Con cada paso que daban,
las flores más se marchitaban.
Con cada paso que daban,
el mundo más necesitado estaba.
Con cada grito que se escuchaba,
un niño más callaba.
Con cada grito que se escuchaba,
un silencio peor se avecinaba.
Con cada vida destrozada,
la gente más se apartaba.
Con cada vida destrozada,
más ojos se cerraban.
Con cada explosión,
los niños más se asustaban.
Con cada explosión,
los caídos más se amontonaban.
Con cada susurro,
se sabía.
Con cada mirada,
se sentía.