lynch. - "Sombrero"
Créditos de la multimedia: https://www.pixiv.net/search.php?word=lynch.&order=date_d&p=5 (perdonen por poner el enlace, pero para poner el nombre del artista en kanji es imposible, a eso de debió).
Otra vez, no podía parar de mirar el sombrero que llevaba puesto el rubio. Le causaba mucha curiosidad el hecho de que lo usara, aunque al tratarse de una fiesta formal, era razonable; se veía a sus ojos muy bien, en especial sobre la cabeza del líder... Giró un par de veces la cabeza queriendo despejar tales pensamientos. Notó una escena interesante, el mesero que les atendió reconoció al joven del staff como un mangaka, pidiéndole su autógrafo y en la forma en que AK observaba el movimiento de su mano al escribir; cabía destacar otra, los ojos del vocalista a medio inyectarse de sangre al presenciar el descarado coqueteo con el guitarrista rítmico.
—Ése está siendo muy amable contigo, Yusuke.
—No me celes Hazuki, tampoco es para tanto, estoy siendo educado con él, además si algo raro pasa en la fiesta cosa que no creo, le diré claro que tengo pareja.
—No lo decía por celos, pero gracias... —Hazuki mintió en ese punto, pero agradeció interna y externamente su sinceridad respecto a ese asunto.
—Pensé que lo decías por lo otro, perdón —acarició el cabello del contrario suavemente, todos los otros incluyendo al acariciado se sonrojaron con el gesto.
—Está bien, igual agradezco que seas sincero conmigo, incluso en público.
—¿Mnn...? Al menos, hay testigos que pueden probarlo.
Reo, Asanao, Akinori y Ayumu miraban abochornados la escena de los novios, suponían por el semblante perdido del batero que disfrutarían de una noche sazonada de dulzura. Lynch concurrió a la celebración con trajes, pues en la invitación decía 'fiesta formal', ay sí, cómo no, esporádico pensamiento por parte del único chico de su staff.
Él también fue con traje, no trajo corbata mas no pareció gran cosa durante la noche, se felicitó a sí mismo por no llamar demasiado la atención de la gente a excepción de uno que otro lo miraba de lejos. Akinori indudable de sus sentimientos, sus sospechas de que alguien lo atraiga, lo emborrache y le haga daño; no obstante estas desaparecían a la inconsciente afirmación de su amigo de querer estar a su lado.
Claro que los demás vestían los mismos pero con variaciones, Reo vestía sumamente de negro, con corbata blanca y un sombrero del mismo color del traje con una cinta blanca que rodeaba la copa de éste; Yusuke llevaba el mismo pero sin el sombrero igual que los otros; Akinori tenía el mismo pero con las mangas arremangadas; Hazuki en cambio no y sin la corbata; Asanao sí arremangó sus mangas pero al igual que el vocal no traía consigo la corbata, además de llevar una cadena en el bolsillo derecho del pantalón y Ayumu no era el excepto de ese parecido.
Enfocó otra vez la mirada en el mayor, quien sentado a su lado, escuchando atento y con una mueca divertida la conversación entre los integrantes de la banda y su curioso invitado del staff. Obviamente, por sugerencia del bajista. ¿Más obvio no puedes ser, no?, rieron ante un comentario, uno por un pelo de rana calva casi cayó al suelo debido a la torpeza. Durante el transcurso de varios minutos, continuaron con su charla, dudaban de la duración de la tranquilidad fuera del hecho de la música alta y la cantidad de palabras ajenas volando alrededor. Su comida les fue entregada, Ayumu babeó al verla, todos aguantaron las carcajadas.
—Bendecidos somos por esto, ¿verdad? —el joven del staff pensaba que alucinaba por la buena pinta de su alimento.
—Ahmm... como digas... —le respondió Akinori—. Mejor come ahora o lo tuyo se enfriará.
—Fría o caliente, la comida es comida, me gusta de ambas maneras.
—Ahora sí corresponde lo que dijiste antes, Asanao —aclaró Yusuke preparando sus cubiertos.
—Chicos, disfrutemos del banquete —ahora sí el pelilargo validó su frase.
