Sin dolor no hay amor

Capítulo 7

Al otro día, Gabo partió rumbo al IAD, pues primero se reencontraría con sus amigos y luego iría a ver a Lorenzo. Todo el camino fue pensando en él, en como se encontraba, en si ya habría habido alguna mejoría. 

Al llegar al IAD se dirigió a la cafetería donde esperaba encontrar a sus amigos. y no se equivoco, allí estaban. 

En cuanto Ricky y Dede lo vieron entrar corrieron a abrazarlo.

-Hermanito, que bueno que viniste - dijo Ricky

-Nos alegra verte, te extrañabamos - prosiguió Dede

-A mi también me alegra verlos - dijo Gabo separándose del abrazo

-Por que has venido? no te esperábamos - pregunto Ricky

-Si, nos hubieras avisado para ir a recibirte.

-Perdón por no avisarles pero no tengo cabeza para nada. Me enteré de lo de Lorenzo. Es por eso que he venido.

-Ah eso. No te lo dijimos para no preocuparte - dijo Ricky

- Ademas, vos no querías saber nada de él - agregó Dede

-No se preocupen, entiendo. Ahora me pueden contar bien que pasó? - pidió Gabo

-Nosotros te vamos a contar todo lo que sabemos, pero mejor en el cuarto, allí estaremos más tranquilos.

- Bien vamos - aceptó Gabo y los tres amigos se dirigieron a la habitación que anteriormente compartían.

Al llegar, Ricky y Dede se sentaron en la cama del 6, mientras que Gabo tomó asiento en una silla frente a ellos.

- Bien, ahora si, díganme que saben de Lorenzo, cómo se encuentra?- habló Gabo

- Bueno, aún sigue en coma y no da señales de despertar pronto - empezó Dede - El médico ha dicho que es como si no quisiera vivir, como si no tuviera por quien vivir. Mientras él no tenga deseos de vivir va a resultar imposible que despierte. Su signos vitales están, bien su cuerpo está sano, solo necesita reaccionar y en dos meses no lo ha hecho.

-El día que te fuiste lo encontré llorando en los vestuarios - continuó ricky - tenía toda la cara empapada y los ojos rojos, nunca me espere verlo algún día así. En cuanto me bien se secó un poco las lagrimas y salió de allí sin decir nada. Ese día no asistió al entrenamiento. Después de eso se volvió distante. No hablaba con nadie, solo cruzaba una que otra palabra con alguno de ser necesario. Asistía a clases y a los entrenamientos todos los días y ni bien terminaba se iba sin decir nada, sin despedirse de nadie. En las clases y entrenamientos seguía siendo el mejor. Sin embargo se notaba que ya no era el mismo siempre, solo distante, ya no sonreía ni reía, ni siquiera para burlarse de los demás.

- Así pasó todo un mes hasta que un día no vino a clases. Su padre trato de localizarlo pero no tuvo éxito. Al ver que tampoco asistió al entrenamiento salió a buscarlo. 

- Luego del entrenamiento estábamos en los vestuarios hablando con Francisco cuando Diego lo llamo para avisarle que Lorenzo tuvo un accidente y estaba en el hospital. Esa tarde fuimos con todo el equipo a ver como estaba y nos enteramos de que se encontraba inconsciente en estado de coma y que no sabían cuando iba a reaccionar o si lo iba a hacer. 

-Ya han pasado dos meses y sigue igual sin ninguna mejoría, no da señales de despertar. Según nos dijo Diego tuvo un accidente en la ruta 26, perdió el control del coche y se estrelló contra un árbol. Y cómo no tenía puesto el cinturón de seguridad salió despedido del auto. No sabe que hacia en esa carretera y no lo sabrá hasta que Lorenzo despierte y le cuente como ocurrieron las cosas - terminó de contar Dede. 

Lo último dejó a Gabo pensando "Esa es la carretera que va a Álamo Seco, sera que se dirigía allí"

-Hermanito estás bien? - preguntó Ricky al ver que no decía nada

- Eh.. si si. Sólo estoy tratado de procesar todo lo que me han dicho. Quiero ir a ver a Lorenzo, cual es la dirección del Hospital donde esta?

-Nosotros te acompañamos - se apresuró en decir Ricky

- No es necesario.

- Si lo es, somos tus amigos y queremos apoyarte - dijo Dede

- Está bien, vamos - Gabo terminó aceptando que vayan con él.

Tomaron sus cosas y salieron de la habitación para dirigirse al hospital donde se encontraba Lorenzo.