Descendientes: Fuga De Prisión

Epílogo.

Cuatro meses después.

Pov's Ben

-..."Entonces así fue como, después de una larga espera y aventura, nuestro rey junto a sus incondicionales amigos y novia escaparon de aquel reino sumamente extraño. Ahora con aquel chico como un nuevo integrante para el reino de Auradon más unos cuantos tesoros que había traído consigo el paliblanco y aquel ojiverde, volvieron a Auradon, donde podían estar en paz, una vez más. En espera de su siguiente aventura."

- tengo que aceptar que el final estuvo muy bien, pero Lumiere cuantas veces te he dicho que así no va del todo la historia - tome la pluma con la que estaba escribiendo Lumiere, tache la parte que en realidad nunca paso y escribí lo que si era.

- su majestad con todo respeto, es mi libro usted me permitió hacer mi libro - tomó la pluma de mi mano y volvió a tachar lo que escribí poniendo lo que él había puesto antes.

- ¡pero si nunca estuvimos a punto de asesinar a ese rey! ¡Y lo del pavo paso en el campamento no en ese viaje!

- ¿quiere que ponga como sus padres lo regañaron cuando les contó todo? ¿O de cuando rompió el florero favorito de su madre? Adivine quien terminó robando el libro de hechizos de la señorita Mal para que pudieran arreglar el florero - reprochó con el ceño fruncido.

- ¡Lumiere!

- o le digo a su madre sobre los "ruiditos" - hizo comillas con los dedos - que provenían de su habitación cuando ellos estaban en el reino de Agrabah y se suponía que la señorita Mal venía a ver una película con usted

- entonces, ¿cómo dices que llegamos al Castillo del rey? Esa parte no la tengo del todo clara.

Lumiere sonrió satisfecho mientras yo bufaba y él volvía a contar la historia, por octava vez en el día.

Tenía buenos métodos para chantajear, hay que aceptar.

Habían pasado un par de horas, la historia era sumamente larga, hay que aceptar que era más emocionante vivirla que escucharla.

Recargue mi mejilla en mi mano mientras observaba a Lumiere con los ojos entrecerrados por el sueño que me acusaba.
En cambio Lumiere leía con tanta emoción que hasta yo creía que él estaba viviendo la aventura.

Cerré los ojos un momento y ya no escuchaba del todo la voz de Lumiere, sentía paz.
Hasta que un estruendoso ruido hizo que abriera los ojos de golpe y que Lumiere dejara de leer, los dos dirigimos nuestra mirada a la puerta.

La mano de Carlos estaba en la puerta junto a la de Jay, ahí estaban todos los chicos, quienes se veían agitados, poco tiempo después llegaron las chicas igual de agitadas.

- ¿pasa algo? - pregunté confundido y algo preocupado, vi como Carlos tomaba mucho aire tratando de calmarse y al final hablo.

- los de Greenland están aquí - dijo con la voz cansada - quieren hablar con el rey sobre los reclusos y los dos fugitivos que escaparon de su reino hace cuatro meses

- realmente no recomiendo que salgamos ya que tu padre aceptó que los guardias de ese reino los buscaran
-

estas de broma - dije incrédulo mirando a Chad quien me miraba serio y con el rostro rojo

Todos entraron a mi despacho y cerraron la puerta con seguro mientras que Doug y Josh movían un sillón de la mini sala y lo ponían justo en la puerta.

- creo que su padre piensa darles una lección - hablo Lumiere burlón mientras guardaba con tanta paciencia las hojas de su libro - Pero tranquilos, no creo que estén allá más de un mes.

Antes de que alguno de nosotros reprochara escuchamos los ruidos de unos golpes provenientes de la puerta.

Nos miramos asustados entre todos.

- ¡vámonos! - grito Audrey mientras Lonnie abría la ventana al mismo tiempo que salía por ella.

Así hicieron todos y yo fui el último en salir, mire por la ventana el lago seguramente estaría frío.

- suerte majestad - dijo Lumiere en tono burlón

Lo mire mal y tome una bocada gigantesca de aire al mismo tiempo que sacaba la mitad de mi cuerpo por la ventana.

Aquí vamos de nuevo.