Reaper (OC) - "Diciendo: Cuídate"
Un adiós, eso faltaba decirle. El sol apenas salía en la mañana, podía sentir los rayos del sol tocarlo, corría por toda la ciudad para alcanzarle, importándole poco a las personas que se metían en su camino y el sudor que recorría sobre la piel, necesitaba urgente verle una vez más. Sabía que no lo lograría tan fácilmente, pero debía hacerlo a como diese lugar; aún es muy pronto para que te vayas, pensaba mientras apresuraba cada cinco segundos su velocidad. Afortunadamente, sintió su presencia cerca, justo en un parque desolado.
Cuando lo encontró, simplemente no pudo evitar quedarse mirando su silueta. Desde un principio, le resultaba increíblemente atractivo y no le quería quitar los ojos de encima. No obstante, el contrario le notó, a lo que giró la cabeza para comprobar quién le observaba.
— ¿Remiel...? —pronunció con duda su nombre aquel chico. Dios mío, expresó en su interior, tomándose sin pensarlo los cabellos rubios con una mano.
La vista le recorría de arriba hacia abajo, enfocándose lentamente desde la tez morena, el cabello corto que se movía a la par del viento, los ojos azules al igual que tales zafiros, la camiseta blanca debajo de la chaqueta oscura, los jeans y botas de cuero igualmente oscuros.
—Azrael, espera.
—Debo irme, no me queda demasiado para seguir aquí.
—Hay muchas cosas de las que quise hablar contigo antes de que te vayas, escúchame.
No podía negarle aquella plática, merecía el derecho de hablarle antes de partir, ¿lo merece...? Sí, definitivamente lo merece, afirmó para sí mismo. Se trataba de alguien muy especial, a su consideración, realmente le quería y con todo lo que le componía; tampoco desconocería los momentos que han compartido. Decidió, con un simple asentimiento de cabeza, permitirle la palabra.
—Tal vez no hayamos sido capaces de entablar esta charla en meses, pero ahora podemos. Sabes que desde antes eres una persona muy importante para mí y que estuvimos juntos desde la Creación, hasta el día de hoy.
Seguramente se distrajo al escuchar la voz contraria, porque sentía la sonrisa de oreja a oreja y posibles lágrimas escaparse yendo en descenso por su rostro, delatando la situación interna: le dolía despedirse, un montón.
—Fuiste, eres y serás el arcángel más importante para todos. Sobre todo, para mí... Me has enseñado todo lo que sé, hemos superado a tantos enemigos juntos, me diste tu hombro para llorar y me soportaste tanto, que siento culpa muchas veces de haber sido tan molesto.
—Mira quién habla —respondió, eternamente sonriente—, el que ha movido mundos para protegerme, quien me sacó de mi fosa emocional millones de oportunidades, quien sostuvo mi ser en la derrota y en la victoria, quien me dio una mano siempre y me quiso.
—Corrección: Te sigo queriendo. Y lo volvería a hacer.
—Igualmente. También te sigo queriendo.
—Cuídate.
Nuevamente asintió, las miradas simbolizando el amor mutuo lo decían todo. Acortaron la distancia, un largo abrazo y unos besos bastaban para dar calidez a los corazones.
ESTÁS LEYENDO
Un poquito de esto, un poquito de aquello
RandomUna pila de historias inconexas... O no tanto. Simplemente son historias, también unas cosas de mi vida; posiblemente (mejor ni prometer, porque ya sé el resultado) todo termine aquí. Multifandom, originales, songfics, drabbles, oneshots, etc.