Against the Gods Vol1: Calamidad Teñida de Rojo

Capitulo 68 : La Batalla que Sacudió la Ciudad (5)

Capitulo 68 : La Batalla que Sacudió la Ciudad (5)

Las palabras de Yun Che hicieron que los corazones de los discípulos del Palacio Profundo Luna Nueva se sientan incomparablemente renovados. Las lesiones de Li Hao ya se habían estabilizado mientras él enderezaba su espalda, apretó fuertemente su puño, y observó el penoso escenario de Xuan Yu que estaba inconsciente en el piso. Nunca en su vida había desahogado tanta ira. Se sintió sumamente agradecido a Yun Che porque sabía que si no fuera por Yun Che, él nunca, en esta vida, tendría la oportunidad de retribuir esta deuda a Xuan Yu... Y aún menos devolverlo multiplicado muchas veces.

Cinco movimientos para ganar; los dos primeros fueron dos bofetadas en el rostro, los dos segundos fueron un par de ojos de panda, y el último fue un inmediato noqueo.... ¿Cómo fue esto un intercambio de consejos?; ¡esto era una humillación comparable para ser desollado vivo! Cuando se maldice, uno no debería identificar las defectos, y cuando se golpea, uno no debería golpear el rostro; sin embargo, Yun Che lanzó todo al rostro de Xuan Yu. No fue porque Yun Che tuvo intenciones viciosas; fue debido a las intenciones maliciosas de Xuan Yu, las cuales severamente hirieron a Xia Yuanba, que agitaron su verdadera furia.

Como discípulos de la Secta Corazón Profundo, cómo podrían todavía estar manteniendo un rostro firme, cuando sus corazones desbordaban con rabia; ¿cuando habían sido ridiculizados por un discípulo del Palacio Profundo Luna Nueva, a quiénes siempre han menospreciado? Uno entre ellos abruptamente se levantó y habló mientras encaraba a Qin Wuyou: “Jefe de Palacio Qin, hoy es su día de nombramiento y nuestra Secta Corazón Profundo vino aquí en buena fe para felicitarlo sinceramente. Nuestros discípulos intercambiando consejos fue también sólo para animar las cosas, pero no solo su discípulo actuó viciosamente, él incluso insultó a mis discípulos de la Secta Corazón Profundo.... si puedo preguntar, ¿es así como su Palacio Profundo de Luna Nueva muestra hospitalidad?”

“Jajajaja......” Qin Wuyou ni siquiera había respondido, pero Yun Che en realidad había comenzado a reír con energía: “Realmente no sé que tan gruesa sea la piel en tu rostro, en realidad te atreves a decir tal cosa. El discípulo Xuan Yu de la Secta Corazón Profundo hirió gravemente a dos de nuestros discípulos del Palacio Profundo Luna Nueva seguidamente. Tendrían que estar ciegos para no haberlo visto lesionarlos maliciosamente a propósito. Además, él incluso se burló y ridiculizó a nuestro Palacio Profundo Luna Nueva, pero nadie de su secta lo detuvo, en cambio se rieron y se burlaron. ¿De modo que es esta la sinceridad de la que su Secta Corazón Profundo estaba hablando? ¡Semejante broma es incluso peor que una carga de toro44!”

Qin Wuyou intentó levantarse, pero tras escuchar la réplica de Yun Che, se sentó de nuevo con una sonrisa; sentado tan inmóvil como una montaña, pero estaba secretamente sorprendido, este niño....

“¡¡Tú!!” La persona de la Secta Corazón Profundo nunca habría pensado que un joven discípulo del Palacio Profundo Luna Nueva en realidad se atrevería a apuntar a su nariz y condenarlo; además, cada frase golpeó partes vitales y lo dejó sin refutación.

“De momento, sólo he herido a uno de sus discípulos, y ustedes saltaron para cuestionar a nuestro Jefe de Palacio Qin. En ese caso, cuando Xuan Yu lesionó a nuestros discípulos antes, ¿donde estaban ustedes entonces? ¿Estaban sus ojos todos ciegos? O es que... ¿Este es el estilo de su Secta Corazón Profundo todo el tiempo?” Yun Che insidiosamente continuó, y no se detuvo a medida que continuó.

Por un largo tiempo hasta ahora, los discípulos del Palacio Profundo Luna Nueva siempre habían sentido una sensación de inferioridad cuando se enfrentaban a las siete sectas. Incluso si las siete sectas abiertamente o de manera encubierta los suprimían, ellos no tenían más opción que aguantar; porque estaban indispuestos a provocar conflictos con cualquiera de las siete sectas. Sin mencionar a los discípulos, incluso los dignatarios no se atreverían a reprender a las siete sectas de esta manera.