El éxodo masivo que hoy sacude nuestra tierra está siendo acuñado por la debilidad mental que tenemos los venezolanos, y con debilidad mental no me refiero a la incapacidad de luchar o de emprender, no, sino a algo muy distinto, que sin embargo no deja de tener relación.
Según esta clasificación, nos podemos cruzar en la calle con dos tipos de pensamientos:
· Ese que cree que este barco está perdido y que ya no hay nada más que hacer por él. Muchas de estas personas por alguna razón u otra no puede abandonar esta embarcación, pero tampoco hacen nada por restaurarla. "Los observadores"
· Y, esa cada vez más escaza minoría que si saben el potencial que tenemos como país, esos que si saben toda la fuerza con la que contamos para levantarnos, todos aquellos que deciden cerrar sus oídos y abrir sus corazones para realizar una acción congruente en el reparo de este barco. "Los constructores".
La diferencia entre un observador y un constructor radica en la actitud ante la adversidad. Los primeros como su nombre lo indica, se quedan como una estaca, plantados, acongojados empedernidamente, observando cada pesar que les invade, dejándose hundir cada vez más por el peso que representa para ellos sus lamentos. Los segundos, son más proactivos, estos pueden saltar del barco, pero jamás abandonarlo, llenos de pasión por reparar la embarcación se sobre esfuerzan tanto, que no les queda tiempo para detenerse a sufrir, ni muchos menos para preocuparse por aquellos que no hacen nada; siempre tiene una tarea en mente y todo esto nace de la felicidad que saben que les va a generar ver el barco en óptimas condiciones para seguir navegando, esto no quiere decir que no sean ya felices, pues su felicidad no depende de la condición que los rodea, sino de la plétora espiritual que invade cada vacío en su interior. Cada uno de ellos son los héroes que construyen silenciosamente un nuevo porvenir y de los cuales se hablara orgullosamente en un futuro muy cercano.
¿Y tú que eres? o, ¿Qué pretendes ser?
YOU ARE READING
Exhortación a los verdaderos héroes de nuestra tierra criolla.
SpiritualNuestro lamentos actualmente nos controlan, olvidándonos de nuestro verdadero sentido de vida. Dedico este escrito a cada Venezolano que se siente abatido por la situación que hoy pasamos.