La campana del recreo había sonado, todos salieron del salón rápidamente mientras Eva se tomaba su tiempo para salir y el profesor hacia lo mismo aunque el profesor la detuvo con estas palabras
Profe: aquí tenemos un cuarto de música en donde los alumnos tienen la libertad de tocar un instrumento en los recreos y cuando están en las coreografías, puedes ir si quieres
Eva: gracias por la información, iré a ver- ella tomo el pasillo de la derecha, ya se guiaba perfectamente en esa gran escuela mientras los demás se iban al lado contrario de donde fue ella excepto el grupito de chicas que estaban rodeando embobadas al joven Sebastián quien estaba poniéndoles los brazos alrededor de las cinturas a algunas chicas que le estaban ordenado pero Eva paso de largo yendo al cuarto de música, viendo una hermosa arpa de oro apenas entro.
Se veía en perfecto estado, como si nadie la hubiese tocado todo este tiempo a comparación de los demás instrumentos que parecían ya usados, de seguro nadie había aprendido a usar aquella arpa o tal vez solo los profesores de música la usaban de vez en cuando y esa es la razón del por qué no se ve tan desgastada como los demás, Eva se acercó a esta y se sentó atrás del arpa tocando la hermosa madera roja que esta poseía.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Y empezó a tocarlo, se sentía libre en esos momentos de angustia y nervios de estar con gente con la cual ella no quería juntarse, pero tocar el arpa le hacía sentir en el cielo, se sentía libre
Suena la campana
Eva: que buena interrupción de un hermoso momento- dijo ella levantándose de la silla donde estaba sentada con el arpa apoyada en su hombro y empezó a caminar por el pasillo haciendo que sus tacones sonaran con cada paso que ella daba y era obvio, los tacones nunca fueron zapatos silenciosos
Llega al salón
Eva se quedó sentada mirando al vacío mientras sentía como la observaba alguien hasta que bajo un poco la mirada encontrándose con Sebastián quien le estaba mirando con una sonrisa seductora cosa que no le funcionaba a Eva en lo absoluto
Eva: se te ofrece algo?- preguntó sería, no le daba buena espina ese chico
Sebastián: me gustaría saber quién eres tú, ninguna chica me a ignorado en la manera en que tú lo haces
Eva: no te interesa saber y tampoco pienso en decirte- llega el profesor interrumpiendo afortunadamente la mala conversación que se estaba formando
Profe: bueno chicos estamos en al última hora de clases y no voy a desperdiciar mi tiempo así que saquen los libros de biología y hagan la actividad número- agarra el libro y busca la actividad- la actividad del sistema urinario que está en la página 79
Todos sacaron sus lápices incluyendo a Eva menos Se asían que se quedó viendo cómo ella se movía a buscar ya cosas, no quiera se movía y eso hizo que el profesor le llamase la atención
Profe: señor Sebastián podría dejar de molestar a la señorita Kenway por unos momentos?!- estaba enfadado, en su primer día y no quería causar problema alguno y menos hacer que Edward esté enfadado con ella
Todos estaban enrollados con la actividad, no sabían qué demonios hacer y los puso más nervioso el profesor
Profe: quedan 5 minutos y si no completan la actividad no salen
Eva:- le lleva la actividad completa y el profesor lo corrige y en eso ella agarra sus cosas y sale del salón ya que ya había sonado la campana y salió dejando sus cosas en su casillero mientras los demás se quedaban completando algo el cual desconocían su resultado
Edward: sigues igual de preciosa como siempre- dijo Edward llamando su atención mientras ella sonreía divertida, esta vez no había venido con el caballo si no caminando ya que estaba apoyado en la pared de la entrada del colegio que estaba hecha de ladrillos y sementó
Eva: nunca cambias verdad?- dijo ella corriendo hacia el mientras el dejaba de estar apoyado en la pared para abrir los brazos esperando a que su amada nieta saltase a ellos para arroparla en un gentil abrazo de abuelo y nieta cosa qué pasó- estas oficialmente perdonado y te amo con mi vida, eres la única familia que tengo- dijo ella hundiendo su cabeza en el cuello de Edward mientras este sonreía apoyando su cabeza en la cabeza de Eva
Edward: no sabes la satisfacción y alegría que me hace escuchar eso salir de tu boca, le dije a Peter que tú serías entrenada por mi de ahora en adelante y el acepto y los maestros también aceptaron, nieta- le da un beso en la mejilla
Eva: puedes evitar que siga yendo a este colegio?- preguntó con esperanzas
Edward: eeeeehhh..no- dijo el quitándole las esperanzas cómo estás a su nieta la cual le estaba sacando el labio en forma de niña triste y Edward solo sonrió mimándola, dándole besos en la mejilla mientras ella apoyaba sus manos en sus hombros y reía por esas acciones tan gentiles de su parte
Edward: vámonos niña mimada que tenemos trabajo que hacer- mira disimuladamente a un templario muy buscado por la hermandad que estaba caminando en dirección contraria de donde ellos estaban- estas pensando lo mismo que yo?- le da su traje de asesina a escondidas
Eva: por supuesto que si pero esta vez- le da un beso en la mejilla- lo haremos juntos- dijo sonriendo su abuelo hizo lo mismo
Edward: te espero en la atalaya- señala la atalaya del muelle y ella sonrió mientras su abuelo desaparece en las sombras
Eva se fue a un callejón oscuro quitándose el estorbo el cual llaman vestido y después de que se puso el traje se pasó tinte gris en el cabello suelto volviendo a ser el mismo cabello que tenía antes, subió a la atalaya y ahí estaba su abuelo en el filo de la atalaya esperándola
Eva: me estabas esperando verdad?, sin mí no empezarías- dijo ella abrazando a su abuelo por la espalda
Edward: bien pequeña, vez ese templario que está apunto de embarcar- se pone de cuclillas y ella hace lo mismo viendo desde abajo de su capucha al templario que estaba hablando con otro
Eva: lo veo abuelo
Edward: as un salto de fe cayendo en esa paja- señala la paja- escóndete entre las personas y mátalo antes de que se suba en el barco, estaré esperándote aquí viendo cómo lo haces para decirle al maestro tus resultados
Eva: entendido, no te defraudaré- dijo ella saltando de fe desde la atalaya sorprendiendo a su abuelo ya que el creía que no lo haría por falta de entrenamiento pero lo hizo...o mejor dicho- EDWARD TE ODIO- dijo ella al ver que su abuelo la había empujado en el momento de saltar y solo escuchaba las carcajadas de ese arrogante pirata
Edward: JAJAJAJAJAJA, eso fue buenísimo- se asoma para ver a su nieta en la paja pero ella ya no estaba hasta que es sorprendido por Eva quien aparece atrás de él con la pluma mojada en la sangre del templario- eso fue rápido
