Capítulo 10

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Ya había pasado una semana desde que despertó y tres días desde que le dieron el alta.

Decidió seguir el consejo de su padre. En estos momentos se encontraba camino a Álamo Seco con la ilusión de encontrar a Gabo allí y por fin poder arreglar las cosas con él.

Al llegar fue directo a la panadería que en esta ocasión si se encontraba abierta. Entró cerrando la puerta a sus espaldas y allí lo vio, sentado en el mostrador mirando quien sabe que en su computadora. 

Gabo, al percatarse de que alguien había entrado a la panadería levantó la vista encontrándose con los ojos del goleador que lo miraban con un brillo que nunca antes vió. Se quedó observándolo un instante hasta que reaccionó y corrió a abrazarlo. 

Lorenzo por su parte correspondió gustoso el abrazo, lo levantó un poquito del suelo y comenzó a darle vueltas. Se sentía feliz de poder estar así con el enganche. Al separarse del abrazo lo miró a los ojos y poco a poco fue acercándose a sus labios para besarle. El enganche correspondió al beso y en un instante paso a ser una guerra de lenguas. Se estaban comiendo la boca como nunca. Se necesitaban uno al otro y era momento de recuperar el tiempo perdido. Lorenzo tomó a Gabo de sus caderas y lo alzó haciendo que este enredara las piernas en su cintura. Mientras se seguían besando, caminó hasta el mostrador y lo apoyó contra éste. Siguieron con el beso y repartiendo caricias en en el cuerpo del otro hasta que tuvieron que separarse por falta de aire.

Lo hicieron lentamente quedando unidos por un hilo de saliva. Se miraron a los ojos y sonrieron.

- Te amo Gabo. - plato un beso casto en los labios del castaño

- Yo también te amo Lorenzo. - replicó la acción del azabache

- Quiero que este sea un nuevo comienzo, que dejamos atrás el pasado pero siempre aprendiendo de los errores. Quiero que estemos juntos y que nunca nos volvamos a separar. Te amo y quiero pasar el resto de mi vida contigo. Se que aun somos jóvenes pero es lo que siento.

- Yo también siento lo mismo. - acarició su nuca

- Que te parece si empezamos por el principio, quieres ser mi novio?

- Si, si quiero ser tu novio, quiero que tengamos un nuevo comienzo y luchemos por ser felices y porque esto funcione. Te amo.

- Te amo - Sin más el goleador lo volvió a besar pero esta ves era un beso lento, dulce, queriéndose demostrar sin palabras lo mucho que se amaban.

Era momento de superar el pasado y seguir adelante, luchando día a día por conseguir sus sueños, siendo felices juntos.

FIN

Sin dolor no hay amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora