CAPÍTULO 2

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-Hyung, hace tiempo que me gusta mucho, y no podía seguir ocultándolo.
Mingyu no tenia de donde había sacado el valor para decirlo, pero lo hizo, y ya no había vuelta atrás, su hyung sabía lo que el sentía.
-¿Qué? ¿De qué hablas MinGyu? Es una broma ¿cierto?, y pensé que los chistes de seokmin eran malos, deja de jugar¡¡
-Hyung… no miento.- MinGyu deseaba que la tierra se lo tragara en ese momento, ese era un claro Mingyu, tu no me gustas, solo que más doloroso.- hablo en serio, pero por lo visto… mis sentimientos no son correspondidos.- estaba a punto de llorar, estaba decepcionado, roto, se sentía patético ¿en qué pensaba al creer que el seria correspondido? Es obvio que su hyung estaba enamorado de Cheol hyung.
-Mingyu… debemos irnos.- Jihoon solo trababa de cambiar de tema, sabía que si seguía iba a lastimar más a MinGyu, y él no quería hacerlo.- nos deben estar esperando en casa.- y comenzó a caminar-.
-¿he?, oh, si vamos.- MinGyu alcanzó a Woozi con obvia decepción, ese rostro y sonrisa brillante que tanto lo caracterizaban habían desaparecido, no había rastro de ellas, en su lugar había un rostro sombrío, triste, decepcionado, ¿A dónde se había ido aquella felicidad? Se había ido a la basura, al igual que sus sentimientos.

El camino transcurrió con calma, y sobre todo, silencio, ninguno de los dos era capaz de decir una palabra, ambos iban pensando en lo ocurrido, trataban de ordenar sus ideas y sentimientos.
Mientras Jihoon tenía ganas de salir corriendo de allí, abandonarlo y olvidar todo, pero no, no podía dejar a su dongsaeng solo en esas condiciones.
Mingyu guardaba sus ganas de caer, gritar y llorar desconsoladamente, como si fuera la última vez, pero no podía, debía ser fuerte, por su hyung, debía hacerlo.

Pasado un rato llegaron a casa todos se dieron cuenta de la tensión que había en el ambiente, mas nadie dijo nada, quizá no era el mejor momento para hacerlo.
Woozi solo se fue a dormir, y MinGyu se fue a dar un baño, pensó que eso lo ayudaría a pensar mejor, entro a la ducha, cuando se dio cuenta estaba todo empapado, pero, no era por la regadera, si no que eran sus lágrimas, en menos de un instante abrió la regadera y se desplomo en el suelo, mientras su llanto comenzaba a aparecer, por más que intentara detenerlo, era imposible, no había medicina que aliviara su malestar, lo único que podría hacerlo sentir mejor, era la razón de sus lamentos.

Al cabo de unos minutos, muchos minutos, salió del baño y fue directo a su habitación, se tiro en su cama, y comenzó a sollozar.
-Mingyu…, puedo pasar, soy yo, MingHao, ¿estás bien?.- se comenzó a oirá esa dulce voz que siempre lo apoyaba al otro lado de la puerta.- MinGyu, por favor abre.-
-Pasa- dijo Mingyu una vez después de abrir la puerta, en cuanto Minghao entro, la cerro y tranco.
-¿Qué ocurrió?
-¿Qué más pudo haber pasado? “ ¿Qué? Es una broma ¿no? Deja de jugar”.- cito aquellas dolorosas palabras que habían roto su corazón.- me rechazo, no debí hacerlo, no debí.
-Mingyu, tranquilo, tu no sabías que pasaría, no tenías idea de lo que te respondería, no es tu culpa, tranquilo, debes descansar, no estás bien.

Se acomodó a un lado de Mingyu y lo obligo a acostarse mientras acariciaba su cabello, poco a poco Mingyu fue cayendo en un profundo sueño, a pesar de que no pudo soñar absolutamente nada, era mejor que la cruel realidad que estaba sufriendo en esos momentos.

Tarde demasiado  en subir nuevo  capítulo lo siento  pero  tenía muchos pendientes  pero trataré de subir mas seguido los capítulos, esperó y  les guste mucho, quiero  agradecer  a soonmendes que me esta ayudando a hacer  esta gran historia:)

Único  para mí //JIGYU//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora