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Capítulo 9.

"Fuera de mi casa ahora." Digo con el mismo tono de confianza, y sin ninguna discusión, él se para y camina por la puerta principal.

Se siente como si mi mente estuviese girando. Me estrello hacia abajo sobre el sofá, dejando escapar un largo suspiro. ¿Cómo es así mi vida? Esta cosa no sucede en la vida real. Continuamente me digo que nada de esto puede ser real y luego viene la evidencia que demuestra que es real.

Por encima de todo, no tengo ni idea de qué hacer con Hailee. Ella es una asesina. ¿Cuántas personas pueden decir lo mismo de su mejor amiga? Ella ni siquiera es un humano real ya. No es su culpa, pero aún así es la manera que es.

Tal vez estoy siendo demasiado dura con ella. Si yo me convirtiera en una asesina sobrenatural rara, no me gustaría que me dejara sola. Es sólo que no sé cómo aceptar el hecho de que ella va a matar a la gente. Ella va a tomar sus almas.

Mi cabeza comienza a latir, y te juro que puedo sentir mi dolor cerebral. Tengo que hacer algo más que pensar en mi salud mental fuera. Me paro del sofá y agarro mi teléfono, reproduciendo un poco de música. Dejando de lado todos mis pensamientos, yo bailo alrededor de la casa.

El sudor formándose en mi frente se siente bien al igual que todas mis preocupaciones están corriendo lentamente por mi cara. Mantengo mis ojos cerrados, negándome a ver lo horrible que me veo. Una vez que mi cuerpo me está pidiendo tomar un descanso, me desplomo sobre el sofá. No me molesto en apagar la música o abrir los ojos, pero disfruto el momento de tener la cabeza clara.

Por desgracia, la música se detiene y se reemplaza por mi tono. Poco a poco arrastro mis ojos a la pantalla y resoplo cuando veo el nombre de Hailee.

"¿Hola?" Respiro en el teléfono, todavía tratando de recuperar el aliento.

"¡Tabitha! Por favor, háblame. Me siento tan sola, y no sé lo que pasó anoche. He estado recordando fragmentos pero yo no sé cómo sucedió!" Ella llora, deteniéndose después de cada pocas palabras para sonarse la nariz.

"Está bien. Lo sé. Algo increíblemente loco y terrible está sucediendo."

"Estoy tan contenta de que estés de acuerdo!"

"No sé qué quieres decir con eso. Yo no estoy de acuerdo con todo lo que dijiste. Manifesté mi propia opinión." Escupo, irritada con su rápida ráfaga de entusiasmo.

"Lo sé, pero estoy de acuerdo." Ella dice en voz más baja esta vez.

"Mira, yo no sé lo que puedo hacer por ti. Tal vez pueda hablar con Harry y ver si hay una cura o algo así." Sugiero, encogiéndome ante la idea de hablar con él.

"¿Quieres que vaya?"

"Probablemente deberías quedarte en casa. Tal vez incluso encadenarte a algo."

"Oh bien. Bueno, gracias por querer ayudar." Ella exclama, y termino la llamada. ¿Por qué acabo de ofrencerme para hablar con un demonio? El pensamiento por sí solo hace que mi estómago gire.

Ni siquiera sé dónde lo encontraría. ¿Tiene una casa? Tal vez está en casa de Duke; aunque, eso sería bastante torcido ya que lo mató. Supongo que los demonios no se preocupan por esas cosas. Ellos disfrutan de eso incluso.

Después de la ducha y quedarme lista, cierro mi casa y entro en mi coche. La coducción a casa de Duke parece tomar más tiempo de lo normal, pero no me importó. No estoy muy emocionada de ver a Harry.

Me quedo fuera de la casa y noto rápidamente la señal de venta en el césped. Wow, buena suerte vendiendo esta casa donde se cometio un asesinato. Lentamente me acerco a la puerta. La mitad de mí espera que Harry esté aquí mientras que la otra mitad está orando para que la casa este vacía.