Éramos siluetas que vibraban,
saltando al compás de las luces.
Sin importar quienes nos atacaban,
sin importar el escalofrío que me produces.
Cantando a gritos,
nuestras vidas sobrescritas.
Riendo a carcajadas.
Olvidando mi corazón partido,
y tus ganas de sanarlo.
Me sentía viva,
junto a ti me sentía viva.
Siendo tu payaso de circo,
pero sin circo.
Siendo mi amor imposible,
vos tan insensible.
Te extraño,
como las flores extrañan el sol en invierno,
las playas los niños,
el bosque los animales,
el cielo las estrellas.
Te extraño sin importar los errores,
sin importar los rumores.