Capítulo 2

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Aún leo sus cartas y me parten el corazón, 4 años desde su pérdida.
A ella nunca le gustó que yo llorara.
Un día que yo me caí y me raspé la rodilla ella me dijo: Athenea no llores, si no harás que también yo llore pequeña traviesa.
Y me empezó a hacer cosquillas.
Todavía no puedo descifrar por qué una persona tan alegre y cálida, pasó a ser reservada y fría.
¿Qué pasó?
Mis papás nunca me dijeron.
Después de ese día mi hermana salió al cine con sus amigas, que por cierto nunca volví a ver.
Fue tan raro, mi hermana venía llorando.
Ella con 15 años y yo con 6.
Noté que de su pierna caía sangre.
Desde ese día mi hermana no hablaba, no comía ni reía.
Era pequeña pero no tonta.
En ese momento pregunté:
-Hermanita, ¿Qué tienes?
-¿Te importa niñata estúpida? -dijo bruscamente.
Mi mamá intervino.
-Cálmate Gemma.- Le dijo a mi hermana.
Ella de un movimiento rápido pero tosco se fue y subió a su recámara.
Yo derramé una lágrima.
Papá me abrazó y susurró en mi oído:
Tranquila, no llores.

Why Am I So Hateful?Where stories live. Discover now