Estuve toda la noche mirando por la ventana desde mi cama, no podía dormir, ya le había escrito la carta a Scott, pero no estaba segura si debería decírselo yo en persona o simplemente dejar la carta dentro de su taquilla y esperar a que todo explotase en mis narices.
Cuando sonó mi despertador yo tenía nuevamente ojeras, parecía que se iban a convertir en mis fieles acompañantes durante esos días que serían tan sumamente duros para mí. Tomé mi mochila suspirando, me vestí con parsimonia, no tenía intención de llegar la primera a clase, no tenía ninguna prisa por salir de casa. Al final había decidido que hablaría con Scott, no me parecía justo darle una carta sin más, porque de esa manera él no tendría oportunidad para hacerme preguntas, y eso no me parecía nada bien, me parecía que esta habría sido una acción egoísta y cobarde por mi parte.
Durante las primeras horas lectivas en las cuales estuvimos dentro de clase intenté evitar todo o que pude el contacto con Scott, trataba de prepararme mentalmente para lo que estaba por suceder, yo no quería lastimarle, pero no tenía opción, debía hablar con él. Cuando tocó el timbre salí corriendo y me dirigí a los bancos en los que solíamos sentarnos para comer, mientras los chicos iban llegando yo estaba desesperada por ver a Scott, desesperada a la vez que aterrada.
-Scott... ¿Sería posible que hablásemos? -Me mordí el labio con nerviosismo al verle, su mirada, también nerviosa, me hizo suponer que el ya sabía más o menos de lo que hablaríamos. El chico del que había estado tan perdídamente enamorada miró hacia su mejor amigo, el novio de la chica a la que yo amaba profundamente, para recoger ánimos y asintió caminando hacia mí.
Nos alejamos unos pasos, yo estaba dispuesta a hablar simplemente contándole lo que sentía, pero al ver su carita de perro mojada se me hizo un nudo en la garganta que me impidió comenzar mi discurso. Estaba claro que yo no había nacido para improvisar, por lo que saqué la carta que la noche anterior le había escrito a mi actual novio, futuro ex novio.-Scott... Voy a leerte esto porque ahora mismo no sé ni cómo comenzar ¿Vale? -Le miré con tristeza, le quería mucho, pero ya no era cómo antes, y no quería lastimarlo.
»Scott, cariño, sabes que te amo, que te he querido siempre, pero algo ha cambiado... Yo ya no tengo los mismos sentimientos hacia ti, y, sobretodo, el amor que siento por ti no es comparable al que tú sientes por mí... Esta es una situación demasiado injusta para ti, siento que si seguimos juntos, siendo pareja, te estoy reteniendo vanamente, te estoy privando de la oportunidad de amar a alguien más, te estoy privando de tener una vida feliz al lado de alguien que te merezca más que yo, porque esto es así, no te merezco, no merezco el amor que me profesas, no merezco todas las cosas bonitas que me dices, y sobretodo no merezco todos esos detalles que tienes conmigo diariamente, porque yo no los voy a tener contigo.
Elevé mi mirada hacia el rostro de Scott y el nudo de mi garganta, el cual pensaba que había desaparecido, volvió con más fuerza que antes. Veía lágrimas en sus ojos, dios, le estaba lastimando demasiado, pero esta era la mejor opción, por mucho que nos doliese a ambos. Parpadeó varias veces tratando de no llorar y asintió dándome ánimos para proseguir, después de todo, el chico ya se lo esperaba.»Scott, estoy sintiendo cosas por alguien más, no puedo decirte quién, lo siento muchísimo... He vivido momentos maravillosos a tu lado, me has hecho sentir especial, me has hecho sentir única, a tu lado me he sentido siempre bien, tú has conseguido alegrar mis días cuando no ha habido más que oscuridad, y tú, solamente tú, has conseguido sacarme una sonrisa en mis peores momentos... Y te lo agradezco, no sabes cuánto, te doy las gracias por haber sido ese pilar que sostenía mi mundo, el cual amenazaba con derrumbarse en cualquier momento, agradezco todas esas noches que te has quedado hablando conmigo aunque al día siguiente necesitases estar despierto, agradezco todos esos exámenes para los que me has ayudado a estudiar, en definitiva, agradezco que llegases a mi vida, Scott McCall... Pero creo que todas las relaciones tiene un ciclo, algunos no terminan nunca, pero, desgraciadamente, nuestro ciclo ha llegado a su fin... Te quiero y espero que seas muy feliz, y que encuentres a alguien que sepa darte todo de lo que yo estaría privándote si siguiese con esto.
Tragué saliva, mis ojos se habían humedecido a lo largo de mi lectura, miré a Scott que lo único que hacía era asentir callado, hasta que respiró hondo intentando calmarse y secó rápidamente una lágrima que se le había derramado por la mejilla.-Creía que estábamos... Bien... Pero claramente me equivoqué... Te amo, Kira, y eso no cambiará en mucho tiempo... Pero si tú no estás cómoda, supongo que está bien... Debemos dejarlo... -Me miró con los ojos llorosos, supongo que él tenía la misma mirada que yo.
Antes de que yo pudiese decir nada más él ya había ido hacia la mesa para recoger su mochila y marcharse, seguido de su fiel hermano el cual debía ahora reconfortarle. Malia me miraba con una cara que no supe distinguir bien qué quería expresar, me miraba con algo de molestia, acababa de dejar a uno de sus mejores amigos, pero también con algo de... No podía ser, por un momento me había parecido ver que su mirada quería transmitirme un mensaje que ella no se atrevía a decir en voz alta "Yo también te quiero", supuse que eran los desvaríos de una chiquilla que acababa de dejar a su novio y lo único que quería ver era cómo la chica de la cual estaba enamorada le correspondía.Al acabar las clases me fui directa a mi casa, estaba agotada, habían sido demasiado sentimientos para mí, necesitaba sentarme y descansar, dormir un rato, desaparecer del mundo. En esos momentos solo deseaba que la tierra me tragase, pero, viendo que eso no iba a suceder, cerré los ojos hasta quedarme dormida.
~2 meses después~
Recibí una cajita con mi nombre escrito en ella, era extraño, yo nunca recibía una carta, mucho menos una caja. Al abrirla descubrí que era... ¡Una cinta! También había un papelito en el cual ponía "Play me", reconocí la letra al instante... ¡Era de Malia! Y eran cintas... Para mí aquello solo podía significar una cosa, por lo que rápidamente me puso los cascos y comencé a escuchar, llena de emoción.
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El Zorro Y El Coyote.
RomansaLos pensamientos de Kira Yukimura hacia su amiga/amada Malia Hale la llevarán a grabar cintas dedicadas a la coyote. ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ La imagen de la portada no es mía, no la he creado yo.