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Capítulo 35.

Harry me agarra de los brazos, impidiéndome caer sobre él y empujando la hoja más profundamente dentro de mí. Mi cabeza se desploma sobre su hombro, y mis ojos se cierran. Lentamente, el área alrededor de la cuchilla comienza a palpitar débilmente. 

Sostuve la empuñadura de la cuchilla en mi mano, esperando la oportunidad de usarla en Harry o Niall. Quizás debería dejarlos vivir. Después de todo, ¿qué me importa si estoy muerta? 

"Buen trabajo, Harry". Niall alaba, recordándome que todavía estoy aquí con ellos.

"¿Deberíamos dejarla aquí?" Harry pregunta.

"Claro. Ella le hizo lo mismo a su abuela".

Harry lentamente me empuja al suelo y me sienta contra la pared. Intento sentarme lo más quieta y firme posible, ya que cada movimiento se siente como si me estuvieran apuñalando de nuevo.

"Vamos, Harry".

"Saldré en un segundo".

"No tardes demasiado. Tenemos planes que terminar".

"Vale."

Un silencio se cierne sobre la habitación, y escucho la puerta cerrarse. No sé si estoy sola o no, pero en este punto, no podría importarme menos. Voy a morir, y eso es todo lo que importa.

"¿Tabitha?" La voz de Harry corta el silencio, "¿Puedes oírme?" 

Intento reunir la fuerza para responder, pero mi interior está gritando de dolor, así que asentí, sin molestarme en abrir los ojos.

"Lo siento mucho." Su voz es temblorosa, como si estuviera llorando, así que levanto mis párpados para mirarlo, y sus ojos se llenan de lágrimas. 

"Ahórratelo". Gruñí, haciendo una mueca por el dolor en mi abdomen.

"Te dije que confiaras en mí. Espero que todavía puedas hacer eso. No saques la espada".

"¿Por qué?"

"Te desangrarías hasta morir". Él deja escapar un suspiro, "Solo quédate aquí, ¿de acuerdo?"

Miro sus ojos verdes. Confié en estos ojos. Puse todo mi amor, inocencia y esperanza en estos ojos. Ahora estos ojos me están viendo morir. Nunca podría permitirme cometer el mismo error dos veces. 

Dejo que mis ojos se cierren otra vez, despidiéndolo. La puerta no se cierra, y no escucho pasos, sin embargo. Antes de que pueda abrir mis ojos, los labios de Harry están en los míos. Él se aleja en un segundo, dejándome completamente confundida y molesta. Abro los ojos y lo miro con furia, pero una lágrima se escapa y rueda por mi mejilla, revelando mis verdaderas emociones. 

"Por favor, no llores". Él suplica, pero solo hace que caigan más lágrimas. 

"Vete." Suspiro.

Su expresión está llena de dolor, y casi me río. Él ni siquiera se acerca a la comprensión de sentirse herido. Sin decir una palabra más, se levanta y me deja sola en la habitación. La habitación donde asesiné a mi abuela, y ahora la habitación en la que fui asesinada. 

Apoyo mi cabeza en la pared y hago mi mayor esfuerzo por ignorar el latido insoportable en mi estómago. Este es el peor dolor que he sentido en mi vida. Podría terminar todo más rápido tirando de la cuchilla. Podría desangrarme hasta morir, como dijo Harry. Aunque no creo tener la fuerza para sacarla. 

Mis ojos se cierran por sí solos, y disfruto de la oscuridad. El negro del que estoy rodeada es el el verdadero color de los ojos de Harry. Es por eso que nunca debería haber confiado en él. La razón siempre estuvo ahí, pero solo me permití ver las mentiras.