ¿Que tiene doctor? ¿Estara bien verdad?-- No dejaba de hablar hasta que la calme y deje que el doctor hablara.
-- Lamentablemente tengo que decir que su hija quedó en coma, no resistió al impacto y hisismos lo que estan en nuestras manos.Lo siento.-- Y se dio la media vuelta y se fue.
La madre de Violetta no paraba de llorar, y Mario sólo la abrazaba igual, no podía creer que mi mejor amiga este en coma, sólo por un maldito teléfono.
-- Noooo, Mi hija nooo, ¿Por que ella? ¿Por que no fui yo?-- Cayó al suelo con lágrimas no podía pararla, no podia saber que hacer.
Le pedí permiso a su madre y al doctor para poder ver a su hija, quería verla.
Entre al habitación donde se encontraba ella, pálida, sus labios perdieron el tono que solía ser, su larga y suave cabellera no tenía el color que acostumbraba. Me acerqué a ella me senté a lado de ella, la tome de manos y es cuando no pude resistir mis lágrimas y comense a hablarle con mis lágrimas cayendo gota por gota.-- Amiga, no puedo ni quiero verte así, por favor despierta hermanita de otra madre--. No podía contener en abrazarla.-- Te prometo que vendré averte, a leer tus libros favoritos, a cantarte aun que no se cantar por ti haré todo lo que me pidas, pero por favor has me ese deseó.-- No quería llorar más así que me despide de ella con un beso en la frente.
Al salir de la habitación no encontré a Mario sólo a la madre de violeta.
-- ¿Y Mario?-- Pregunté.
-- El se fue por café, quiere pasar la madruga conmigo-- Y con mi rostro confundida pregunté.
--¿Madrugada? Pues ¿Que hora es?-- Me senté alado de ella.
-- Son las 2:46 am querida, ¿si quieres te llevo a casa? Sólo le habiso a Mario para que venga con nosotros.-- Sus lágrimas habían secado pero los ojos estaba rojos.
--No, muchas gracias, pero usted quedase con su hija , vendré más al rato, sólo dormiré un poco y luego vendré a verla.-- Confirme.
--Y ¿Quien te llevará a horas tan altas de la madrugada?-- Preguntó enfocando mucha atención.
-- Le dire algunos de sus trabajadores de mi hermana que me venga a traer-- Respondí.
-- Es verdad, tu hermana tiene contactos, ok hija vez con cuidado y por favor cuidate, gracias por estar con mi hija en estos momentos--. Le correspondía con un abrazó fuerte y sincero.
(...)
Después de una hora de camino para llegar a mi casa llegue en ella, era las 3:37 am , no tenía tanto anhelo de dormír, pues estaba en shok sobre lo de Violetta.
-- Bueno señorita, ¿no necesita nada más?--. Preguntó su soldado de mi hermana a la cual me había enviado.
-- No, gracias y le explicas a mi hermana lo que paso y que no la vuelvo a molestar a estas horas--. Dije subiendo las escaleras.
-- Su hermana ya lo sabe, y no hubo problema en que la trajera-- Dijo.
-- No me sorprende de ella--. Dije.
-- Una pregunta más señorita-- Dijo ese hombre con una vos muy dura.
-- ¿Si? -- Arrugue la frente.
--¿Como fue al hospital cuando la habisaron.?-- Preguntó.
-- Ah, es que cuando fui era temprano bueno algo temprano y había taxis y pues por eso no fui sola.-- Le expliqué.
-- Ok. hasta luego señorita--. Se retiró de ahí.
Subí a mi cuarto y sólo me cambien de pijama y me dormí.