-Él es Alex.- digo simplemente al entrar en el salón que está en completo silencio.
-¿¡No estoy soñando!? ¡Alex!- Riley se lanza a él en cuanto lo ve.
-¡No lo puedo creer, eres tú, has vuelto, has vuelto!- Nicky se une al abrazo y los 3 me añaden también.
-¿Y alguien puede explicarnos quién es Alex?- escucho la voz confusa de Edward. Me aclaro la garganta, me separo del abrazo y tomo aire.
<<Allá vamos>>
-Alex, ellos dos son mis padrinos, los mejores amigos de mis padres, Katy y George Johnson pero yo los llamo tíos.- empiezo con las presentaciones.
-Es un placer conocerlos, señores Johnson.
-Igualmente, puedes tutearnos.- estrechan sus manos.
-Y los demás son nuestros nuevos amigos, James y Ellie, Emma y Liam, Dylan que es hermano de este último y novio de Riley...- me interrumpe sorprendido.
-¿¡Nuestra pequeña Riley tiene novio!?- se dirige a ella quien asiente sonrojada y él la abraza. -Felicidades, Riles.- al separarse mira al Clifford menor. -No le hagas daño, es una chica con el corazón de oro.
-Lo sé, no la haré sufrir, lo prometo.
-Más te vale. Sigue, Emy.- los ojos de todos menos los que ya saben del pasado se abren con sorpresa, pero nadie dice nada.
-Y los tres rubios de ojos azules son los hijos de los Johnson, la pequeña es Lilly, la dulzura de la familia.- se saludan con sonrisas amables. -La otra rubia de rizos es Sophie, que es novia de mi hermano.
-¿Enserio? Me alegro mucho por ti, Austin.- mi hermano le sonríe aún shockeado.
-Y él es Edward...- se estrechan las manos, Alex le sonríe y Edward hace una mueca. -... Mi novio.- abre los ojos y la boca como platos, puedo ver el dolor en su expresión pero rápidamente intenta ocultarlo.
-Ahh... Encantado.
-Bien, ahora os explicaré quien es él.- me siento en un sillón frente a todos y sintiendo los nervios a flor de piel, respiro profundamente. -Alex, Riley, Nicky y yo nos conocimos en el jardín de infancia, desde ese entonces fuimos mejores amigos, inseparables. Alex estaba muy unido a todas pero había una unión en especial mayor a las demás, era la que tenía conmigo, me llamaba Emy, entonces todos lo hacían.- suspiro sin ser capaz de levantar la vista del suelo. -Cuando cumplí 14 me confesó que estaba enamorado de mí y empezamos a ser novios, pero cuando cumplimos un año, el día de mi cumpleaños, íbamos a celebrarlo haciendo un picnic, Alex nunca llegó.- muerdo mi labio inferior al rememorar aquel horroroso día.
<<Poco después de que al pasar 20 minutos de la hora acordada siguiera sin llegar, le mandé un mensaje, y fue cuando recibí una llamada de su número que rápidamente cogí. Era su madre, me explicó que estaba en el hospital, lo habían atropellado y estaba en estado crítico, fui corriendo hecha un mar de lágrimas. Tras muchas pruebas, nos dejaron pasar a verlo, le dió tiempo a saludarnos, y a decirme que siguiera con mi vida le pasara lo que le pasara, pero sin darme la oportunidad de responderle, las máquinas empezaron a pitar, le había dado un paro cardíaco.
<<Lo estabilizaron y se quedó dormido, pero no despertó, cayó en coma, por eso ya no me gustaba que me llamaran Emy. En el hospital, tras un año sin que diera respuestas, plantearon desconectarlo pero sus padres no lo permitieron, y bueno, aquí estamos.- termino de explicarlo todo. Levanto mi vista encontrando a mis amigos que no saben que decir.
Lilly es la primera en levantarse y venir a abrazarme para demostrarme su apoyo, todos los demás hacen lo mismo.
-¿Ahora puedes decirnos cómo estás aquí, Alex, amigo?- mi mellizo es el primero en preguntar.
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Gracias a una mudanza
Teen FictionEmily Miller, una chica generalmente loca, además de, atrevida, impusiva, dulce, sarcástica, melodramática, divertida y tierna, claro, solo con la buena gente, con las que no, se llegará a convertir en su peor pesadilla. Pero, ¿y si apareciera algu...