2. V*rga

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Volvió a mirar en dirección al enorme ventanal del jardín, aunque ahora no tenía nada de interesante. Porque todo parecía una puta broma. Debía ser una puta broma. Se escuchaba la apaciguada conversación que tenían los adultos detrás de la puerta. Y los murmullos que intentaban controlar los reclamos de Luisa. — Se trata de un simple mal entendido. Claro, claro, nadie esta molesto. Todo sigue como se acordó ¿Qué significa eso? No, ningún auguro de mala suerte, no se preocupe.

Después de aquella escena que se había echado algunos minutos atrás, no estaba preparado para estar en lo que era su situación actual. Con una mirada decepcionada por parte de su padre y otra que parecía estar a punto de explotar de su madre, terminaron dejándolo solo, frente a un joven al que no se atrevía siquiera a observar más de dos segundos. ¿Como chingados podía estar sucediendo esto? Estaba soportándolo todo tan bien hasta ahora. Cuando su familia anuncio los planes de matrimonio fingió que lo llenaba de emoción. Sus intentos por incluirle cada vez mas en aquel mundo, su futuro, mostraba un interés increíblemente bueno para ser falso. Y el incesante recordatorio, de que olvidara el estúpido anhelo de la música, les convencía de que solo era un sueño. Apretó los puños. — Verga.

Solo de recordar en ese momento como tenía que tragarse sus palabras cada vez que su abuela, su padre, su familia, como todos pensaban que él era otra simple pieza de sus planes. — He escuchado que esa palabra puede significar infinidad de objetos, tiempo, espacio, cualquier cosa. Podía sentir como su rostro se encendía un tanto. Estaba que se lo llevaba la chingada y ahora este pensaba que le estaba hablando a el. No comprendía porque, pero le molestaba. 

Pero siempre una vulgaridad ¿No? ¿De cuál hablamos?  Pregunto Hiro, aun que su tono era bastante desinteresado. 

Ah... Si, debía ser esa soberbia que parecía emanar de su piel pálida. O su forma pomposa de referirse a una de las palabras que era la base del idioma mexicano. — De esa que nadie se molestó en decirme que tienes. Contesto con un tono brabucón, que en realidad no le quedaba bien. 

Y con el viento de la virgen dándole en el rostro, busco el celular entre sus bolsillos. Seguía llenándolo todo, la imagen de la hermosa joven. Era claro... — No se puede tratar de la misma persona. Pero tampoco de nadie más. Levanto su mirada, desde el otro extremo de la mesa unos ojos rasgados le observaban fijamente. — Se llama yukata. Es un vestuario tradicional japones para festividades... ¿Es eso? Pregunto el joven Hamada alzando las cejas. Y era la cara de pendejo que tenía Miguel la que respondía todo.

¿QUE? ¿LE ESTABA LEYENDO LA PUTA MENTE? Pensaste que era una chica, porque lo llevo puesto en la foto ¿Cierto? ¿A ESTO SE REFERÍA SU PADRE CUANDO LE HABLO DE LO INTELIGENTES QUE ERAN LOS HAMADA? NO,NO, ESTO SI DEBIA SER UNA PUTA BROMA.

Fue el día en que nombraron a Tadashi como bosu. Y de repente lo noto, aunque más afilados, sus ojos compartían la misma tristeza que los de la señorita Cass. Trago saliva. No fue su intención pero se sentía responsable por haber sacado a la luz ese tipo de expresión — Yo, lo... Freno de golpe. La pequeña risa burlona que soltó el japo-americano le revirtió todas las ganas de disculparse por unas de madreárselo. — ¿Que es tan divertido? Acercando su cuerpo por la mesa tanto como sus piernas cruzadas lo dejaron. — Tu le agradarías... Sus brazos, que había recargado sobre la mesa, flaquearon un poco a su peso. Miguel que siempre había tenido a su familia junto a él, dentro de las buenas y malas, no conocía el amargo sabor que una persona puede desprender, y aun mas una como la de aquel chico que parecía estar marcado por la desgracia.

Las puertas volvieron a abrirse. La tensión que inundaba cada rincón unos segundos atrás, escapo tan pronto como había llegado. — Bueno, será mejor que sigamos. Exclamo Enrique con una sonrisa que parecía no recordar ningún incidente. Los adultos volvieron a tomar su lugar de cada lado. Y antes que la Reunión prosiguiera, Hiro dejando su postura de lado se hundió en una profunda reverencia. — Pido disculpas por mi anterior comportamiento, no era mi intención molestar... O confundir a nadie. Miguel escondió el rostro mirando hacia sus manos, como si hubiera algo muy interesante que nunca había notado en ellas. — Es un placer por fin conocerlos.

...

Papá, por favor. Decía el moreno mientras Enrique terminaba de contar la historia humillante favorita de su hijo mayor, esa de cuando lloro durante horas intentando proteger su piñata de buzz lightyear de ser masacrada por los chamacos. Durmió con ella durante una semana. Con las orejas encendidas y todos riendo, Miguel siguió leyendo las hojas en sus manos.

" Si alguno de los individuos ya mencionados fuera a faltar en cualquier momento, la familia del afectado podrá tomar el poder de su porcentaje dentro de la unión. "

Era un contrato pre-nupcial chinga quedito. — Porque si el intentara matarme, ni así podría ser el principal líder de esto. Susurro, no por nada su abuela era una mujer tan respeta y temida, con o sin chancla.

La reunión había terminado bastante bien si se miraba a grandes rasgos. Los jóvenes herederos se habían conocido un poco, los puntos importantes se discutieron cortésmente hasta llegar a un punto medio, la carnita asada para festejar el inicio de una larga relación ya estaba programada ¿Qué podía salir mal? Santa Cecilia está a solo veinte minutos de la ciudad. La sonrisa de Luisa era esa que todos los Rivera trataban de evitar.En San Fransokyo podrían estar más cómodos. Hiro tomaba del brazo a su tía, como tratando de tranquilizarla. ¿Y si lo rifamos? Las mujeres fulminaron a Enrique, que ya se había arrepentido de tener boca. Habiendo tratado ya los asuntos relacionado a millones de dólares, tráfico de sustancias ilegales, acuerdos importantes con criminales de status mundial, nadie esperaba que el lugar de la boda fuera a estar a punto de terminar un arreglo tan importante. Cruzaremos ese puente cuando estemos frente a el. Concluyo la matriarca Rivera, convencida de que lo cruzaría como una ganadora y sirviendo mole en el super panchangon que se armaría en Santa Cecilia.  

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