Saint Seiya: Encontrarte {1}

{Capítulo 23: JUICIO EN EL OLIMPO}

Antes que la policía llegara a la casa de Rya, Merary encuentra entre los escombros la mochila de su hermana. Mientras Albafica lleva a una inconsciente Mérida a la casa de Crystal. Poco después llega Merary.
Una vez que la policía se dispuso a investigar lo que ha ocurrido.
Horas más tarde, Sasha se reúne con Merary y sus santos para tratar de averiguar por su cuenta lo sucedido. Mientras ellos tres hacían un análisis, Merary buscó en el interior de la mochila. Adentro había aparte de los útiles escolares de Mérida, una pequeña bolsa de tela de color negro. Aquella bolsa emanaba una extraña energía. No la abrió, supo que se trataba de aquel artefacto que estaban buscando.
No lo pensó mucho. Fue hacia donde Sasha estaba para hacer entrega del cofre a la diosa.

—Lamento interrumpir —habló Merary. Entre sus manos traía la bolsa de tela —. Creo que mi hermana les daría esto.
—Descuida —dijo Sasha, le sonrió para tratar de tranquilizar a la chica de cabello blanco —, Albafica, te encargo el cofre.

El caballero de largo cabello aguamarina, extendía su mano para que su amiga depositara el cofre en ella.

—Mañana partiremos hacia el santuario, ya tenemos lo que estábamos buscando —explicó la actual Athena. Sintió pena por las personas que la ayudaron en la búsqueda.
—Señorita —interrumpió el santo de cáncer  —, ¿permitiría que nos quedáramos unos días más?

Manigoldo le dedicó una sonrisa inocente a la diosa, ella no pudo evitar sentir pena por él y sus amigos, pero la misión había sido cumplida y no tenían nada más que hacer.

—Me temo que no es posible —dijo Sasha apenada. Suspiró —. La misión ha terminado y es apremiante volver al santuario.
—No se preocupe, señorita —intervino Degel que hasta ese momento se mantuvo al margen de la conversación —, mañana estaremos listos.

Manigoldo chasqueo la lengua y se cruzó de brazos. Albafica y sus compañeros fueron a la casa que comparten con las pléyades. Tsubasa ha informado a Freia de lo ocurrido con Mérida y ha ordenado que vuelvan al Olimpo. La diosa del destino no puede intervenir más.

Varios días  después Mérida despierta en casa de Crystal. La misma le explicó lo que ocurrió con su tía. Se prepara el funeral de Rya. Merary trata de estar siempre con su hermana; ella le cuenta que entregó el cofre a Sasha y que ya han partido hacia el santuario.
Al día siguiente del funeral, el cuerpo de Rya fue cremado. Mérida se esforzó por mantener la calma. Muchas personas asistieron para acompañarla.
Un par de días después, una trabajadora social se presentó en la casa de Crystal para llevar a Mérida a una institución de acogida. A Merary le tomó por sorpresa que se llevarán a su hermana, pero no podían hacer nada.

—No se la pueden llevar —dijo Merary con los ojos llenos de lágrimas. Crystal la abrazó fuerte para darle consuelo.
—Tranquila, ella estará bien —Crystal sintió pena por las chicas. Mérida acaba de perder a su tía.

Merary sollozó aferrada a la mujer que se hace pasar por su hermana mayor.  Ambas chicas se sintieron tristes por la situación que pasará con Mérida.
Hades y sus espectros han regresado al inframundo. Freia se encuentra en el Olimpo con sus hermanas.

  Dos semanas han pasado desde lo ocurrido con Rya. Mérida se trata de adaptar al lugar donde vive ahora. Mérida se ha vuelto introvertida, no habla con nadie. Después de la cena ella sale al jardín. Mérida se ha sentido deprimida desde la muerte de su tía, tampoco ha superado el fallecimiento de su padre y siempre le ha hecho falta el cariño de su madre. La única persona que le daba comprensión y cariño era su tía, pero desafortunadamente ha fallecido. Mérida se siente culpable, piensa que ella fue la causante de su muerte. La chica de cabello negro se sienta bajo un árbol. Observa el cielo oscuro, no hay ninguna estrella.
Mientras tanto, Athena viaja desde Star Hill hacia el Olimpo para entregar el cofre a Zeus, su padre.
Ya en el Olimpo, Sasha se dirige al salón ecuménico. Ahí se encontraba reunidos Zeus, Hera y Hermes. Ellos hablaban sobre lo calmado que ha estado el enemigo. Ya se han enterado de la muerte de Surtur, aliado principal de Malekith.
Athena entró en la estancia y se dirigió de forma solemne a las deidades.