Dicho y hecho, todos empezaron a comer. El reaccionar de Ayumu ante uno que otro bocado hizo avergonzar a Akinori, le parecía tierno aun si no quisiese admitirlo delante de sus compañeros y se le notara; en tanto que el ambiente se volvió animado y los otros anfitriones empezaban lo típico: interacción con el público, comentarios de la vida, chistes y alguna tontería. Comieron perdices y quedaron satisfechos, Asanao estiró sus brazos, Reo se despojó de su sombrero, AK aflojó su corbata, Yusuke se inclinó un poquito en su silla, Hazuki sujetó su abdomen y Ayumu suspiró inaudible.
—Buen provecho —dijeron los seis con un ligero cantito.
—Hice bien en aceptar venir, loquillos —dijo el joven americano.
—Obvio —le respondió Yusuke.
—Deberíamos hacer esto seguido.
—Si queremos engordar —respondió Hazuki.
—Ay bueno, tampoco exageres.
—Hazuki, déjale con la ilusión.
—Ni lo mimes mucho, Yusuke.
—¡El único que tiene derecho de mimarlo soy yo! —exclamó bromista el chico del bajo.
—Seguro que no te escucharon las otras mesas... —Asanao le mencionó apenas haciendo un circulo con el dedo índice de su diestra.
—¡Vaya torpeza la mía, jajajajajaja!
—Bobos... —susurró el mayor de ellos.
Aquellas escenas le aliviaban, hasta le desviaban sin intención de su rededor, el gusto de estar con ellos le bastaba para la mayoría del tiempo ser feliz. Durante la conversación de los cinco, jugaba con su sombrero, mirándolo fijo, moviéndolo con los dedos; pensó en dárselo a alguien para que se lo guardase pero le vino la flojera de levantar su trasero de la silla y sencillamente se quedó sentado allí observando.
—Reo, Reo, Reo, Reo... —agitaba la mano frente su cara, dejándole reaccionar en segundos.
—¡Ah, Asanao! ¿Qué pasó?
—Estás muy callado.
—Los veo conversar tan entretenidos, que me daría pena interrumpirlos.
—No interrumpes nada, conversemos nosotros dos.
—Ok.
—Oye, dime en qué tanto piensas.
—Verlos conversar de manera tan amena me alegra.
—¿Te emociona?
—Me alegra, es bueno que sigamos siendo tan unidos a pesar del bullying.
—Eso ni llega a ser bullying, es el típico trato nuestro.
—Ah...
—¿Me quedará bien ese sombrero? —el contrario le arrebató el sombrero de su mano.
—¡Ey, espera...! —calló al verle con tal prenda puesta, un imperceptible sonrojo escapó.
—¿Y bien? ¿Cómo me queda? —con sus dedos tomando el borde del fedora, le preguntó. Reo en realidad estaba embobado, pero se esforzó en mantenerse firme y decirle su respuesta correspondiente.
—Te queda bien, pero ahora que te veo, me hiciste acordar cuando te pusiste aquella galera para el PV de Adore.
—Sí, ¿no? Todavía la conservo, aunque no colecciono tanto sombreros como antes.
—Ahora usas gorras, o vinchas, o cola de caballo, o cualquier otra cosa menos sombreros.
—Extraño usarlos, por ahora lo dejaré para ocasiones especiales.
—Tú te pones cualquier cosa en cualquier momento.
—¡Objeción! Para nuestras presentaciones me preparo un poco más.
—Claro, "un poco".
—Idiota.
La charla ahí no finalizó, se entusiasmaron y nuevamente el líder olvidó su ubicación. Quizás le parecía exagerado "arrinconar" el entorno, pero no lo evitaba adrede; Asanao en cierta manera le descaminaba de lo doloroso, nada podía ser mejor que conectarse con los sentimientos, negándose a recalcar que su amor era imposible. Otra cosa, el percusionista no se quitó su sombrero desde que se lo colocó, interpretándolo como un cumplido.
—¿Te gustó mi sombrero, eh?
—Es cómodo y me gusta la copa.
—Hubieses traído el tuyo, también tienes uno como ese.
—Oh, ¿insinúas que no te agrada que lo use?
—¡No, no, en absoluto! —negó—. Te queda bien, solo recordé uno parecido que tenías.
—La única diferencia es que la toquilla es plateada y brillosa.
—Quédatelo por esta noche. Se te ve bien.
—Gracias...
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Un poquito de esto, un poquito de aquello
RandomUna pila de historias inconexas... O no tanto. Simplemente son historias, también unas cosas de mi vida; posiblemente (mejor ni prometer, porque ya sé el resultado) todo termine aquí. Multifandom, originales, songfics, drabbles, oneshots, etc.