Capitulo 32: Brujeria (Parte 2)

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Después de una larga caminata, nos encontramos con Mario, Daisy, y la bruja clava transformada en Augusto. Todos ya habían llegado al supuesto hotel lujoso del que Augusto les había hablado y prometido, pero no sólo a los tortolocos, sino también a todo el pueblo de Sarasaland.

 Todos ya habían llegado al supuesto hotel lujoso del que Augusto les había hablado y prometido, pero no sólo a los tortolocos, sino también a todo el pueblo de Sarasaland

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Así es, en realidad ese hotel Super lujoso no era más que la choza de la bruja... Esto, debido a que la bruja no conoce ningún hotel lujoso, y de todas formas ni hubiese ido a uno. Digo, es obvio la bruja tiene otras intenciones...

Augusto* les abre la puerta a Mario y a Daisy y les pidió de forma amable que pasen.

Augusto*: ¡Pasen, pasen! ¡Sean bienvenidos!

Los tortolocos se sorprenden al ver el supuesto hotel lujoso, que en realidad de lujoso no tiene nada y de hotel tampoco.

Mario: (...)

Daisy: ¿Este es supuesto "hotel" lujoso del que tanto nos presumiste, e incluso hiciste que me dejara llevar aquí?

Augusto*: (Nervioso) Ejem, pues... Verá, creo que yo...

Daisy: ¡No lo puedo creer...! Yo creí... Me siento... Me siento...

Augusto*: (empieza a sudar de nervios) ¡No es lo que usted cree....! Este... ¡Yo...! Eh...

Daisy: ¡Me siento de maravilla! ¡Es mejor de lo que yo me imaginaba!

Augusto*: (traga saliva) ¡Fiu...!

Mario: Bueno, ¿qué esperan? Yo tengo antojo de espagueti.

Augusto*: ¡P...pasen! ¡Bienvenidos!

Mario y Daisy: ¡Gracias!

Ambos entran a la pequeña choza a toda velocidad, Augusto* ríe de forma malévola y discreta mientras cerraba la puerta de la choza con llave.

Una vez que todos estaban dentro de la choza, Mario y Daisy observan que hay un par de sofás para 2 personas.

Uno está ocupado por otro Toad muy parecido a Augusto, que se encontraba acostado dando la espalda al exterior, y que por lo tanto, no se le puede ver el rostro. Un detalle poco importante para los tortolocos, era que se encontraba amarrado de brazos y pies.

Mario: (toma asiento en el otro sofá) ¡Buenas tardes señor! ¿Usted también se viene a hospedar en este hotel?

Daisy: ¡Shhhhh! ¿No ves que está durmiendo? (toma asiento a lado de Mario).

Mario: Tienes razón... Si el pobre chico con trabajos y puede dormir, por eso tuvo que amarrarse con sogas.

Daisy: Si, por eso deberías de guardar... (Se sorprende y grita) ¡AHHH! ¡Mira eso! (Señala el caldero de la bruja).

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⏰ Última actualización: Aug 17, 2018 ⏰

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