00:23 am
Tú rosario es mi calvario pues para ti, ya no soy necesario.
La serpiente tú eras y yo, Adam y Eva.
Escondida tu estas entre el blanco y el negro, ya que en la iglesia es su manifiestó.
Diosa de lo marginal y puro dime acaso yo soy impuro.
Tu eres mi santa y te entrego mi alma. Dime qué quieres y te daré lo que pretendas porque tú eres mi cielo y yo te deseo.
Te entrego rosas y tú los rechazas.
Te entrego perlas y tú las rechazas.
Te entrego mi arma y con eso te basta.
Cada día veo a tu esposo y te espero en reposo acaso no está mal ser tan generoso y ver como lo nuestro se transforma en doloroso.
De rodillas estas y comienzo a rezar, tu cuerpo es mi templo y en él me contengo.
Entre pilares nos besamos suplicando a algún santo.
La lujuria nos corrompe y solo Dios lo conoce. Tus curvas son lo maligno tomando un aspecto benigno.
Tú cuerpo es mi pan y tú sangre mi vino.
Oh Rosario te necesito a diario.
