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Capítulo 7.

"¿Una devoradora de almas?" Hailee frunce el ceño ante las palabras del muchacho. Estoy teniendo problemas para decidir si debería entrar en pánico o si reír ante la idea ridícula.

"Sí. Ahora que lo sabes todo, os dejo para discutir o investigar. Mi sugerencia sería investigar, porque Hailee, tu vida está a punto de ser el infierno." Levanta las cejas y luego se pierde en el pasillo fuera de mi habitación.

"¡Espera!" Hailee grita, me captura con la guardia baja. ¿Qué podía querer de él?

"¿Qué?" El chico prácticamente gruñe. Cuando se vuelve hacia nosotras, sus ojos son oscuros como cuando él me lanzó contra la pared. Algo en la cama junto a mí me llama la atención, y me doy cuenta de que Hailee marcó a la policía. Hago mi mejor esfuerzo para parecer lo más normal posible, cuando miro hacia atrás al chico.

"¿Hay algo que puedas decirme?" Ella torpemente pregunta, obviamente, tratando de mantenerlo aquí, por lo que la policía lo puede capturar.

"¿No acabo de decir que lo investigues? ¡Maldita sea! ¡Escúchame cuando te hablo!" Él grita, caminando hacia Hailee, haciendo que un escalofrío fuera por mi espalda.

"Ella no quería decir eso." Yo digo, como si todo el mundo lo supiera. Su mirada cae sobre mí, con los ojos llenos de furia.

"¿Qué demonios quería decir?"

"Ella sólo quería saber tu nombre."

"Me importa un comino si ella quiere saberlo. ¡Ahora mismo ella debería estar preocupada por cómo va a querer comer tu alma y te matará!" El grita, agitando sus manos hacia Hailee.

"¡Yo no voy a hacer eso! ¡Eres un psicópata!" Ella grita y balancea su mano hacia su rostro, pero él fácilmente esquiva el golpe.

"¡No te atrevas a tratar de pegarme!" Él agarra la mano, apretando su agarre hasta que sus nudillos se vuelven blancos. Ella gime debajo de él, tratando de alejarse.

"¡Déjala ir!" Le grito las palabras al unísono con el oficial de policía ahora de pie en mi puerta. Oh, gracias a dios. Mi corazón salta, y tengo que parar de sonreír.

"Señor, necesito que le suelte la mano." El oficial dice lentamente, caminando hacia el muchacho y apuntando su arma hacia él. Detrás de él, otro oficial entra.

El chico deja escapar un suspiro y luego arranca su mano de Hailee. Ella inmediatamente se acurruca en mí, frotándose la muñeca.

"Sólo vienes con nosotros ahora y no tendrás problemas." El primer oficial dice y toca el hombro del muchacho. Sin decir una palabra, se vuelve y sigue a los oficiales fuera de mi dormitorio. Antes de que él esté fuera de la puerta, sin embargo, él me mira, con una sonrisa profunda en su rostro.

Hailee y yo nos sentamos en la cama en silencio por unos momentos, tratando asimilarlo todo, y luego me acuerdo de lo que le dijo el chico a ella. ¿Ella es una devoradora de almas..?