Ha pasado mucho tiempo.
Estaba alistándome para ir a la secundaria.
Cuando mi mamá gritó:
-¡ATHENEAA MI AMOR!.- Ya está el desayuno.
-¡YA VOY!.- Contesté.
Por último me puse perfume y bajé.
Choqué con Gemma y rápidamente dije:
-Perdón, perdón.
-No te preocupes, después de todo eres mi hermanita.
Hizo algo que no me esperaba, me abrazó. Mi cara era épica :o
-Jejejeje.- Lamentablemente eso hago cada que estoy nerviosa.
Bajamos a desayunar.
Mamá ya había servido nuestros platos que consistía en huevos con tocino, ya lo sé, muy típico.
Mi hermana se mantenía serena.
Ella hoy se veía muy feliz.
Eso me alegraba.
Papá bajó y se unió a desayunar con nosotras. Mi papá normalmente se iba a trabajar a las 8 y mamá, pues mamá tenía una tienda de ropa.
Somos gente de dinero, pero mi abuelita que EPD (en paz descanse) me decía que era una persona muy humilde. No me importaba el dinero.
En cambio mamá podía ser dulce, pero muy ambiciosa.
Papá es como yo, tanto físicamente como emocionalmente: mi cabello negro, tez morena, los saqué de él.
Y mis lindos ojos cafés de mi abuelita.
Que por cierto es muy raro, ya que, toda nuestra familia es de ojos claros.
Bueno, de mi mamá es de ambas. Tanto claros, como oscuros.
Tenía uno color azul y uno color avellana.
Finalmente ya era hora de partir, ya que, entraba a las 7 y eran las 6:30am.
Iba en la ''mejor'' escuela de Washington.
Aunque sigo insistiendo los niños que van ahí son unos hijos de Papi.
