02.05.2018 Vergüenza

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No puedo ser atrevida. No en el sentido literal, simplemente me cuesta mucho. Aunque la mayoría de gente con la que convivo me consideran una persona alegre, atrevida  y divertida. Se que puedo ser mejor. Otra cosa en la que me he fijado en que he estado hablando con mi hermana:

Yo: - Buaaah, no se como ser divertida y no se como comportarme con las personas...

Ella: - Pues mira, con el tío (que nos visitó) hablabas con ligereza y te divertías.

Yo: (solté una carcajada) Pues he estado todo el tiempo pensando en mi interior y agoviandome porqué no sabia qué decirle.

Con este pequeño dialogo entendí que disimulo bastante bien mis sentimientos y que se proyectar una imagen a mi gusto a las personas que me rodean. La mayoría de veces que río o bromeo es porqué me sale de dentro (no se fingir reír) pero con las personas que no conozco me cuesta relajarme aunque lo parezca, claro que con el tiempo te acostumbras y puedes pasar bien el rato (no digo que no me lo pase bien). En parte este sentimiento es bueno porqué puedo atreverme más en algunas cosas pero quiero conseguir que mi interior y el exterior concuerden. 

Lo primero que he hecho es vestirme bien: ponerme una lencería bonita, ropa femenina, algún accesorio y un bonito (pero sencillo) peinado. Lo segundo fue estar perfectamente limpia: una manicura y pedicura bonita, cuerpo limpio, desodorante y un perfume que me guste. No es que no lo haga generalmente pero os  prometo que vi cambios en un cerrar y abrir de ojos: noté que más gente se me acercaba (sobre todo chicos), hacia cosas que nunca pensé que haría. Un día fue suficiente por cambiar lo que me pasaba durante años. 

Espero encontrar un equilibrio perfecto entre interior y exterior y convertirme en esa persona inolvidable que te marca para toda la vida. Os dejo pequeños pensadores, voy a correr y después seguiré estudiando. Cuidaros.

Un pensamientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora