Capítulo 3:

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Capítulo 3:


Estas semanas de clase han sido completamente agotadoras, Jake no ha parado de ser insistente en que quedáramos este finde semana, no me hubiera importado, a pesar de que sus intenciones no fuesen las mismas que las mías, me gustaría haber podido aclarar las cosas con él y dejarle claro que solo quiero que seamos amigos. Pero este finde me toca viajar a Barcelona, voy a ver a mi abuela y me gustaría pasar a ver a mis amigos, pero están de viaje así que he decidido que Natalie venga conmigo y conozca Barcelona y a mi abuela. Mi padre esta muy contento de que Natalie venga con nosotros, a parte de que le cae muy bien, sabe que va a hacerme compañía y creo que está más entusiasmado que yo incluso.


-¿Lleváis todo, no se os olvida nada?


-Mmm... Creo que no papá.


-Está bien, bueno chicas, nos vamos.


Nos subimos al coche y siento que el viaje se va a hacer eterno. Mi padre y Natalie se ven muy entusiasmados, pero yo tan ilusa como siempre, no paro de acordarme de aquel día del concierto de Sam. Hace tres semanas que no lo veo y no se nada de él, si, lo sé, me estoy obsesionando demasiado, por eso sé que en este viaje me voy a distraer, o al menos debería hacerlo, al fin y al cabo es una tontería.A las horas llegamos a Barcelona, mi abuela ya está esperándonos en la puerta de su casa, me sale una sonrisa de oreja a oreja y corro a abrazarla.


-Mi niña, no sabes cuanto de menos te echo -las lágrimas caen por toda su cara y la abrazo más fuerte-.


-Yo también a ti abuela, deberías venir unos días a Madrid, te prometo que te gustaría -sonrío y le seco las lágrimas de la cara dejando un beso sobre su frente-.


-Yo estoy muy mayor ya para esas cosas cielo.


-Mira abuela, está es Natalie, una de mis mejores amigas de Madrid.


-Encantada señora Emilia -sonríe y le da dos besos-.


-Llámame abuela cariño -ella sonríe con dulzura y le tiende un abrazo-.


Mi padre se acerca a ella y mi abuela rompe a llorar. Yo sin querer me estremezco y Natalie no entiende mucho la situación, pero tal vez, algún día me vea capacitada para contarle todo lo que pasó aquel día. Cada vez que mi abuela ve a mi padre rompe a llorar, y yo sé porque. Él intenta disimularlo, pero sé que en realidad tiene unas ganas inmensas de llorar, pero no quiere que ninguna de las dos nos preocupemos por él, lo sé, estoy acostumbrada a esta situación. Sé que todo esto es raro, pero todo esto es debido a mi madre, ella tiene la culpa de todo, mi padre insiste en que la perdone, pero yo insisto en que no, no quiero hacerlo, y sé que no voy a hacerlo, para mi no es un ser humano. Mi padre dice que uno no continúa su vida hasta que no perdona, y sé que tiene razón, pero aún no estoy preparada.


-¿Tenéis hambre? -dice mi abuela limpiándose las lagrimas con un pañuelo que lleva metido en el bolsillo-.


-Mucha hambre -dice Natalie- además, Ari me ha dicho que usted cocina muy bien y me muero de ganas por probar uno de sus platos.

Broken boy meets broken girlWhere stories live. Discover now