𝗟𝗹𝗲́𝘃𝗮𝗺𝗲 𝗮 𝗣𝗹𝘂𝘁𝗼́𝗻 → 𝐾𝑜𝑜𝑘𝑉 / 𝑉𝐾𝑜𝑜𝑘

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Taehyung podía jurar que estaba soñando en ese mismo instante. Jeon Jungkook, su mejor amigo, la persona que había sido heterosexual hasta hacía tan solo unos meses, el chico del que está enamorado y su actual novio...le había pedido de forma -poco- discreta que le ayudara a deshacerse de su erección.

Su cara ardía y todavía era incapaz de moverse, pero el menor le hizo volver a la realidad con un beso furtivo, entrelazando sus lenguas en cuanto el castaño comenzó a mover sus labios, respondiendo al beso. Jungkook gemía bajito y Taehyung era consciente de lo que tenía que hacer ahora. Y quería hacerlo, realmente quería masturbar a Jungkook de nuevo, pero le resultaba vergonzoso por el simple hecho de que la otra noche, podía haber culpado a su estado de ánimo el que sus hormonas se descontrolasen y terminaran casi teniendo sexo, pero ahora estaba en sus cinco sentidos y era consciente de lo que hacía a cada momento. ¿Se arrepentiría después? ¿Podría mirar a Jungkook sin avergonzarse?

Dejó sus pensamientos a un lado y se concentró en comerle la boca al pelinegro, que era mucho más satisfactorio. Se sentó a horcajadas sobre él y frotó su trasero sobre la erección de Jungkook, mientras éste jadeaba y se removía bajo la presión. Taehyung tuvo que detener sus movimientos poco después porque su propio miembro estaba empezando a despertar, y su trabajo era lidiar con la erección de Jungkook, no con la suya propia.

Se separó un poco para poder desabrochar el pantalón del menor y bajarlo lo suficiente para tener acceso a su miembro. Pudo ver como se abultaba bajo la ropa interior y como la puntita sobresalía por el elástico, siendo eso demasiado tentador. Besó de nuevo a Jungkook mientras acariciaba con su mano por encima del bóxer, sacándole leves gemidos al pelinegro. Taehyung estaba disfrutando aquello casi tanto como Jungkook.

Deslizó también su bóxer cuando el menor empezó a gemir con necesidad, y rio un poco por su desespero, aunque lo admitía, si el tuviese a Jungkook tocándole estaría igual, o incluso peor.

Un suspiro escapó de sus labios al tener su miembro libre y Taehyung empezó a masturbarlo lentamente. No sabía qué demonios pasaba con Jungkook, pero estaba jodidamente caliente, con las mejillas rojas, gemía e intentaba acelerar el ritmo de la mano del castaño en su miembro. Era increíble lo mucho que un Jungkook necesitado le encantaba a Tae. El castaño mordió su labio inferior, resistiéndose a ocupar su propio miembro con su otra mano, porque solo de ver a Jungkook tan excitado, estaba poniéndose duro. El menor gemía con más fuerza cuando los movimientos fueron más rápidos, y Taehyung no pudo soportarlo más.

— A la mierda.— Murmuró y dejó de masturbar a Jungkook, quien lo miró con ojos suplicantes cuando los movimientos se detuvieron en seco. Cambió de posición y situó sus manos sobre los muslos del menor. Se agachó y dirigió su boca al miembro de Jungkook y lamió la punta, haciendo que casi llegara al orgasmo con ese solo gesto. Después, engulló toda la longitud y la disfrutó en su boca, lamiendo y chupando como si fuera un experto, cuando la verdad era que nunca en su vida le había hecho una mamada a alguien, pero eso Jungkook no tenía por qué saberlo. A cada lamida, el menor se deshacía en gemidos y súplicas porque no se detuviera, y los ojos de Taehyung conectaron con los suyos en el momento justo en que Jungkook llegó al climax, soltando un fuerte gemido y viniéndose dentro de la boca del castaño, quien no tuvo otro remedio que tragarlo todo. Era una sensación un tanto extraña para él tener aquel líquido blanco en su boca, así que lo tragó cuanto antes. No sabía mal, pero tampoco tenía sabor a palomitas o algo así.

Jungkook tardó un poco en recuperarse, y para cuando lo hizo, ya tenía al castaño sobre él besándolo de nuevo. El problema ahora lo tenía Taehyung en su entrepierna, y aunque el pelinegro estaba más que dispuesto a saciar su necesidad, el teléfono de Taehyung los interrumpió.