Gemma en multimedia.
Gemma:
Iba caminando por las calles de Washington. Y empecé a oír sonidos algo extraños, era una persona que estaba rogando porque no la mataran.
Yo por instinto y miedo, corrí, corrí y corrí, hasta que sentí que alguien estaba detrás de mí. Tan sólo giré la cabeza, estaba un hombre alto, era horrible. El me agarró de los brazos fuertemente, al ver mi intento fallido por escapar.
Gemí del dolor que estaba haciendo al agarrarme de los brazos.
Giré rápidamente y le di una patada en la espinilla. El susurró: de ésta no te escapas...
Salté del miedo de mi cama, me di cuenta de que estaba empapada de sudor. Aún siguen las pesadillas. Y aunque trato de evitarlas. Siempre están ahí atormentándome.
Fui directamente al baño a mojarme la cara, para despejar tan siquiera un poquito de miedo.
Traté de volver a dormir, pero no pude.
Decidí salir a la puerta de la casa. Hasta que una suave voz preguntó:
—¿Estás bien Gem? ¿Te ayudo en algo?.-preguntó Athenea.
—Sí, todo bien At... Sólo fue una pesadilla.
—¿Te puedo hacer una pregunta?
—Claro.- respondí.
—¿Por qué eres tan distante?
—Cosas de la vida, sólo eso.
—Ah... Hasta mañana Gem.