Kenway?

Kenway? Cap 5

Eva tuvo que salirse de la hermandad por un tiempo ya que los maestros le dijeron que tenía que ir a la escuela por órdenes y razones estrictas las cuales desconocía, tuvo que vestirse con algo que no llamase mucho la atención, en pocas palabras tenía que vestirse con un vestido para poder entrar a la escuela la cual no sabía por que entraba.

Tuvo que vestirse con vestido lo cual odiaba, pero tuvo, peinarse bien y quitarse el colorante de cabello mientras se peinaba como si fuese una mujer de la realeza, la hermandad le obligaba a vestirse como alguien millonaria aprovechando que ella tenía la joyería de su madre la cual le dejo casi todo de ella, mejor así

Edward: está seguro de que tengo que acompañar a mi nieta a la escuela?- dijo el viendo al maestro que estaba enfrente de él diciéndole lo que debía hacer, su misión era acompañar a Eva hasta la escuela lujosa y estricta donde él podría aprovechar de buscar objetivos muy buscados de la hermandad y saber más sobre ellos

Xxx: tendrás la oportunidad de averiguar sobre objetivos muy buscados de la hermandad y como tienes a tu nieta ella pasara desapercibida pero debes recordar que debes decir que es tu hija, si no creerán que estas buscando cosas que no debes y te descubrirían cosa que no queremos

Edward: entendido señor- Edward se retiró de la escena y fue a las escaleras a esperar a su hija que para nada iba a llegar tarde a la escuela, tenía 50 minutos de antelación, casi una hora- linda, estas lista?- preguntó desde abajo Edward recibiendo un "casi" de Eva

Después de 5 minutos

Se escuchaban pasos de tacón en el pasillo, Edward miro hacia arriba con el esmoquin negro que le desagradaba mucho pero debía usarlo, cuando vio a su nieta no podía creer que ella era su nieta, una hermosa chica de 13 años de edad con un vestido largo blanco con encajes negros por doquier, joyería azul y bastante cara a plena vista, guantes de ceda negras con encajes y un peinado muy hermoso que hacía destacar sus ojos azules cristales, mucho más claros que los de Edward, los de Eva parecían que un trozo de cielo estaba atrapado en sus ojos